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Recortes a gasto en Brasil, medida correcta: analistas
Analistas vieron con buenos ojos las medidas que adoptará el recién estrenado gobierno de Dilma Rousseff para evitar la valorización del dólar, que de continuar afectarán al sector exportador de ese país.
Brasilia.- El Gobierno de Brasil lidiará con el daño causado por la apreciación de su moneda mediante exenciones impositivas y nuevas protecciones comerciales, en vez de tratar de debilitar artificialmente al tipo de cambio, dijo el martes el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
Con el real BRBY cotizando cerca de su máximo nivel en dos años, Mantega dijo que el Gobierno actuará para proteger a los fabricantes locales, pero que no planea nuevos impuestos sobre inversiones extranjeras u otros controles de capital, a menos que la moneda se fortalezca aún más.
En vez de eso, el ministro dijo que el nuevo Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff buscará ayudar a los exportadores mediante la aprobación de recortes impositivos selectivos y mediante la toma de medidas no especificadas para "combatir la competencia desleal" de parte de socios comerciales.
MEDIDAS
Los economistas dijeron que la nueva estrategia es una señal bienvenida respecto a que el nuevo Gobierno de Rousseff no recurrirá a políticas económicas no ortodoxas, que podrían obstruir inadvertidamente formas deseables de inversiones extranjeras.
"Fue bueno oír a Mantega reconocer que esto (la apreciación del real) es parte de la tendencia global", dijo David Beker, director de economía latinoamericana en el Bank of America.
"Se están volviendo mucho más selectivos y (están) lidiando con las consecuencias del real más que con la tasa actual", agregó Beker.
Los economistas concuerdan en que los recortes del gasto del Gobierno serían la mejor manera de debilitar a la moneda en el tiempo y Mantega dijo que ya hay medidas de austeridad en curso.
Sin embargo, el ministro afirmó que el Gobierno aún estudia dónde realizar los recortes y que, mientras tanto, en enero podría trabajar para controlar los gastos.
Algunos países de Latinoamérica han tomado medidas más agresivas para contener la fuerte apreciación de sus monedas, un avance que afecta la competitividad de los exportadores y amenaza con erosionar el comercio y los balances de cuenta corriente en toda la región.
En Chile, el Banco Central dijo el lunes que comprará 12.000 millones de dólares para contener al peso CLP, que se ha fortalecido más de un 17 por ciento frente al dólar desde fines de junio.
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