Guerrero y Baja California Sur, donde el turismo impulsa el ciclo de oferta y demanda en vivienda

A partir de la pandemia del coronavirus (Covid-19), el panorama de la vivienda cambió en algunas regiones, principalmente en los destinos turísticos del país. En este escenario, Baja California Sur y Guerrero, destinos donde la actividad económica preponderante es el turismo, son estados donde la ley de oferta y demanda se cumple en su totalidad.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de la Vivienda, tanto Guerrero como Baja California Sur, son estados con el mayor porcentaje de vivienda requeridas ya sea para renta, compra o construcción; sin embargo, según registros del índice de precios de Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), también son regiones donde más se ha incrementado el valor de las propiedades.

De acuerdo con el Banco de México, la oferta es la cantidad de bienes y servicios que se ponen a la venta, mientras que la demanda es igual a la cantidad que desean comprar los interesados. Cuando un producto es escaso y su precio sube, es porque hay muchas personas dispuestas a pagar más, lo que se conoce como el ciclo de oferta y demanda.

Por ejemplo, en Guerrero, el porcentaje de viviendas requeridas, respecto al total de casas particulares habitadas, es de 35.3%, el más alto del país; mientras que, el valor de las propiedades aumentó, al primer semestre del año 10.1% anual, por arriba del promedio nacional que fue de 7.9 por ciento.

"En Guerrero, la composición es interesante, pues su principal municipio de colocación es Acapulco de Juárez... Aquí, se tiene una dinámica importante porque las personas, que antes de la pandemia estaban en una oficina, ahora que tienen oportunidad de comprar una vivienda, lo hacen en esta región con mejores condiciones que, por ejemplo, en la Ciudad de México", destacó Luis Sánchez, director de Operaciones de Creditaria.

De acuerdo con Sánchez, en Guerrero, hay una mezcla en la colocación de vivienda, donde la de interés social es la más demandada, seguida de los segmentos medios, residencial y residencial plus.

Respecto a la edificación de vivienda, Guerrero registró apenas la producción de 659 unidades al cierre de agosto del presente año, colocándose solamente por arriba de entidades como Baja California Sur, Ciudad de México, Tabasco, Tlaxcala, Chiapas, Oaxaca y Campeche.

Escenario similar

Por su parte, en Baja California Sur, el porcentaje de viviendas requeridas para renta compra o construcción, respecto al total de hogares habitados, es de 29.5%; sin embargo, el aumento de precios de las propiedades fue de 12.6% anual al cierre del primer semestre del año, es decir, el segundo más alto sólo por debajo de Quintana Roo, donde fue de 12.9 por ciento.

Eduardo Orozco, cofundador de la firma Alohome, explicó que en esta entidad si bien hay una demanda importante de vivienda vacacional, también el dinamismo del turismo, y su creación de empleos, potencializa que más personas busquen hogar en este estado, enfocado en los segmentos de interés social y medio.

"En este mercado llega gente para trabajar ahí, que necesita donde vivir, entonces, la vivienda de interés social y media es un segmento de demanda alta. Esto genera el ciclo completo de oferta y demanda, donde por un lado tienes la demanda más alta que la oferta... y se tienen dos o tres cuatro meses de inventario, lo cual es muy bajo porque una métrica normal es entre 12 y 13 meses, eso es un buen nivel de inventario", destacó Orozco.

Respecto a la edificación de vivienda en este estado, de enero a agosto de este año se registraron apenas 617 propiedades en producción. 

"Hemos visto el tema evolucionar, por ejemplo, en Los Cabos, donde hace algunos años podías ver una propiedad en el rango de 25,000 o 30,000 pesos el metro cuadrado, pero hoy ver propiedades debajo de los 70,000 pesos el metro cuadrado es una ganga. Realmente han sido aumentos de precio muy altos, entonces siempre la demanda es la que dicta ese tipo de aumento de precios", detalló el directivo de Alohome.

Para ambos especialistas, el turismo seguirá dando la pauta a la demanda de vivienda en estas regiones del país, por lo que los retos es crear la suficiente oferta en el futuro.