Lectura 3:00 min
Prima de riesgo en España logra histórica semana
Llegó Draghi y aplicó su pócima. La prima vive su mejor semana en la historia y el Ibex recupera niveles de abril tras los anuncios del BCE para compra de deuda ilimitada.
No hace mucho la prima de riesgo estaba por debajo de 100 puntos. Entonces un movimiento de 140 puntos en una semana era inconcebible. Pero hace unos años se desató la peor crisis desde la Gran Depresión. Y todo cambió.
Ahora una persona que responde al nombre de Mario Draghi y que tiene el cargo de presidente del Banco Central Europeo (BCE) puede hacer que la prima de riesgo se mueva mucho en muy poco tiempo.
Algunas veces es para mal. Esta semana ha sido para bien. El diferencial de la deuda española a 10 años con el todopoderoso bono alemán al mismo plazo ha sufrido la mayor caída semanal de su historia. Se fue de fin de semana por encima de los 550 puntos y está ahora, en el momento del cierre de las Bolsas europeas, en 411 puntos. Son 140 puntos menos en cinco sesiones y un nivel que no se conocía desde el pasado mes de abril.
También el Ibex ha vivido una fiesta. Sus movimientos son mucho más volátiles en los últimos tiempos, así que su subida semanal es solo la mejor desde mediados de agosto. Pero supera el 6.2%, así que hay motivos para alegrarse, aunque el selectivo haya sido incapaz de traspasar los 8,000 puntos. En la jornada de hoy se ha chocado una y otra vez con esa referencia y al final no ha podido con ella. Es el regusto amargo de una semana histórica. Todo gracias a Draghi.
El mercado confió en sus palabras, en el euro es irreversible y en que intervendrá con contundencia (cuando España se lo pida, eso sí, y cumpla las condiciones) para frenar las escaladas de las primas de riesgo de los países periféricos. Dicho y hecho: la rentabilidad del bono español a 10 años bajó del 6% por primera vez desde el pasado mayo y se situaba en el 5.6% en el momento de cierre de la Bolsa.
Las dudas están ahora en cuando será el momento elegido por el Gobierno de Mariano Rajoy para presentar formalmente la solicitud de rescate. "Esta situación es dura desde un punto de vista político para los gobiernos implicados y puede acarrear un coste electoral no deseable.
Sin embargo, y como se ha comentado en varias ocasiones anteriormente, en el caso concreto de España, si el mercado sospecha en algún momento que su Gobierno no va a solicitar la ayuda del BCE y de los fondos de rescate, la reacción sería tan negativa que conllevaría la imposibilidad de que el país pudiera financiarse directamente en los mercados y, probablemente, le terminaría forzando a solicitar un rescate global", explican los analistas de Link Securities.
Los expertos creen que "este escenario sería absurdo teniendo en cuenta el plan diseñado por el BCE. Es por ello que, dado el nulo margen de maniobra con el que cuenta el Gobierno de España, apostamos porque habrá petición de ayuda, aunque para ello todavía deban pasar algunas semanas".
En alianza informativa con CincoDías
RDS