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¿Fracaso o éxito? Las empresas se juegan la existencia en sus primeros 3 años de vida
El 37% de los emprendedores carece de una planeación financiera y 36% no sabe cómo hacerla, en tanto el 17% no tiene tiempo para realizarla, revela la Asem
Al momento de abrir un negocio hay que poner mucha atención en diferentes detalles, como tener claro qué problema se soluciona con el producto o servicio, estudios de mercado, la búsqueda de un nicho de clientes, entre otros. Sin embargo, la mayor dificultad de los emprendedores sigue siendo la administración, según cifras de la Asociación de Emprendedores de México (Asem) el 37% de las empresas carecen de una planificación financiera.
Los primeros tres años de vida en un negocio son cruciales y si en este periodo no se tienen claras las finanzas y las variantes del mercado, las probabilidades de sobrevivir disminuyen considerablemente, de hecho, la Asem señala que el 35% de los proyectos encuentran como su principal motivo de fracaso, la falta de liquidez y de capital de trabajo.
Una situación compleja, pues el estudio “Gestión financiera”, de la Asem, destaca que 36% de las pymes no sabe cómo hacer una planeación financiera, el 30% alguna vez lo hizo, pero no supo cómo sacarle provecho y 17% no tiene tiempo para realizarla.
Al final del día se requiere de un conjunto de conocimientos que se tienen que aplicar pada poder llevar un negocio al éxito, en este contexto, Daniela Blank, CEO y Socia Fundadora de GROW, además de Integrante del Consejo Directivo de la Asem, señala que hay dos factores que se tienen que tomar en cuenta para mantener un crecimiento sostenible.
1.- Evaluar constantemente el problema a resolver
Los modelos de negocio tienen un desgaste natural con el tiempo, o bien, una fecha de caducidad, en este sentido, la directiva sugiere que los emprendedores analicen a detalle el problema que buscan resolver bajo la premisa que el mercado estará cambiando y que las necesidades del consumidor van a variar.
“Hay que entender y definir qué producto vas a posicionar; considero que uno no debe enamorarse de la solución sino del problema que queremos resolver, es decir, encontrar una fórmula donde demos respuesta a lo que que el cliente busca y la forma en que van evolucionando sus necesidades”, explica Blank.
La experta mencionó los factores que se tienen que considerar para adaptarse y sortear las adversidades en estos temas:
Flexibilidad: Implica tener la apertura suficiente para adaptar el producto o servicio acorde a las necesidades del mercado.
Métricas: Llevar un registro de avance y metas alcanzadas a fin de crecer de forma ordenada.
Mercadotecnia: Enfocada a las necesidades específicas del modelo de negocio.
Equilibrio: Que conlleva a mantener una debida armonía entre las inversiones, los gastos y los márgenes de ganancia.
2.- Mas productos no es igual a más ventas
La directiva menciona que el enfoque que se le de al proyecto puede marcar el éxito o fracaso del negocio, y que algunas empresas en etapa temprana lanzan muchos productos intentando posicionarse en el mercado y alcanzar más ventas, cuando lo ideal es enfocarse en tener un modelo de negocio alineado a un solo producto, a través de un solo canal, dirigido a un tipo específico de cliente.
Se argumentó que la metodología Scaling Up puede ser de gran ayuda para las empresas, ya que les proporciona un enfoque estructurado y probado para lograr un crecimiento sostenible y exitoso.
Algunas formas en que Scaling Up puede ayudar a las empresas son:
Enfoque estratégico: Proporciona herramientas para analizar el mercado, define objetivos y establece indicadores clave de rendimiento para medir el progreso.
Optimización en la ejecución: Ayuda para establecer metas y objetivos claros, así como identificar y sortear obstáculos que puedan surgir en el camino.
Gestión del flujo de efectivo: La metodología ofrece elementos para mejorar la rentabilidad y garantizar que la compañía tenga suficiente capital para respaldar el crecimiento.