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¿Se cumple con la NOM 247? Así es la visión del sector inmobiliario al respecto
Especialistas cuestionaron la capacidad de la Profeco para revisar todos los contratos que se intentan registrar con los lineamientos establecidos en la normativa para comercializar bienes inmuebles residenciales
Ha pasado más de un año desde que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la NOM 247, enfocada en regular las prácticas comerciales en la compraventa de bienes inmuebles residenciales; sin embargo, a pesar de llevar varios meses en operación, todavía hay dudas sobre la efectividad de dicha normativa, especialmente del trabajo de la autoridad al respecto.
En un foro de la comunidad de bienes raíces Tiburones Inmobiliarios, especialistas cuestionaron la capacidad de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para dar cumplimiento a la normativa, la cual se publicó en marzo del 2022 en el DOF, y que tiene el objetivo de, entre otras cosas, establecer los elementos mínimos que deben de contener los contratos de compraventa de inmuebles.
De acuerdo con el notario público Aníbal Pedrero, una de las controversias que se tiene actualmente por el tema de la NOM 247, es respecto a los contratos de adhesión que las personas que comercializan bienes inmuebles residenciales tienen que registrar ante la Profeco, pues la autoridad busca que solamente se registren aquellos que cuenten con el formato avalado por dicha procuraduría.
"Durante este año hemos tenido algunas experiencias con Profeco en trámites de registros de contratos, lo cual no ha sido un tema sencillo, pues la Profeco ha estado aferrada en que se adhieran a uno de los formatos de contrato de los cinco modelos que la propia norma específica", declaró Pedrero.
Para el notario, la controversia deriva en que la norma sólo sugiere el modelo del contrato, pero no obliga a apegarse a él. "La autoridad está aferrada a que solamente, los contratos con su modelo son los que acepta, para que se puedan inscribir o registrar ante la Profeco y puedan ser usados por los profesionales inmobiliarios".
Según Pedrero, si bien la norma no obliga, sólo sugiere, el uso de contratos con cierto tipo de estructura, existen profesionales inmobiliarios que buscan registrar este tipo de documentos ante la Profeco con un modelo distintos.
"Al final de cuentas la recomendación es: si la norma no me obliga a utilizar específicamente un tipo de contrato, puedo válidamente presentar una propuesta de contrato ante la autoridad para que lo revise, haga sus observaciones correspondientes, se puedan desahogar las consideraciones y al final de cuentas (de no aceptarse) presentar un propio recurso ordinario que la ley señala, antes de agotar una instancia superior que sería un juicio de amparo", destacó Pedrero.
Capacidad de Profeco
Para Tony Hánna, director general de Tiburones Inmobiliarios, a partir de la publicación de la NOM 247, las personas dedicadas a la comercialización de bienes inmuebles residenciales han buscado registrar sus contratos de adhesión ante Profeco, sin que, muchas de ellas, tengan respuesta hasta el momento, lo cual hace dudar de la capacidad de esta autoridad para poder revisar todas las propuestas.
"No sé si la Profeco tenga la capacidad de poder revisar el tema...Una solución sería no tener un machote de contratos, sino tener 10 machotes de contratos que pudiera tener la Profeco para poder utilizar el que más se adapte (a la propuesta), hacer algunas modificaciones y emplear ese contrato", destacó Hánna.
Al respecto, Pedrero indicó que los modelos de contrato que propone la NOM 247 han tenido distintos señalamientos por parte de los usuarios, es decir, las personas que compran una propiedad residencial.
"Ese contrato de asesoría profesional o de intermediación es un contrato que tiene muchas páginas, mucha revoltura, en la práctica la gente se queja mucho porque a los clientes les cuesta trabajo leerlos, son más de 50 páginas, no les parece, esas circunstancias hemos tenido durante todo este periodo como experiencia", indicó Pedrero.
El notario detalló que, con base en cifras de Profeco, en abril del año pasado se tenían registrados alrededor de 782 contratos de adhesión para la comercialización de bienes inmuebles residenciales, en un universo donde existen alrededor de 500,000 asesores inmobiliarios.
En este contexto, Pedrero indicó que sería bueno conocer el avance que tiene la Profeco en materia de registro de este tipo de contratos.
"La gente está preocupada por el tema, me ha tocado platicar con varios promotores inmobiliarios ya que la NOM 247 le puso una dinámica distinta a actividad inmobiliaria, sin duda alguna", declaró Pedrero.
"De eso— añadió— a que la gente esté cumpliendo con la norma cabal y puntualmente, creo que estamos lejos en el tema, es un tema que se tiene que ver con la capacidad instalada de la autoridad, es un tema muy complejo y no tiene los activos o personal suficiente para hacer todo al mismo tiempo".