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El lado B de los que van por las cadenas de TV en México
Los tres grupos económicos que se disputan los 246 canales de las 2 cadenas de TV digital abierta rebasan los cuarenta años de experiencia en medios y cuentan con la capacidad económica para competir en el negocio de Televisa y TV Azteca, pero cojean en pluralidad informativa, por lo que el consumidor perderá con su oferta programática.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) desveló los nombres de los tres grupos económicos que llegaron a la etapa final para competir por una o las dos cadenas de televisión que por primera vez en su historia licita el gobierno de México y que deberán ser un contrapeso a la influencia informativa y competidoras en el negocio de 4,000 millones de dólares que anualmente se reparten Grupo Televisa y Televisión Azteca.
Las señales del espectro radioeléctrico en juego comprenden un paquete de 246 señales para desplegar dos cadenas de televisión digital abierta con capacidad espectral para cubrir el 95% del territorio nacional, las 153 ciudades más importantes del país. El precio de salida por cadena es de 830 millones pesos y una fianza de 415 millones de pesos ahora recuperable para el postor o postores que no logren hacerse con las señales.
Quien resulte ganador obtendrá una concesión para operar una o las dos cadenas durante 20 años contados a partir del 2015, cuando se prevé que el IFT emita su fallo a favor de un grupo, en marzo, y las nuevas señales comiencen su transmisión hacia las pantallas de los mexicanos, entre julio y agosto del próximo año.
El Centro de Información de Estudios Tepeyac, Cadena Tres y Grupo Radio Centro son los tres finalistas en la puja por lanzar al aire a las nuevas cadenas de televisión.
El primero de ellos es filial de la Organización Editorial Mexicana (OEM), que opera la red nacional de periódicos El Sol de México y la cadena ABC Radio. El segundo postor es subsidiario del Grupo Ángeles (hoteles y hospitales), del diario Excélsior, el banco Multiva y la red de emisoras Imagen Radio. Grupo Radio Centro lidera con siete a las diez emisoras más escuchadas a la radio capitalina, según la agencia Arbitron y la consultora Nielsen, y disputa a Grupo Fórmula y Grupo ACIR el primer lugar de audiencia en el sector a escala nacional.
En el camino se quedaron Grupo IAMSA, Grupo MAC Multimedia, Grupo Lauman, Grupo México y COMSEG Telecomunicaciones Seguras, los formalmente interesados. MVS Comunicaciones, Grupo Multimedios y Grupo Fórmula también habían demostrado interés por las cadenas de TV.
Del papel a Internet, experiencia sobrada en medios
Los tres grupos económicos cuentan con experiencia sobrada en la operación de medios de comunicación, ya sea en radio, prensa escrita, Internet o televisión. Exclusivamente en el rubro de los medios de comunicación, uno de los grupos postores opera 70 periódicos en todo el país y 20 estaciones de radio, el siguiente cuenta con una red propia de 17 emisoras, un canal de televisión abierta, otro de paga y un periódico de alcance nacional; el último de los grupos transmite directamente en 11 estaciones de radio del Distrito Federal y otras 147 emisoras de 68 ciudades del país y en Los Ángeles, California. Datos, todos, según las páginas web de las propias empresas.
Todos los interesados en las cadenas de televisión que el IFT tiene en subasta además han expandido sus negocios más allá de los medios de comunicación, a giros como el inmobiliario, las telecomunicaciones, la salud o la banca, principalmente.
Sus canales de comunicación parecen amplios para el usuario, pero la oferta de los tres grupos resulta magra a la hora de ser evaluados por su pluralidad, advirtieron expertos en temas de contenidos y en regulación económica.
Los entrevistados recordaron, por ejemplo, que uno de los grupos es el propietario del periódico que durante la campaña presidencial del 2012 tituló en su nota principal el intento de un boicot en contra de la presentación del entonces candidato Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana (UIA), lo que al día siguiente desató la aparición del movimiento estudiantil #YoSoy132 para refutar la información de dicho diario y exigir mayor pluralidad informativa en los medios de comunicación.
