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Riesgo en las alturas: preocupan inmuebles que sostienen espectaculares
Se estima que ocho de cada 10 anuncios espectaculares instalados en la Ciudad de México carecen de un permiso administrativo
En las azoteas de la Ciudad de México se calcula que hay unos 2,500 espectaculares instalados en inmuebles, los cuales podrían registrar afectaciones a la población que circula en las zonas, así como a las estructuras y al mismo predio donde se encuentran, de acuerdo con la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).
Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente del organismo, puntualizó que de manera oficial se contabilizan unos 1,200 anuncios instalados en estructuras sobre azoteas, pero esta cifra prácticamente se duplica al tomar en cuenta los espectaculares fuera del listado de reordenamiento de la Ciudad de México.
Además, el especialista recordó que la mayoría de este tipo de anuncios, así como los que envuelven las fachadas de los edificios, son ilegales debido a que no cuentan con los permisos correspondientes otorgados por la autoridad capitalina.
“Se estima que 80% de los anuncios espectaculares instalados en la capital del país son ilegales porque carecen de un Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR), licencia o autorización temporal para colocar publicidad exterior en las vialidades o mobiliario urbano como lo indica el artículo 12 del reglamento y en la misma ley de publicidad exterior”, puntualizó el presidente de la FRRPU.
¿Peso justo?
Para Negrete Vázquez, además de la contaminación visual generada por este tipo de anuncios, el mayor reto son las posibles afectaciones por la caída de las estructuras y el daño sobre los edificios y el terreno.
Tan solo por la temporada de lluvias, se prevé un aumento de 80% en la caída de espectaculares, principalmente por la falta de vigilancia sobre los espacios donde se colocan estos anuncios. Por año, la FRRPU calcula que unas 14 estructuras publicitarias y lonas envolventes se caen en la Ciudad de México, causando riesgos a peatones, automovilistas, ciclistas y cualquiera que circule por las calles.
En lo que corresponde a los inmuebles, el directivo de la Fundación consideró que no se revisan las medidas de seguridad para que las edificaciones puedan soportar un peso adicional de hasta 3 toneladas.
“Corren el riesgo de que presenten hundimientos o daños en los predios y en las edificaciones, o que se caigan encima de los peatones o automovilistas y puedan causar accidentes o víctimas graves o hasta mortales”, dijo Negrete.
“Esto se agrava cuando no solo hay un espectacular en un inmueble sino dos o más de este tipo de publicidad”.
Pocas manos, muchas azoteas
De acuerdo con la FRRPU, el negocio de la publicidad exterior en todo el país genera unos 8,000 millones de pesos por año y la mitad de ese ingreso corresponde solo a Ciudad de México.
Sin embargo, el mercado se limita a unos pocos participantes, en un contexto de falta de regulación y vigilancia.
“El negocio de la publicidad exterior es acaparado por Vendor Publicidad Exterior, que ahora pertenece a la empresa francesa JCDecaux, Rentable y Showcase, ya que tiene el control de los anuncios espectaculares”, declaró Negrete Vázquez.
“La regulación de los anuncios espectaculares en azoteas y los autosoportados colocados es la ciudad siguen siendo un ejemplo claro de corrupción debido al privilegio de intereses económicos que la autoridad se ve beneficiada por parte de algunas empresas publicitarias al permitirles explotar el espacio público sin que la urbe salga favorecida por concepto de derecho”.