Emprendedores LGBT+ ¿Qué retos enfrentan?

Sólo el 7% de emprendedores son parte de la comunidad LGBT+, revela la Asociación de Emprendedores de México. Además, el 80% inicia un negocio por la falta de oportunidades laborales, de acuerdo con Colmena41. Ante esta situación es importante conocer los retos a los que se enfrentan.

Uno de los principales es la discriminación, tanto al buscar socios o proveedores como al acceder a financiamiento. 

“Sabemos que la mayoría de la población nos va a discriminar, desde esa base algunos se limitan a ser quienes son o no emprenden alguna idea que no este ligado a la comunidad, pues se suele relacionarnos con ciertos sectores. Ser LGBT+ no te debe envolver en un nicho, no tendría que afectarte en lo profesional”, destaca en entrevista Álvaro Velasco, CEO de SkyAlert México.

Detalla que muchas personas suelen discriminar por la apariencia, por ello quienes más sufren de este trato son las personas trans y gays.

“Muchos suelen hacerse menos hasta en el momento de emprender, cambian la manera de hablar y de vestir con tal de que no sean juzgados en la primera impresión, ya sea cliente o proveedor, incluso compañeros de trabajo”.

Álvaro dice no haber sufrido discriminación como emprendedor LGBT+, pero se lo atribuye principalmente a dos cosas, la primera es el modelo del negocio, pues al ser una startup los inversionistas y proveedores se centran en la innovación y el segundo a que es gay pero su apariencia es igual a la de alguien heterosexual. “De manera muy despectivas muchos dicen que no se te nota, como si fuera algo positivo”.

Por ello, en su organización ha implementado políticas de diversidad e inclusión, incluso desde la selección de talento, pues busca que sean aliados de la comunidad. En el proceso, los candidatos responden una encuesta y la forma de responder es clave.

Por ejemplo, se les pregunta qué opinan de la adopción homoparental, y algunos responden positivo: “que adopten esos está bien”, pero ello muestra que no son aliados. El objetivo de estas preguntas es evitar internamente discriminación.

Prótesis para una transición sana

Jennifer Ortiz es una emprendedora que inició su negocio por necesidad, pues durante pandemia su novio trans decidió iniciar su transición y se dio cuenta que no existían tiendas para hacer el proceso más llevadero, pues no encontraban prótesis de grado médico para poder orinar de pie.

Esto la llevó a buscar proveedores extranjeros y comercializar los productos en México, después creó sus propios artículos bajo la marca TRANS4ALL, como arneses, prótesis mamarias y binders que es una prenda que aprieta el pecho para disimular los senos, pues vendarlos puede provocar asfixia.

Sin embargo, se ha enfrentado a retos; muchos de los artículos son vistos como juguetes sexuales y para mayores de 18, cuando la finalidad es tener una transición sana puesto que algunas de las prótesis que se pueden encontrar en línea no cuentan con protocolos de higiene.

Otro reto que ha enfrentado es al buscar proveedores, pues para vender prótesis mamarias intentó aliarse con empresas mexicanas que realizan este tipo de productos para cáncer de mama, pero el emprendedor no aceptó, pues “no quería que su marca se viera manchada y que se le relacionara con ese tipo de personas”.

Salsas con orgullo

Rafael Reyes también es emprendedor LGBT+, su gusto por compartir comida lo llevó crear Rafa-el Rey Sal, empresa de salsas. El negocio inició cuando un amigo le pidió una salsa, de ahí surgieron más pedidos y su familia y amigos lo impulsaron a crear un negocio.

Comenta que no ha recibido discriminación por ser emprendedor gay, y que el impulso lo ha obtenido por personas de la comunidad, pues comercializa sus productos en bazares LGBT+; sin embargo, dice que se requiere mayor visibilidad de la comunidad en el emprendimiento, pues se conoce poco.

Sus salsas se venden en e-commerce y en redes sociales, ahora cuenta con cuatro colaboradores y su objetivo es vender a nivel internacional.

Álvaro le recomienda a las organizaciones y emprendedores dejar de tener miedo, atreverse y hacer público que la empresa es aliada.