Roma, la fábrica de los récords

La máxima estrella que puede destacarse hasta el día de hoy en las competencias de natación del Campeonato Mundial de Roma es sin lugar a dudas la tecnología. La misma que hasta el día de hoy ha ayudado a los atletas a quebrantar al menos 20 marcas mundiales.

Porque luego de la jornada de hoy, los récords que se han batido en la competencia ya suman un total de 22, lo cual significa ocho marcas más que en el Mundial de Melbourne de 2007 y 13 más que las rotas en Montreal en 2005, cuando ni siquiera se podía pensar que un traje de baño hiciera milagros.

A cuatro días de que culminen las pruebas de natación, parece ser que aún quedan muchos desafíos para los nadadores que buscan poner su nombre en la historia de su deporte, pues la mayoría de quienes participan, tienen un arma que les ayuda a mejorar el tiempo que, en condiciones normales parecería imposible de lograr.

El traje de baño, que quedará definitivamente prohibido para las competencias oficiales a partir del próximo año, le ha arrebatado protagonismo incluso a figuras como Michael Phelps, quien ayer fue derrotado por primera vez en cinco años por el alemán Paul Biedermann en la prueba de los 200 metros libres en donde además el germano consiguió el récord del orbe, gracias al milagro de su traje.