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La brecha del acceso al agua en México: 8 millones de viviendas no cuentan con suministro en su interior
La problemática se agudiza en poblaciones rurales, en donde menos de la mitad de los hogares (43.2%) tiene instalaciones de agua
México padece de importantes conflictos de agua que van desde la escasez, contaminación, conservación y, por supuesto, la falta de infraestructura para su distribución.
Este último factor ha generado una brecha que afecta a un gran número de hogares sin acceso al líquido potable, especialmente aquellos en situación más vulnerable.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de las 35.2 millones de viviendas que hay en México, 8.1 millones (23.1%) no cuentan con agua entubada dentro del hogar.
Sin embargo, Octavio Heredia, director general adjunto de Encuestas Sociodemográficas del Instituto indicó que el panorama es más revelador cuando se compara la situación entre localidades urbanas y rurales.
En las primeras, 86.2% de los inmuebles habitacionales dice tener la infraestructura hídrica al interior de su hogar, mientras que en poblaciones rurales menos de la mitad (43.2%) tiene cubierto el servicio.
En estas zonas rurales, 38.4% de las viviendas accede al agua sólo a través de instalaciones fuera de la propiedad, pero dentro del terreno. Además, 12.4% obtienen el líquido potable por medio de un pozo, lago, río o arroyo.
La situación actual de las viviendas mexicanas con respecto al acceso al agua se contrapone con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuya meta es lograr el acceso universal y equitativo al líquido potable a un precio asequible para toda la población en el 2030.
A pesar de que falta menos de una década para cumplir con la iniciativa, la proporción de la población que dispone de servicios de suministro de agua potable gestionados de manera segura a nivel nacional es de 64.4 por ciento.
En este sentido, Heredia explicó que el resto no cumple con el requisito de servicios de agua entubada dentro de su vivienda o predio de forma diaria.
"Además existen muchas brechas a nivel geográfico. En el estado de Guerrero, por ejemplo, solo 19.7% de la población dispone de agua potable de manera segura, mientras que en Nuevo León la cobertura de 98.4%", comentó el experto.
Propuestas
Por su importancia para el desarrollo económico, ambiental y social, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) realizó algunas propuestas para el desarrollo de lineamientos de política pública a nivel nacional que resuelvan los problemas actuales y prevean los riesgos futuros en la materia.
"El Estado mexicano requiere actualizar los marcos legales y regulatorios que rigen el manejo del agua, así como modernizar la infraestructura hidráulica del país. Es necesario tomar en consideración las distintas características técnicas -en particular las geofísicas- y desafíos que presenta en materia hídrica, tales como el aumento poblacional, el crecimiento de la mancha urbana, la evolución de las sequías, así como la variación en las precipitaciones", aseguró la organización.
Entre las propuestas, destaca mejorar el monitoreo del uso del agua e invertir en modernización y conservación de infraestructura para una gestión más eficiente. De esta forma también se atendería el problema que representan las tomas clandestinas y las fugas.
Saneamiento
Otro de los ODS establece que se debe lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados para poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres, niñas y personas en situación vulnerable.
En el caso de México, 88.7% de los hogares utiliza servicios de saneamiento gestionados de forma segura, es decir, poseen inodoro propio, instalación para lavarse las manos con agua y jabón, así como drenaje conectado a la red pública o a una fosa séptica.
"Aunque todavía podemos ver entidades como Chiapas, Guerrero, o Oaxaca por debajo del promedio nacional", comentó el vocero del Inegi.
Finalmente, Heredia subrayó que 78.2% de las viviendas del país tiene servicios de drenaje conectado a la red pública, 17.1% a fosa séptica, 0.9% a una barranca o grieta y 0.4% tienen destino a ríos, lagos o mares.