Aunque el espíritu de la reforma constitucional a la industria de la radiodifusión y las telecomunicaciones es abrir la competencia en el concentrado mercado de la televisión abierta -Televisa acapara el 71% del negocio, contra el 29% de TV Azteca-, la diversidad de opiniones es lo que el consumidor quiere ver en las nuevas pantallas de televisión, insistieron los expertos.
Esto, porque los canales nacionales y de corte cultural y/o social como lo son el 11 y el 22 o en su caso TV UNAM, suponen señales de poco eco frente a las 224 estaciones de televisión que directa e indirectamente opera Grupo Televisa a lo largo del país y las otras 180 señales por las que a su vez transmite Televisión Azteca.
La generación de mayor competencia económica es entonces la intención del regulador para abrir el negocio de la televisión abierta, pues aunque éste es considerado por analistas de mercado como uno de poco crecimiento, su expansión anual, que ronda entre el 3 y 4%, aún despierta el interés de nuevos jugadores por hacerse de una rebanada del pastel de 3,500 millones de dólares que supone la publicidad televisiva y los otros 500 millones de dólares que significa la producción de contenidos, según datos de la extinta Cofetel, el CIDE y la consultora The CIU.
El panorama (en pluralidad) parece sombrío. Estos tres postores no aseguran, aun cuando ya tienen experiencia en medios, que vayan a ser una alternativa distinta , dijo Agustín Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi). Ninguna de las tres ofertas va a generar más pluralidad; ellos vienen a generar más competencia, pero no mejores contenidos , secundó Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom Policy & Law.
Lo que el espíritu de la reforma antepone es la competencia sobre la diversidad. Aunque la OCDE lo viene recomendando, la reforma pone énfasis en la competencia entre privados mientras que la cadena pública del Estado vendría a diversificar la oferta , comentó Jesús Romo, analista en telecomunicaciones.
No se manejan distinto (a las televisoras). No conforman, por lo menos desde el perfil que tienen ahora, ningún tipo de alternativa para formar pluralismo y diversidad en televisión. Hay que recordar el histórico encabezado cuando la campaña de Peña Nieto en su visita a la Ibero, de que había sido un éxito, cuando no fue así. Eso habla de la calidad (informativa) de esos actores , expuso Aleida Calleja, ex presidenta de la Amedi.
Los tres grupos llegaron a la final por las cadenas por su experiencia en medios, por su capacidad financiera, por el ambiente social y económico que se cierne sobre el país y enfrentarán dos retos: hacer frente a un eventual victoria de los recursos legales interpuestos por Grupo Televisa contra la delimitación del IFT para compartir su infraestructura con los nuevos jugadores de TV y quitarle en cinco años un 5% del mercado a las dos televisoras.
Historial salpicado de litigios y desconfianzas
Los interesados también llegan con un nombre cuyo historial se encuentra salpicado de luchas en el negocio de los medios de comunicación, comentaron los analistas del sector.
Grupo Radio Centro (GRC) llega a la competencia con la corta experiencia de haber operado el Canal 13 de televisión entre 1968 y 1972, cuando lo regresó al Estado. También ha incursionado al negocio de Internet a través de la plataforma To2.com y en el giro de las telecomunicaciones como accionista en Maxcom, telefónica que a la fecha se encuentra en reestructuración de su deuda.
Radio Centro es también identificado en los medios por haber protagonizado una querella legal junto con el periodista José Gutiérrez Vivó, creador del concepto de radio Monitor . Ambas parte habían acordado la proveeduría de contenidos de parte de Infored, empresa del periodista, a GRC. En el 2004, según Gutiérrez Vivó, el grupo de radio infringió los acuerdos y entonces se sucedieron un cruce de recursos legales de una y otra de las partes. Al comenzar la nueva década, un tribunal había obligado a GRC a paga 21 millones de dólares a Gutiérrez Vivó. Radio Centro se inconformó. El caso no llegado a su punto final.
