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Elimina patrones de poder y mantén una buena conexión con los colaboradores
La relación con los trabajadores debe nutrirse día a día, recordar que se tiene un objetivo en común y que ellos están ahí para servirles y ayudarles a encontrar el éxito.
La convivencia de los líderes y sus colaboradores se ve afectada constantemente por patrones de poder que inconscientemente van desgastando la relación humana que existe entre ellos, esto ocasiona que se pierda la conexión de colaboración, lo cual deriva en pérdida de productividad, lealtad, bloquea la innovación, además de crear resentimiento entre los involucrados.
“La mayoría de los líderes no se dan cuenta que fueron educados bajo patrones de poder, entonces en su interacción diaria no percatan de que muchas de sus relaciones están basadas en el poder, y no es que sean malas personas, pero así fueron criados, entonces cuando algo no sale bien, en vez de buscar las soluciones, tendemos a usar estos patrones que desgastan la relación y terminan generando efectos negativos en los equipos”, comentó Alejandro Molina, socio fundador de Revitalización Organizacional.
El experto explicó que uno de los errores más comunes en las relaciones de colaboración es que los líderes piensan que por el simple hecho de ser adultos se van a entender y no fortalecen esa interacción.
La conexión de colaboración debe nutrirse día a día, todo el tiempo deben recordar con sus equipos que tienen un objetivo en común y que ellos están ahí para servirles y ayudarles a encontrar el éxito que están buscando y que corroboren que están en el mismo canal”, indicó Alejandro Molina, autor del libro, Factor Conexión.
Herramientas de conexión
Una de las mejores formas de mantener la conexión de colaboración con los equipos es a través de un contrato psicológico el cual debe estar basado en la creación de la confianza que tengan en sus líderes y en la organización para que se mantengan en sintonía con la visión y objetivos de la empresa, así lo mencionó el experto.
Cuando se crea un contrato psicológico basado en la confianza con los colaboradores, se genera la motivación intrínseca, que es la que te brinda el propósito, eso es lo que genera equipos fuera de serie. Creando esta conexión las mismas compañías pueden encontrar ese esfuerzo extra en el servicio a cliente, en la innovación, el valor agregado, la apertura al cambio y otros factores positivos”, expresó Molina.
La segunda herramienta que se plantea para mantener la conexión es a través de la creación de encuadres, los cuales se definen en función de los objetivos del negocio, para lo cual deben estar estrechamente ligados a la madurez de los colaboradores.
“El objetivo de los encuadres es mantener el orden en la búsqueda de los objetivos de la empresa, por ello las reglas del juego deben ser claras para todos, a través de estos se puede lograr un balance de firmeza y libertad, en el que la gente no se sienta ahogada por la estrechez de las reglas, pero tampoco perciba tal laxitud que derive en la aparición de conductos de abuso o relajación”, puntualizó Molina.
Pensamiento sistémico
Antes de entender cómo funciona el pensamiento sistémico, el experto indicó que el pensamiento lineal es aquel que sólo busca culpables, pone excusas en momentos complicados para la empresa y sólo se concentra en justificar y explicar por qué no es culpable de la situación del negocio.
Las empresas que no tienen una conexión de colaboración se amparan en un pensamiento lineal, no están acostumbrados a enfrentar los problemas y mandan interminables cadenas de correos amparándose y contestándose, intentando encontrar culpables”, consideró Molina.
La intención del pensamiento sistémico es que los colaboradores puedan generar una perspectiva basada en encontrar soluciones a una determinada situación, que adopten el problema y no busquen culpables, que tengan la capacidad de ver en diferentes perspectivas, entiendan su rol y puedan influir de una forma más contundente en sus labores.
“Para encontrar soluciones basadas en la colaboración hay que dejar de lado el enfoque lineal e implementar uno sistémico el cual adopte el problema y busque resolverlo, si los equipos se enfocan en esto, se tendrán a todos los involucrados colaborando para lograr un mismo objetivo”, finalizó Molina.