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¿Cómo afecta tener una mala postura en la oficina?
Entre un 60% y un 90% de la población es susceptible a padecer dolores lumbares o cervicales en algún momento de su vida por cuestiones laborales.
El ritmo de trabajo de las oficinas obliga a los empleados a permanecer mucho tiempo sentados lo que puede parecer inofensivo y hasta cómodo; sin embargo, a largo plazo puede causar problemas de salud, sobre todo cuando se tienen malas posturas.
De acuerdo a la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, entre un 60% y un 90% de la población es susceptible a padecer dolores lumbares o cervicales en algún momento de su vida por cuestiones laborales.
En este sentido, un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco, afirma que quienes tienen una mala postura, sufren más depresión y tiene niveles bajos de energía, que quienes tienen buenas posturas al sentarse.
Los daños
Una mala postura al sentarse no sólo causa incomodidad o cambios de humor, sino que puede provocar lo siguiente:
- Deformación de cuello y columna: se puede presentar dorsalgia, un dolor intenso en la región dorsal de la columna vertebral, así como cervicalgia, molestia en el cuello por una posición forzada.
- Afectación de la productividad: un estudio realizado por la empresa española Más Vida Red, revela que casi 68% de los trabajadores pasa en promedio 67 minutos al día moviéndose y reorganizando su espacio de trabajo para encontrar la postura correcta, lo que reduce 5,6 horas de trabajo por semana.
- Problemas en tendones y articulaciones: puede presentarse epicondilitis, inflamación de los tendones que unen los músculos del antebrazo y de la mano con el epicóndilo. La razón más común de este problema es no contar con un buen escritorio o mesa que permita a la muñeca descansar.
- Es una falta de respeto: la doctora Katherine Brooks, directora ejecutiva de la oficina de desarrollo personal y de carrera en la Universidad Wake Forest, explica que las malas posturas son vistas como malos hábitos y estos también éstas pueden tener serias implicaciones laborales, ya que la gente se fija en otras fallas o problemas.
¿Cómo evitarlo?
Para no sufrir estos problemas, lo ideal es estar siempre recto y recargado al respaldo de la silla, con las manos frente a la mesa y sin recargar tus codos, pues esto demuestra firmeza.
Evita cruzar los brazos o abrir de más el ángulo entre tus piernas porque los demás tomarán tu actitud como falta de interés.
Asimismo, mantén alineadas las orejas con los hombros, sube y baja a éstos repetidamente para “soltar” el cuerpo y mantenlos atrás para sacar el pecho. Si lo requieres, utiliza cojines ortopédicos.