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El 52% de la generación Z no quiere ser jefe: ¿Cómo impacta a la organización?
Las personas que pertenecen a esta generación prefiere crear su propia marca y emprender a tener roles de liderazgo.
Cada generación tiene un motivador distinto, algunos buscan el reconocimiento, otros el estatus, pero la fuerza laboral más joven se inclina por alejarse de los roles tradicionales como los puestos gerenciales y optan por emprender.
Esta tendencia se conoce como conscious unbossing o la desvinculación consciente de la jefatura, que es un cambio que prioriza el equilibrio entre la vida personal y laboral.
De manera que, la generación Z prefiere trabajar en lugares donde se sientan felices y estén conectados con el mundo digital, pero esto no quiere decir que no tengan un camino marcado, porque la mayoría ya cuenta con experiencia laboral y sabe lo que realmente desean en la vida, explica Andrea López, coach personal y ejecutivo.
Menor interés en los mandos medios
A través de la encuesta de la consultora de talento Robert Walters, el 52% de los profesionales que pertenece a la generación Z dice no tener el interés en ocupar cargos de mandos medios, mientras que el 72% desea avanzar de manera individual y crear su propio negocio.
Esto causa un choque entre las anteriores generaciones, por la cultura organizacional con la que se desarrollaron, es decir, se crecieron en un ambiente distinto, priorizando el salario a costa de aguantar malas prácticas como la sobrecarga de trabajo o malas prácticas que en ese momento estaban normalizadas.
Aparecen las nuevas generaciones y pensamos que estamos mal, pero eso ocurre con las anteriores generaciones porque rompemos estándares”, argumenta Andrea López.
Por otra parte, el 16% de los 3,600 encuestados de la generación Z expresa que evitaría los roles de jefaturas y más de la mitad indica que no tiene interés en gestionar a otros.
En tanto, cuatro de cada 10 jóvenes profesionistas anticipa no estar seguro de asumir posiciones de jefaturas en algún momento.
Estrés y poca recompensa
Andrea López indica que los futuros líderes no desean estar bajo la estructura tradicional o jerárquica y prefieren lugares donde la convivencia sea libre, donde haya más cercanía entre equipos.
Aunado a que el 69% de los encuestados dijo que hay “demasiado estrés y poca recompensa”, como una de las razones principales para evitar los roles de mandos medios.
Pero estos motivos para evitar estos cargos no iniciaron con la generación Z, de hecho, el 75% de los millennials que ocupan cargos de mandos medios, se sienten abrumados, estresados y agotados, y la mitad considera dejar el puesto por su bienestar.
De manera que, los jóvenes prefieren iniciar un proyecto propio que tomar un cargo en la gestión intermedia, las grandes compañías como Meta y Google también están reduciendo estos puestos como parte de una estrategia para mejorar la eficiencia operativa.
Tal es el caso de la farmacéutica Bayer, donde se plantea reducir el número de mandos medios para ahorrar 2,150 millones de dólares.
¿Qué pueden hacer las organizaciones?
Para evitar el desinterés en los puestos de mandos medios, Andrea López propone reinventar las estructuras organizacionales, así como no dejar a un lado el equilibrio entre la vida y el trabajo.
Además, si sigue esta preferencia por las siguientes generaciones, las empresas tendrán que afrontar la escasez de gerentes experimentados, se verán en la necesidad de crear rutas alternativas de progresión profesional, la reevaluación de los roles y responsabilidad de los mandos medios.
Por otra parte, crear equipos con diversidad generacional también es una oportunidad para comprender qué es lo que desean las nuevas generaciones y a su vez generar mentorías entre los colaboradores que están en cargos de gestión intermedia y la alta dirección.
“Antes pensábamos que el líder tenía que saber todo y el nuevo paradigma es que no, para eso está el equipo”, expresa Andrea López.