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Espírito Santo, una entidad en desplome
El informe de resultados del Banco Espírito Santo (BES) saca a la luz un rosario de cifras ocultas que cuestionan la transparencia en la gestión de la entidad por parte de su anterior equipo directivo.
El informe de resultados del Banco Espírito Santo (BES) saca a la luz un rosario de cifras ocultas que cuestionan la transparencia en la gestión de la entidad por parte de su anterior equipo directivo.
Las pérdidas multimillonarias provocaron que el banco ni siquiera cumpla ahora los índices de capitalización de solvencia exigidos por las autoridades europeas, lo que le obligará a hacer en breve una nueva ampliación de capital que los analistas cifran en 4,000 millones de euros.
El propio Banco de Portugal, encargado de supervisar el sector financiero, admitió que existen indicios de actos de gestión perjudiciales para los intereses del BES .
Con nuevos gestores desde hace 15 días, el BES pretendió presentar con luz y taquígrafos su verdadera situación financiera y elevó sus pérdidas hasta los 3,577 millones de euros, de los cuales 93% se debió a contingencias extraordinarias .
PRÉSTAMOS A LA FAMILIA EMPRESARIAL
El banco decidió dedicar 1,200 millones de euros a provisiones para compensar los créditos concedidos a compañías que forman parte de este mismo grupo.
PRODUCTOS DE RIESGO
Además, la entidad vendió en sus oficinas 3,100 millones de euros -una tercera parte a particulares- en títulos de deuda de esas mismas firmas, ahora en riesgo de insolvencia, por lo que destinó 856 millones de euros más en provisiones para proteger a sus clientes.
FILIAL DE ANGOLA
Las históricas pérdidas de la entidad en el primer semestre del año incluyen, asimismo, la anulación de intereses incobrables sobre el crédito concedido por el BES Angola , el agravamiento del riesgo en la cartera de crédito y un reconocimiento de la devaluación de su participación en Portugal Telecom, que estaba sin actualizar.
DEUDA, FUERA DE CONTROL
Además, fueron detectadas cuatro sociedades con deuda del BES en sus manos y que no figuraban en las cuentas consolidadas, lo que llevó a sus responsables a dirigir otros 767 millones de euros en provisiones por este motivo.
Estas contingencias serán examinadas por el Consejo del banco, que trataría de subsanar perjuicios originados ilegalmente.