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Aprende a trabajar en equipo sanamente
Trabajar en equipo ofrece muchas ventajas que las empresas no deben dejar pasar, ya que así tendrán un mejor crecimiento, sólo hay que saber cómo generar relaciones saludables entre los colaboradores.
Desde que estamos en la escuela se nos enseña la importancia de trabajar en equipo porque por más talentos y habilidades que una persona tenga, en algún momento requerirá de otros que aporten una visión diferente sobre algún tema y que permitan desarrollar una idea de mejor manera.
Este tema es de tal importancia para diferentes áreas de la vida, especialmente para las empresas quienes lo solicitan como habilidad entre sus colaboradores, sobre todo en puestos gerenciales, ya que si no se cuenta con ella, el trabajo y productividad de la compañía puede verse afectado.
Para Raciel Sosa, director general de Leadex Solutions, trabajar en equipo ofrece muchas ventajas que las empresas no deben dejar pasar, ya que así tendrán un mejor crecimiento, sólo hay que saber cómo generar relaciones saludables entre los colaboradores.
“Trabajar en equipo nos permite llegar más lejos que si lo hacemos de forma individual, y el desgaste de energía es mucho menor. Es mucho más fácil trabajar individualmente pero no hay conexión. Crear una conexión tiene muchas ventajas pero también implica nuevas habilidades y competencias que debemos desarrollar si queremos realmente obtener el beneficio de trabajar en equipo”, explicó en entrevista a El Economista.
Detalló que uno de los aspectos más importantes para tener una relación sana es conocer a todos e identificar las fortalezas de cada miembro para saber cómo puede aportar al equipo, pero a la vez ser consciente de las debilidades que se tengan. Esto permitirá diseñar una mejor estrategia.
“El trabajo en equipo implica la confrontación, el conflicto y conocernos, y eso es lo que nos permitirá ir evolucionando en nuestro proceso de convertirnos realmente en un equipo de trabajo”, dijo.
Los problemas
Algo inevitable son los conflictos, que pueden ir desde desacuerdos de ideas hasta en las formas de trabajar, que poco a poco contaminan el ambiente de trabajo.
Raciel indicó que si bien hay muchos problemas que pueden surgir, hay tres principales: no querer lo que el otro quiere, tener expectativas diferentes y tener distintos estilos y valores.
“Sobre los estilos, puede darse el caso que alguien es muy detallista en lo que hace, y el otro no, o que uno sea muy apegado a las normas y otros no. Ahí es donde comúnmente se generan conflictos”.
No evites los conflictos
El especialista indicó que para tener una buena dinámica, se requieren desarrollar dos habilidades: cambiar de paradigmas y lidiar eficazmente con el conflicto.
Sobre los paradigmas, hay que dejar de pensar en nosotros como una sola persona y comenzar a vernos como todos, ser consciente de que el beneficio mutuo es mejor que el individual porque permite llegar más lejos.
En torno al conflicto, es necesario entender que es parte de la vida, no se puede evitar, hay que lidiar con ello de una forma productiva.
“Cuando te das cuenta que cuando aprendes a lidiar con las diferencias, eso te hará crecer. Tendrás frutos más importantes, ambiciosos y de largo plazo”, dijo.
Lo importante, añadió, es ser consciente de que ser diferente no necesariamente es algo negativo, al contrario, puede representar una oportunidad de crecimiento si se sabe manejarlo adecuadamente, no hay que buscar evitarlo.