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Un derby puede aumentar al menos 20% el negocio
De acuerdo con un ejecutivo de marca, encuentros como el de este fin de semana resultan benéficos para ellos.
Antes de que Cruz Azul y Pumas salten a la cancha en el clásico de mañana, fuera de ella los patrocinadores llevarán ya una semana jugando su propio partido, mismo que significa una gran oportunidad para fortalecer su relación con los seguidores de los clubes con los que están asociados y que a final de cuentas el producto que vende su empresa sea posicionado y consumido de manera masiva.
David Cardona, ejecutivo de Boing por parte de la empresa Publimarketing, habló con El Economista y reveló todo lo que implica para una empresa patrocinadora preparar un clásico como el del próximo sábado.
De entrada, el encargado de que todo lo que le corresponda para el día del duelo a la marca que aparece en el pecho de la playera de Cruz Azul destacó que a diferencia de otros duelos que no son tan mediáticos, en busca de dejar una buena e imborrable imagen en los fanáticos, se realiza una inversión importante para la activación de medio tiempo.
Sí se invierte considerablemente. En un partido normal es el producto el que se vende en las gradas y no se invierte nada extra. En uno como éste se llevan edecanes, se contrata staff, se compra el premio, se llevan playeras, pendones, estamos hablando de entre 40 y 50,000 pesos entre la activación y el premio que regalas , comentó Cardona, quien también enfatizó que dicha dinámica deberá ser redituable. Que la gente se vaya con la imagen y piense: Boing me trajo, me hizo vivir esto y que afuera compren el producto es el objetivo , afirmó.
Y no toda la estrategia se centra en la pausa que hay en el partido, sino antes, durante y aún finalizado el mismo. De entrada, con un lleno, el ejecutivo de Boing expuso que se lleva al estadio por lo menos 20% más del producto que se vende en otro tipo de compromiso, esperando que se venda en su totalidad.
Pero en un impacto mayor, dentro y fuera del inmueble, con un rating mucho mayor al de una jornada menos mediática, la rotativa que miran millones de televidentes les permite llegar a cientos de lugares dentro y fuera de México.
De acuerdo con datos obtenidos por este periódico, en promedio un juego de la Liga MX alcanza 10.2 puntos de rating, mismos que se quedan lejanos de los 17.7 que alcanzó el Cruz Azul-Pumas del Apertura 2008, temporada que alcanzó uno de los mejores registros en los últimos tiempos.
Finalmente, David Cardona, quien compartió que en cada dinámica que se realiza en redes sociales con los seguidores cementeros se les pide que posen con un producto de Boing para así aumentar el consumo del producto, concluyó destacando que para el patrocinador de la Máquina lo esencial es generar una buena experiencia a las personas sin importar cómo vaya el partido de su equipo favorito. Por eso se busca hacer estas activaciones, para ser más vistos, que la gente participe, se lleve un premio importante (de más de 10,000 pesos) y se acuerde de la marca , finalizó.