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De jugar con lego a crear prótesis
David nació sin un brazo, pero con juguetes diseñó uno, con lo cual busca ayudar a otros niños
Hace 20 años, los padres de David Aguilar esperaban con ansia su nacimiento, pero no imaginaron que la alegría también llegaría con preocupación, ya que nació con una condición genética llamada síndrome de Poland, causante de que uno de sus brazos no se desarrollara por completo. Hoy, ese pequeño ha demostrado que no hay límites y crea prótesis hechas de juguetes Lego.
El joven, conocido como Hand Solo (por ser fan de Star Wars), no sólo ha demostrado que ninguna adversidad le impide cumplir sus sueños, también deja en claro que muchos obstáculos se pueden resolver con creatividad y lo que se tenga a la mano, aunque sean juguetes.
“Toda mi vida ha sido cuestión de adaptarse al día a día. Algo impensable era atarse los zapatos con una sola mano. Sí pude pero no con la facilidad de los demás”, declaró durante la presentación de Spike Prime, herramienta de Lego para fomentar el aprendizaje STEAM en alumnos de primaria y secundaria.
El camino
Al comienzo sus padres buscaron ayuda, pues tener a un recién nacido sin un brazo les preocupaba, algo normal en todo padre, pero eso nunca significó que estuviera limitado. Tenía un desenvolvimiento normal y podía hacer cosas por sí mismo, aunque a veces recibía ayuda.
Todo cambió a los cinco años cuando entró al kínder y vio que era diferente a todos, porque los demás tenían dos brazos. “Esto va a ser un reto”, se dijo, además de que sufría bullying, situación que se prolongó a lo largo de su vida.
Después, a la misma edad, conoció un artículo que cambiaría su vida para siempre. Era Navidad y como regalo, recibió un set de Lego, que entusiasmado armó con sus padres toda la noche. A partir de ahí obtuvo más y con cada pieza desarrollaba su creatividad.
“A los niños se les debe enseñar a jugar con las manos, no con celulares ni redes sociales como ocurre ahora”, dijo David.
Fue a los nueve años que le compartió a su papá la idea de crear prótesis con Lego. Así, diseñó una especie de caja en el brazo con un alambre. Después hizo más diseños y a la fecha ha construido cinco más, algunas con motor, cuyos nombres son como las armaduras de Iron Man.
Superfortachón
David nunca se sintió menos por su condición, pero cuando se puso la primera prótesis y se vio al espejo, posó como fortachón sintiéndose increíble. Ahora, una de sus poses favoritas es de perfil con los brazos cruzados.
Lego conoció su historia y fue acreedor a un récord Guinness y se abrió un mundo de posibilidades, que le permitían llegar a gente en situaciones similares.
“Así muchos conocen la historia, y los ayudó luchar y a combatir el bullying, hacer algo por sí mismos. Siempre he sufrido bullying en diferentes formas, como a los 15 años que una chica me rechazó porque sus amigos se burlaban de salir con alguien sin brazo. En cierta medida, el bullying me ayudó a ser mejor y llegar a donde estoy”, recordó David.
Por su historia, fue invitado a la Universidad Internacional de Cataluña, España, para estudiar bioingeniería y especializarse en ortesis. También su vida se plasmará en un documental.