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WTA Finals en Arabia Saudita: consigna de empoderamiento
A partir de este año, el evento más importante del tenis femenil tendrá como sede a uno de los países más criticados por su trato hacia las mujeres. El lado positivo es que puede ser un parteaguas para cambiar o erradicar esas prácticas.
Arabia Saudita, uno de los países más criticados en Medio Oriente y en el mundo entero por negar derechos a las mujeres legal y culturalmente, fue elegido como sede de las WTA Finals de 2024 a 2026, siendo este uno de los eventos femeniles más importantes del año a través de la plataforma del tenis.
El anuncio se hizo oficial este 3 de abril y rápidamente causó polémica. Las principales críticas entre aficionados, ex jugadoras y activistas acusan falta de congruencia, pues la WTA surgió como una organización en favor de los derechos de las mujeres en el deporte y en el resto de áreas de la sociedad.
A pesar de ese contexto, mover las WTA Finals a Arabia Saudita abre la oportunidad de visibilizar y mejorar las condiciones de vida de las mujeres en aquel país. Así lo observa Melody Falcó, ex tenista profesional mexicana que llegó a estar en el top 300 del ranking mundial a finales de la década de los 90.
“Es una oportunidad para abrir más los ojos en ese país para apoyar a las mujeres y que poco a poco tengan regímenes menos estrictos, con mayores derechos y mejores oportunidades, sobre todo. Creo que es un movimiento inteligente y positivo”, señala la egresada de la Universidad de Texas en entrevista con El Economista.
Las WTA Finals nacieron en 1972 y son el torneo más importante de tenis femenil del mundo, ya que año con año juntan a las 8 mejores singlistas y 8 mejores parejas por el trofeo a la excelencia del año durante una semana (la última de la temporada).
Arabia Saudita será el noveno país en recibir este torneo, que desde el año 2000 salió de Estados Unidos, su sede natal. Las WTA Finals han pasado por Alemania, España, Qatar, Turquía, Singapur, China y México, siendo Qatar (con sede específica en Doha) su primer destino en Medio Oriente entre 2008 y 2010.
“La WTA seleccionó a Riad luego de un proceso de evaluación integral que duró varios meses, que incluyó la evaluación de múltiples ofertas de diferentes regiones y el compromiso con los jugadores. Todos los posibles anfitriones fueron considerados según un conjunto claro de tres criterios: capacidad de ofrecer y financiar un evento de clase mundial para jugadoras y fans; apoyo a la ambición de WTA de lograr un crecimiento significativo en premios en metálico; y fuerza de compromiso con el crecimiento del evento y el deporte a lo largo del tiempo”, mencionó la WTA en su comunicado oficial.
Arabia Saudita ha logrado al menos cuatro golpes de autoridad en la élite del tenis en los últimos dos años: ganó la sede para organizar las NextGen ATP Finals de 2023 a 2027, compró el patrocinio de los rankings varoniles en sustitución de Pepperstone, nombró a Rafael Nadal como embajador de la Federación Saudí (STF) y, recientemente, el anuncio de las WTA Finals hasta 2026.
“Definitivamente es una decisión económica, como lo han hecho muchos giros y deportes profesionales. Hay muchos eventos que, dadas las condiciones económicas que se les ofrecen, es muy difícil rechazarlas, porque hay pocos países que pueden otorgar las bolsas y estímulos económicos que ellos dan”, evalúa la ex tenista mexicana.
Efectivamente, Arabia Saudita ofrece una bolsa récord de 15.25 millones de dólares para las WTA Finals 2024 y se estima que esa cifra crezca entre 2025 y 2026. En 2023, en contraste, la bolsa fue de 9 millones de dólares en una edición muy accidentada en Cancún, México, que tuvo poco más de un mes para organizar el evento.
La bolsa de Arabia Saudita tiene un doble efecto: darles un atractivo premio económico a las mejores tenistas de la temporada y motivar una competencia de ofertas que mantenga ese flujo en próximos años.
“Para el tenis femenil es muy positivo que se den estas bolsas y que las tenistas se sientan valoradas. Eso abre la competencia en otros países para decirles que, si quieren tener a las mejores tenistas del mundo, pues van a tener que pagarles bien también”.
Pero la oportunidad más grande que tendrá Arabia Saudita a partir de la sede de las WTA Finals es empezar a moldear la calidad de vida de las mujeres en su territorio y en otros a su alrededor. Es una consigna conjunta tanto del país como de la WTA.
“Es una decisión un poco contradictoria a todo el gran trabajo que hace WTA a favor del tenis femenil por todas las restricciones que hay en ese país (…) A veces, no se quisiera que nada de esto llegara a esos países por esas condiciones, pero a mi punto de vista creo que si no llegan ese tipo de eventos y no hay otras voces en esos países que tengan diferentes ideas, va a ser más difícil cambiarlas”, argumenta Melody Falcó.
“Esto motiva a las mujeres y hombres de estos países árabes a ver a las mujeres con otros ojos, porque, aunque allá las mujeres no tengan todos los derechos que nosotras tenemos (en Occidente), va a ayudar en el mediano o largo plazo a que eso siga cambiando.
“Al final, creo que esto no es malo siempre y cuando WTA esté vigilando de cerca lo que es importante para ellas (las jugadoras), como estatutos y reglamentos. En caso de que vean algo que no les parece, estoy segura que las jugadoras lo harán saber”, concluye la ex tenista top 300 del mundo.
La primera edición de las WTA Finals en Arabia Saudita se celebrarán del 2 al 9 de noviembre. En el comunicado oficial de WTA, se argumenta que dicho país tiene un proyecto para que en este 2024 alrededor de 60,000 niñas y niños conozcan este deporte.