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Efecto nearshoring no alcanza a los edificios de oficinas; recuperación del sector podría extenderse hasta el 2026
El mercado más grande del país, la Ciudad de México, es también el más golpeado, ya que su tasa de disponibilidad se mantuvo por encima de 20% al cierre del segundo trimestre del 2023
Tres años han pasado desde la pandemia de Covid-19; sin embargo, los estragos de la crisis se mantienen vigentes en el sector inmobiliario de oficinas, el cual se ha quedado rezagado con la consolidación de los modelos de trabajo híbrido como la nueva realidad laboral.
De acuerdo con Sergio Mireles, director general de la plataforma Datoz, se ha reportado una tendencia de crecimiento en los últimos trimestres en este ramo del sector inmobiliario, pero ha sido insuficiente para mejorar significativamente el panorama de la industria de oficinas en el país.
"Las empresas continúan en busca de flexibilidad y modelos híbridos que se apeguen a su estilo de vida y esto impulsa la actividad de espacios de coworking, pero disminuye el apetito de espacios tradicionales", comentó durante una reunión con medios.
Por tercer año consecutivo, la firma mantiene su pronóstico de recuperación del sector inmobiliario de oficinas para finales del 2024; no obstante, aún esperan analizar el comportamiento en lo que resta del 2023 para ajustar, o no, las expectativas.
"Todavía vemos posible que se alcancen los niveles previos a la pandemia al cierre del próximo año, esperamos que así sea por el bienestar del mercado en general. Pero tendremos que ver cómo cierra este año para ver si ese pronostico sigue vigente o si hay que extenderlo un poco más, para el 2025 o el 2026", agregó el especialista.
El avance del sector ha sido lento debido a que, el mercado más grande, la Ciudad de México, es también el más golpeado. Al cierre del segundo trimestre del 2023, reportó una disponibilidad de 2.6 millones de metros cuadrados, es decir, 21.8% del total de su tamaño.
"Vamos a seguir viendo flexibilidad en los contratos por parte de los propietarios, con el fin de atraer inquilinos potenciales. Esto podría continuar hasta que no se entre en un territorio de franca recuperación, es decir, llegar a 15% en tasa de disponibilidad", dijo Mireles.
Destaca Monterrey
El nearshoring ha levantado el ánimo de algunos sectores inmobiliarios, como el de naves industriales; no obstante, el director de Datoz aclaró que el efecto sólo se ha visto reflejado esporádicamente en el sector de oficinas, en zonas puntuales como Monterrey, Querétaro y Guadalajara.
"Tal vez podría ser uno de los factores que impulse la demanda de espacios corporativos más adelante. Está por verse, pero hay que observar el fenómeno de cerca como algo positivo para el segmento", agregó.
Monterrey, la capital del estado de Nuevo León, ha destacado, ya que tuvo un aumento en su actividad a lo largo de este año. La tasa de disponibilidad de los espacios corporativos se ubica, actualmente, en 16.6 por ciento.
Pablo Quezada, director de Nuevos Productos de Datoz, detalló que, de enero a junio del 2023, la demanda de oficinas fue impulsada por dos grandes operaciones de aproximadamente 10,000 metros cuadrados cada una.
"Aún quitando estos dos movimientos, hablamos de una absorción de 40,000 metros cuadrados en el primer semestre, superior al año pasado. Todo pinta que el mercado de Monterrey podría terminar con una absorción bruta superior a la del 2022", compartió el socio de la firma.
Riesgos del sector
La prolongación de la recuperación del sector de oficinas supone algunos riesgos, no sólo para el sector en sí, sino también para algunas ramas de los sistemas financieros y de inversiones en México.
Dado que la mayoría de los edificios corporativos son financiados por medio de créditos e inversiones, con la falta o disminución de ingresos por rentas, los propietarios se quedan sin fondos para el pago de sus deudas.
"En México no existen instrumentos tan sofisticados que aten al sistema bancario directamente, como en Estados Unidos, pero sí existe el riesgo de bancarrotas o complicaciones en las finanzas de algunos desarrolladores. Esto siempre es un riesgo inminente, tanto para instituciones financieras, como para grupos de inversionistas que esperan un retorno de inversión", declaró Mireles.
Finalmente, el especialista aclaró que este escenario no necesariamente se cumplirá si la estabilización no se termina de concretar en el 2024. Por el momento, dijo, lo importante es que no se desarrollen nuevos proyectos de oficinas para no elevar más las tasas de disponibilidad.