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Colocación de crédito hipotecario se ubicó en su punto más bajo en 10 años

En el primer semestre del 2022, se colocaron 25,000 financiamientos menos respecto al mismo periodo del 2021
 

En el primer semestre del 2022, en todo el país se colocaron 209,366 créditos para compra de vivienda, su nivel más bajo desde el mismo periodo del 2012, cuando se registraron cerca de 80,000 financiamientos para la adquisición de una casa, de acuerdo con datos del Sistema de Información e Indicadores de Vivienda (SNIIV).  

Comparado con el mismo periodo del año pasado, la colocación de hipotecas de los primeros seis meses del año fue 10.68% menor, con casi 25,000 créditos menos. Respecto al monto para la adquisición, en total se colocaron 195,301 millones de pesos, es decir un incremento de 3.5% respecto a los primeros seis meses del 2021.  

En total, la colocación en todas sus modalidades, como préstamos para ampliación, autoproducción, liquidez o mejoramiento de vivienda, entre otras, fue de 319,394 créditos durante el primer semestre, es decir, una caída de 42.38% respecto al mismo periodo del 2021, mientras que el monto total fue de 227,716 millones de pesos, lo que significó una reducción anual de 1.11 por ciento.  

Gonzalo Dorame, director general de la oficina SOC Grupo Asesor Hipotecario, comentó que durante la primera parte del año no se pudo replicar el éxito del crédito hipotecario del 2021.  

Para el especialista, pese a que la colocación hipotecaria fue menor en la primera parte del 2022, los resultados son positivos porque reflejan que hay actividad en un entorno de aumento de tasas de interés.  

“Creo que mucho el tema (de menor colocación) es que subieron las tasas, eso frena mucho, porque nos pone a la expectativa de qué va a pasar, pero en cuanto todo se nivela, empieza la gente otra vez a tener confianza y volver a invertir”, consideró el especialista.  

Además, Dorame destacó que, aunque los niveles de empleo se mantienen en crecimiento, la inflación general hace que los buscadores de vivienda deban aportar una mayor cantidad de recursos para bienes básicos, por lo que pueden pausar su compra.  

“Se frena la decisión de comprar esa casa que estaban pensando, pero si tienen la necesidad, van a comprar una casa más económica que alcance para hacer su gasto y para comprar (la vivienda)”, explicó Dorame.  

Banca crece, pero... 

Si bien, de manera general el crédito para adquisición de vivienda reportó una contracción en el primer semestre de este año, no todas instituciones tuvieron el mismo comportamiento, pues mientras que la banca incrementó su colocación de financiamiento, los principales organismos públicos reportaron reducciones en el otorgamiento de créditos.  

Entre enero y junio de este año, la banca comercial entregó 57,184 financiamientos para comprar una casa, lo que representó 6.23% más créditos, respecto al mismo periodo del año pasado.  

En el caso contrario, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores presentó una reducción de 16.58% anual, con 124,584 hipotecas originadas en el primer semestre de este año.  

Con el Fondo de Vivienda del Issste, se observó un comportamiento similar, con una reducción de 15.56% anual durante el lapso de enero a junio de este año.  

El impulso necesario  

Para Víctor Manuel Requejo Hernández, presidente del consejo de administración del Banco Inmobiliario Mexicano (BIM), la reducción de ingresos, un mayor nivel de endeudamiento e incertidumbre económica, son los principales frenos para tomar la decisión de solicitar un crédito hipotecario.  

“La gente se ha reservado las compras y las ventas no son muy boyantes, hay que encontrar la manera de llegar a los clientes”, dijo el directivo.  

Sin embargo, opinó que otro de los retos que se enfrentan es contar con un inventario suficiente de vivienda para atender la demanda en cualquier segmento de precio que se busque, especialmente para los trabajadores de menores ingresos.  

“Se construye muy poco, hay demasiadas trabas en la Ciudad de México para la construcción, son muy lentos los permisos que se otorgan, entonces no favorece la función gubernamental la construcción de la vivienda”, dijo Requejo Hernández.  

Para revertir los números negativos en la industria hipotecaria y de desarrollo de obras, el directivo del BIM consideró que debe de “renacer” la economía mexicana, especialmente en una mayor generación de empleos, pero también echar mano de incentivos gubernamentales para apoyar a los trabajadores de menor salario.  

 

Reportera especializada en el sector inmobiliario. Egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

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