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¿Cómo regular el efecto Airbnb en la CDMX? Así ha sido la experiencia en Nueva York
Usuarios con hasta 300 unidades en renta, serían el blanco principal de una regulación al respecto para controlar el mercado, según expertos
La Ciudad de México (CDMX) cuenta con más 24,200 hospedajes disponibles a través del servicio de Airbnb, una plataforma digital de rentas de corto plazo que ha sido vinculada con la gentrificación y el encarecimiento de la vivienda dentro de la urbe.
Unos meses después de que las autoridades suscribieron un convenio con la empresa estadounidense para fomentar la llegada de extranjeros y nómadas digitales a la capital mexicana, sin tomar en cuenta los riesgos para el mercado inmobiliario, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que se consultarían a otras ciudades para trabajar en una regulación al respecto.
Entre los especialistas que han tenido acercamiento con los encargados de formular el plan, se encuentra Ricardo Martínez, ex director de la oficina del Alcalde de Nueva York para la Protección Inquilinaria, quien hizo énfasis en la necesidad de una política pública de vivienda que tome en cuenta el mercado de renta y la protección jurídica a los inquilinos.
"Es imposible regular si no se tiene una política de vivienda y protección inquilinaria. Sería un error muy grande presentar un instrumento de regulación a estas plataformas sin proteger a quienes viven en los barrios impactados por Airbnb", comentó durante un conversatorio en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (AUCM).
De acuerdo con María Silvia Emanuelli, coordinadora de la oficina para América Latina de la Coalición Internacional para el Hábitat (HIC-AL), a pesar de haber impulsado algunas iniciativas en el pasado, México nunca ha tenido una legislación en cuanto al alquiler de casas y departamentos.
"Reconocer el desbalance poder entre caseros e inquilinos es primordial, especialmente, en un estado capitalista en el que la propiedad privada es tan importante que puede derivar en abusos a quienes rentan", comentó Martínez.
Enfocarse en los grandes anfitriones
Según el experto, también es urgente tipificar la operación de las plataformas inmobiliarias digitales en el código de la ciudad, es decir, establecer qué es -y qué no es- una renta de corto plazo, así como los tiempos permitidos de estancia, las zonas autorizadas para esta clase de hospedaje, etcétera.
"No podemos hablar de una regulación sin tener quién la ejecute", dijo Martínez, por lo que formar una unidad especial que aplique la ley vinculada a Airbnb, a través de un equipo de abogados e investigadores, ha sido uno de los elementos clave en la estrategia de Nueva York.
En abril de este 2023, Claudia Sheinbaum indicó que es "complicado" regular a estas plataformas, algo con lo que se ha enfrentado Barcelona, que ha tenido problemas en cuanto al número de supervisores que requiere la labor: "nosotros no queremos crear nueva burocracia asociada a una regulación de plataformas digitales", comentó la jefa de gobierno.
Al respecto, Martínez coincidió en que hacer funcionar una regulación es complejo, ya que no se pueden contratar a funcionarios para inspeccionar cada vivienda; sin embargo, planteó que las supervisiones se deben enfocar en los anfitriones con grandes portafolios.
En la Ciudad de México, por ejemplo, el usuario "Sr. W" tiene bajo su nombre más de 300 unidades en Airbnb, la mayoría de ellas en zonas como la Condesa, la Roma y Polanco.
"No es que Nueva York tenga capacidad de analizar todos los listados, pero sabemos que, si hay 20,000 ofertas, no son 20,000 propietarios diferentes. Hay usuarios que concentran hasta 50% de la oferta, contra ellas es con quien se debe realizar la inspección", afirmó el especialista.
Exigir, exigir, exigir...
Nueva York, Barcelona, París; existen múltiples ejemplos de regulación de Airbnb alrededor del mundo, pero la pregunta aún es: ¿cuándo y cómo lo hará la Ciudad de México?
Martínez compartió que la respuesta "puede dejar un mal sabor de boca", pero lo que mueve la creación de leyes en materia de vivienda, generalmente, es la organización de la sociedad.
Asimismo, enfatizó que cualquier ejecución de política pública de vivienda debe ir acompañada de un estudio profundo sobre el mercado inmobiliario y de la población que renta en la urbe.
"Para mí, la solución está muy clara, lo más importante es que la población se organice para exigir su derecho a la vivienda, porque, ¿hasta qué punto el gobierno hace de este problema un tema central en la agenda pública? Desde mi experiencia, no pasa mucho", refirió.
Coincidió Emanuelli, e insistió en que es necesaria una ley que abarque todas las aristas del sector habitacional para resolver fenómenos tan complejos, como Airbnb y la gentrificación que, además, están ligados al mercado financiero internacional.