Eso es por la radio (GRC). Por la prensa (escrita) hay más. Basta recordar que fue el periódico de Mario Vázquez Raña el que sacó el encabezado de Éxito de Peña en la Ibero, pese a intento orquestado de boicot. Ya vemos entonces de la calidad informativa y qué tanto beneficiará a la sociedad , insistió Aleida Calleja.
Si van a traer los mismos esquemas de que nada más pasan lo que les interesa a los dueños, será muy triste. Se va a perder la única oportunidad que había en México de que tengamos una TV novedosa y crítica y con pluralidad; que estos grupos no quiera competir en serio y sólo nada más a acomodarse y quedarse con un pedacito del pastel, si tienen una actitud así, será muy triste, porque vamos a tener tres empresas (cadenas) que van a hacer exactamente lo mismo; en vez de dos, tres , afirmó Miguel Bernés, ex comisionado en la Comisión Federal de Competencia (CFC).
Bernés recordó que en México la TV tiene una penetración del 92% y que al menos el 75% de los mexicanos se informan a través de la televisión. De 122 millones de mexicanos, cuando menos 75 millones se informan con la TV y menos de 50 millones, por ejemplo, a través de medios en Internet.
El ambiente social y económico fue factor clave para que estos tres grupos alcanzaran el tramo final de la licitación de TV y también el hecho de la presión mediática obligó a otros interesados como el empresario Germán Larrea, de Grupo México, y los mexiquenses Grupo MAC e IAMSA, cercanos al gobierno, se bajaran de la carrera.
Si están adentro es por algo. No hay que demeritarlos. Están porque la economía crece muy débilmente; no hay certeza de que la economía de EU se recupere plenamente en el mediano plazo; luego está el ambiente social actual y luego los juicios abiertos por Televisa contra su preponderancia. Todo eso expande la incertidumbre para ellos (todos los potenciales competidores), recordó Fernando Butler, analista en telecomunicaciones.
La nueva legislación obliga a Televisa a compartir parte de su infraestructura pasiva a los nuevos jugadores de la televisión, a permitirle el acceso a precios competitivos y no discriminatorios, todo ello para equilibra el mercado.
Llegaron por méritos, pero cojean en pluralidad
El Instituto Federal de Telecomunicaciones había estimado que en caso de que los nuevos jugadores de TV pudieran utilizar antenas o cableado de la televisora, por ejemplo, abarataría notablemente sus costos. Incluso, los expertos de la industria llegaron a hablar de que echar a andar una de las cadenas costaría al ganador de la licitación alrededor de 600 millones de pesos.
Pero Grupo Televisa se inconformó y presentó una serie de recursos legales en contra de esta medida. Los tribunales especializados en telecomunicaciones se encuentran desahogando uno a uno los recursos de la televisora.
Ellos, de alguna manera, ya conocen los costos de participar. No estaba tan fácil de cubrir los costos de la licitación. Los otros no sabían qué iba a pasar con la preponderancia de Televisa, si va a compartir infraestructura. Es esa falta de certeza jurídica la que aumentó la aversión al riesgo y al final sólo llegaron estos tres grupos , añadió Miguel Bernés.
Ellos ya llegaron. Como se ve, no habrá oferta plural destacable. El IFT debe evitar que terminen vendiendo las cadenas. Debe recordarse que si llegaron, es porque la concesión es única y podrán expandirse a ofrecer servicios de telecomunicaciones. Estos señores son empresarios fríos, buscarán hacer negocio. Sin duda el clima social afectó bastante a la licitación, pero ellos ya están allí , agregó Fernando Negrete, de Mediatelecom.
Qué pasará si los dos hermanos se llevan las cadenas, ¿habrá colusión o qué medida aplicará el IFT? , cuestionó Aleida Calleja. Los Vázquez Raña son hermanos, no significa que se coludirán. Está el caso de Caín y Abel , dijo Fernando Butler.
Estos nuevos tiradores tienen experiencia en medios escritos no regulados por la ley de telecomunicaciones; se podrían extender a otros servicios de telecom además del mercado de contenidos por el que van. ¿Pero qué pasará con los presentadores de Televisa que están en Imagen? , dijo Jesús Romo.
nicolas.lucas@eleconomista.mx
nlb