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Real Madrid confirma su estirpe guerrera en Champions

Con un par de goles en tiempo de compensación, el reciente monarca de España aseguró su quinta final de Europa en las últimas nueve temporadas.

Foto: AFP.

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“La gran virtud de este club, no solo este año, es no rendirse nunca. Hasta el final, vamos Real, esa es la clave”, dijo con total euforia el mediocampista Casemiro al término del partido entre Real Madrid y Manchester City en las semifinales de vuelta de la Champions League 2022, que terminó con marcador global de 6-5 en favor de los merengues.

La sensación de júbilo se regó por toda la plantilla blanca después de que tenían dos factores en contra: el marcador adverso por 3-4 en la ida y que hasta el minuto 89 estaban perdiendo en su casa por 0-1, lo cual los obligaba a marcar dos tantos para mandar la serie al menos a los tiempos extra. Y lo consiguieron con un doblete del joven brasileño Rodrygo Goes, acompañado de la picardía y la inteligencia de Vinícius Júnior y de Karim Benzema.

Gracias a esta reacción de tintes heroicos, el Real Madrid vuelve a una final de Champions League luego de tres temporadas ausente, ya que su último antecedente fue el campeonato contra Liverpool en 2018. El destino y el futbol han decidido que el rival sea el mismo en 2022, un duelo inesperado por el camino que tuvo que atravesar el conjunto merengue.

“Hemos pasado noches fantásticas, hemos jugado contra tres equipos muy fuertes acreditados para ganar la Champions, ahora nos toca otro. Gran parte del mérito pasa por estos jugadores y por una afición que empuja dentro y fuera del estadio, el peso de la camiseta, toda la historia de este club, el orgullo de ser parte de este club”, analizó Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid.

Y es que durante su camino en esta Champions, los merengues, ya en fase de eliminación directa, han dejado fuera a tres candidatos naturales al título: el PSG, el Chelsea y el Manchester City. Cada una de esas etapas fue cumplida con nerviosismo y espíritu de resurrección, pues contra el PSG habían perdido 0-1 en Francia y también perdían por ese mismo marcador al medio tiempo en el Santiago Bernabéu, hasta que una tercia de goles de Karim Benzema entre el minuto 61 y el 78 les aseguraron la victoria sobre una constelación formada por Kylian Mbappé, Lionel Messi y Neymar.

Ya en cuartos de final, aunque el Madrid ganó el juego de ida por 3-1 en su visita a Londres, el Chelsea se encargó de volver a hacerlos sufrir en la serie de vuelta, pues los ingleses se fueron arriba 3-0 hasta el minuto 75 y no mostraban un hueco para que los merengues sobrevivieran. Entonces, al 80’ apareció un gol de Rodrygo que obligó al alargue y ahí otra vez la efectividad de Benzema al 96’ para liquidar la serie.

Las semifinales pintaron un panorama similar. La ida fue ganada 4-3 por el Manchester City en territorio inglés y con un vendaval de ataques de los dirigidos por Pep Guardiola, quienes reconocieron su falta de eficacia para irse con un marcador más abultado de ventaja al Bernabéu.

Allí, Riyad Mahrez adelantó a los ingleses al minuto 73, lo que obligaba a los merengues a buscar dos tantos en menos de 20 minutos. Aguantaron hasta el último suspiro del tiempo regular para hacer el 1-1 que era insuficiente, porque el global seguía favoreciendo al City por 5-4, pero en menos de 60 segundos cayó un segundo tanto de Rodrygo que envió todo al alargue y ahí se repitió la fórmula contra PSG y Chelsea: Karim Benzema marcó el gol definitivo de penal al 95’.

“Esta sensación de estar tan cerca de conseguirlo y aún así en los últimos 10 minutos sentirse tan controlado por el rival es difícil de aceptar, después metieron el penalti y todo acabó”, dijo cabizbajo el entrenador del City, Pep Guardiola, tras sufrir su sexta eliminación con este club en búsqueda del título de la Champions. La ocasión en la que se quedó más cerca fue la final perdida el año pasado ante el Chelsea.

Del otro lado todo es felicidad para el Madrid, que disputará su final número 17 de Champions League (llamada Copa Europea antes de 1992) y la quinta en los últimos nueve años, una racha que solo es superada por aquella generación añeja de nombres como Raymond Kopa y Alfredo Di Stéfano que lograron siete finales y cinco campeonatos entre 1956 y 1964.

Esta será la tercera vez que Real Madrid y Liverpool se enfrenten en la final, que hasta el momento tiene saldo de parejo de una victoria para cada uno (en 2018 para los merengues y en 1981 para los Reds). Ningún otro equipo tiene más experiencia en finales que el conjunto blanco, ya que le siguen Milán y Bayern Múnich con 11 cada uno.

Por su parte, el Liverpool encarará su décima final y la tercera desde el mandato del entrenador alemán Jurgen Klopp, registrando un título y un subcampeonato. De ganar, los ingleses empatarían al Milán como el segundo máximo ganador en la historia del torneo con siete estrellas, mientras que si triunfa el Madrid extenderá su supremacía con 14 trofeos.

La final de la Champions 2022 se disputará el 28 de mayo en el Stade de France, ubicado en Saint Denis, que tiene capacidad para 81,000 espectadores y que entró en relevo del estadio Krestovski, de San Petersburgo, Rusia, que fue cancelado por la FIFA por la situación de guerra entre dicho país y Ucrania.

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