Diversidad de género, entre el top 10 de prioridades del 74% de empresas en México

Una empresa ya no puede estar sin estrategias de diversidad de género, no es un tema que se puede dejar de lado y muestra de ello es que para 74% de las empresas en México, este asunto forma parte del top 10 de prioridades, más que lo registrado en años anteriores, revela el estudio "Pariedad dispareja, Women Matter México 2022 elaborado por McKinsey".

De acuerdo al informe, en años como 2017, el interés por la diversidad de género era de 48% y 43% la tenía en su agenda pero no entre lo más relevante. Este año, después de los cambios producidos por la pandemia y los diferentes hechos sociales, más del 70% lo tiene presente y solo un 4% no lo considera como prioritario, cuando en 2027 este indice era de 9 por ciento.

Para impulsar este trabajo de diversidad, un 45% ya cuenta con un comité de diversidad dedicada a crear estrategias y atender todo lo relacionado con el tema. De estos comités, un 96% tiene la participación activa de los líderes senior, partes cruciales para generar cambios en la organización.

Estos comités cobraron mayor fuerza en los últimos tres años en México, pues 59% de las empresas lo implementó en menos de este tiempo. Además, se han definido objetivos cuantitativos para aumentar la presencia de género femenino en la organización que al igual que los comités, 40% lo empezó a hacer en los últimos tres años.

“Un 54% de las empresas dice haber definido objetivos cuantitativos de representación de género para aumentar el número de mujeres en los diferentes niveles de la organización”, dice el estudio.

Los retos

Si bien se han dado pasos en el tema de diversidad de género, aún hay desafíos que se deben vencer siendo los principales las creencias sociales y los prejuicios en torno a los roles de género donde se concibe a la mujer en tareas del hogar y cuidado familiar, no en un entorno laboral y mucho menos de altos mandos.

Muestra de ello es que dos de cada 10 personas consideran que los hombres son mejores ejecutivos que las mujeres, además que una de cada cinco personas piensa que es más importante que los hombres tengan un título universitario que una mujer, cifras que duplican las registradas en otros países como Brasil y quintuplican a Estados Unidos. ¿La razón? Principalmente es su género.

Asimismo, se piensa que las mujeres que trabajan y son madres, tienen hijos que sufren y si ganan más que sus parejas sentimentales, tendrán problemas en casa. Por eso, se invita a mantener la paz y que ellas se queden en casa sacrificando así su carrera profesional y vida en general.

En México, el índice de mujeres casadas es de 46%, mientras que las que forman parte de comités ejecutivos solo es 36 por ciento. En tanto, las que tienen hijos (84%), solo 64% está en altos cargos.

Esto posiciona a México como uno de los países con menor tasa de participación laboral en América Latina, que se afectó más por la pandemia del Covid-19, por dejar sin empleo a más mujeres que hombres.

“En los últimos cuatro años, la participación de las mujeres en las empresas de nuestro estudio aumentó solo tres puntos porcentuales, del 35  al 38 por ciento. En términos generales, registramos un incremento limitado en la participación de las mujeres en los niveles de entrada (de 37% pasó a 40%), en las gerencias (de 35% a 37%) y en las gerencias altas (de 25 a 29%)”.

Al analizar los sectores donde mayor presencia tienen las mujeres, destacan las aseguradoras y de salud (54%), hospitalidad y entretenimiento (52%), finanzas y servicios profesionales (48%) y medios y telecomunicaciones (40%).

“Hacia el futuro encontramos que 30 años después, solo tres de cada 10 puestos serían ocupados por mujeres. Si se mantienen estas tendencias en representatividad en altos mandos y salarios, serían necesarios 100 años para alcanzar la paridad de género en México. A este paso, ni nosotros, ni las siguientes dos o tres generaciones, serán testigos de la equidad de género”, finaliza el estudio.