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El ABC para ser coacreditado en un financiamiento para la vivienda
Es importante alinear visiones con el acreditado, pues es un compromiso que puede ser de hasta 30 años
En la actualidad, conseguir un hogar parece ser todo un reto, especialmente para la generación millennial que ha visto cómo el precio de la vivienda se ha encarecido y existen pocas soluciones de financiamiento para poder obtener una propiedad como parte de su patrimonio.
Sin embargo, en el mercado existen opciones que ofrecen distintos jugadores del crédito hipotecario que pueden hacer más accesible adquirir una vivienda. Una de esas posibilidades es el financiamiento mancomunado, donde dos o incluso más personas participan activamente en el préstamo.
De acuerdo con la plataforma Yave, en el crédito mancomunado existen dos figuras clave que recibirán el préstamo:
- El acreditado, también conocido como el titular.
- El coacreditado, que es una persona que se suma al préstamo.
“Al solicitar este tipo de financiamiento, es fundamental que no se pierda de vista que es un crédito hipotecario a largo plazo de 10, 20 o hasta 30 años (en caso de ser gubernamental), de aquí la importancia de revisar a detalle las implicaciones de ser coacreditado", declaró Bernardo Silva, director general y cofundador de la plataforma de crédito hipotecario Yave.
Según el especialista, es necesario que las personas que participen en un crédito mancomunado empaten visiones y expectativas, tanto en las condiciones del financiamiento como del inmueble en cuestión.
"Es importante asegurarse que la persona con quien se compartirá este compromiso esté en la misma línea, visualicen un espacio que cumpla con las expectativas de ambos y sea asequible a su presupuesto", destacó el representante de Yave, firma donde una de cada tres hipotecas que otorga tiene coacreditados.
Compromiso
Sin embargo, ¿qué implicaciones tiene ser coacreditado en un préstamo de este tipo?
- Finanzas sanas y préstamo sano. Según Yave, el ser coacreditado no significa que el acreditado sea el único que debe llevar en orden su economía, ya que es un compromiso compartido, por lo que sugiere a ambas partes analizar su situación financiera actual, mediante un presupuesto que permita determinar cuánto se podría aportar al pago de la hipoteca.
- Mal historial afectaría la solicitud. De acuerdo con la plataforma, los requisitos son iguales tanto para el acreditado como para el coacreditado, por lo que contar con un historial positivo será determinante al momento de acceder al financiamiento o, incluso, tener una tasa de interés más competitiva.
- Beneficios y responsabilidades compartidas. En este tipo de financiamiento, solo una persona será la acreditada ante la institución financiera, mientras que el coacreditado tomará la figura de obligado solidario, es decir si el titular incumple con el pago, será el coacreditado quien corresponda. "Al ser dueños del inmueble por partes iguales, ambos tienen los mismos beneficios y responsabilidades, por ejemplo, el mantenimiento y los gastos asociados con la propiedad".
- Separación o malentendidos. Si bien ser coacreditado puede facilitar el camino para obtener un crédito hipotecario, es necesario que entre los involucrados en el préstamo exista una confianza plena, con una buena calificación crediticia positiva y una buena comunicación; sin embargo, también deben de preverse situaciones como la pérdida del trabajo o un divorcio, lo cual tendría implicaciones financieras y legales que retrasen el pago de una hipoteca. "En caso de fallecimiento, recomendamos revisar las pólizas asociadas al crédito. Por lo general, incluye un seguro de vida, verifica si cubre a las dos partes", apuntó Yave.
- Condiciones del crédito. Antes de firmar cualquier contrato, es importante revisar de manera minuciosa los términos y condiciones del préstamo en aspectos como: tasa de interés, plazo del crédito, monto de la cuota mensual, penalizaciones por pagos tardíos o anticipados entre otros aspectos.