¡Mantente alerta! Aprende a detectar cuando tu modelo de negocio tiene un serio desgaste

Los constantes avances en la tecnología están propiciando cambios en el mercado y en las tendencias del consumidor, las empresas en general tienen que estar alerta y saber que sus modelos de negocio pueden quedar obsoletos con el paso del tiempo, de tal forma que puedan detectar, prevenir y gradualmente trabajar en los cambios necesarios que les permitan mantenerse vigentes.

Estos cambios pueden no ser fáciles de detectar y en muchos momentos, difíciles de aceptar, sobre todo cuando los modelos de negocio llevan muchos años siendo exitosos. Es complicado para los empresarios escuchar que su proyecto está en vías de perder su inercia positiva o que simplemente está a un paso de quedar obsoleto como producto o servicio, pero ignorar esta situación o no realizar ninguna acción podría ser un error sumamente grave.

“Toda formula de negocio tiende a oxidarse, principalmente porque cambian las costumbres de los consumidores, la tecnología, las condiciones económicas o las regulaciones de las autoridades. Hemos visto casos muy dramáticos y siempre ponemos el ejemplo de Blockbuster o Nokia, que sucumbieron ante los cambios en sus mercados, lo que tratamos de decirles es que se mantengan alertas para advertir cuando sus modelos de negocio están una fase de desgaste”, indicó Carlos Dumois, presidente y socio fundador de Centro de Dueñez Empresaria.

Así mismo, detectar o asumir que una empresa requiere de un viraje en su estrategia no quiere decir que tenga que estar en números rojos o al borde de la desaparición, si estos cambios se previenen y se trabajan con anticipación hay muchas posibilidades de que se tenga éxito en el proceso.

Los síntomas de que se necesita de un viraje es cuando el valor de la empresa se estanca, hay estabilización de flujos de ventas, la disminución de márgenes en las ganancias y la complicación en la relación con los acreedores es lo que tomamos en cuenta para pensar que la compañía necesita un viraje estratégico”, mencionó Carlos.

Pero aceptar estos cambios resulta algo complejo, se pueden involucrar muchas circunstancias al momento de eliminar las cosas que le están causando daño a la empresa, Carlos señaló que toda compañía tiene malos productos o tiendas que pierden dinero y se le tiene que cuestionar de forma clara a los empresarios por qué o para qué quieren algo que no les está funcionando.   

“Lo que buscamos es hacer un análisis financiero para mostrarle al empresario la tendencia que trae, no remarcamos tanto lo que se ha hecho mal, sino lo que han hecho bien, mostrando que se puede retomar aquello que lo llevó al éxito, porque el punto es descubrir dónde están las nuevas jugadas, las nuevas oportunidades, productos y mercados que se pueden explotar y sobre todo, cuales abandonar”.  

En este sentido, Carlos, en su libro Viraje Estratégico, puntualizó que cuando las empresas abandonan los negocios que les hacen perder dinero, se liberan energías, tiempo, recursos y mejora el flujo, entonces la compañía se puede dedicar a los mejores clientes, mercados, productos y a partir de ese cambio estratégico el negocio puede volver a prosperar.

No disperses tus recursos

Cuando la fórmula inicial resultó demasiado exitosa, por lo general se hacen apuestas agresivas en otros productos y mercados, de hecho, el libro describe que esta bonanza permite a muchos negocios sostener algunas apuestas fallidas. Queda claro que ese éxito inicial no significa que se transforme en un crecimiento sostenible, por esa razón, Carlos puntualizó que no hay que perder la cabeza al momento de querer expandirse.

Cuando una empresa tiene un éxito tan contundente, genera una postura mental de que podemos con todo, con cualquier mercado o producto, y se crea una falsa ilusión de que lograremos diversificarnos y expandirnos, y eso en muchas de las ocasiones no es verdad, porque, el auge permite meterse en malos negocios y un día esos resultados negativos alcanzarán y serán mas grandes que aquellos que sí producen de la forma correcta”, precisó Carlos.

En su libro recomienda que las empresas deben de tener un alto grado de enfoque, que le permita trabajar y estar cerca de sus mejores clientes y de su mejor mercado, de tal forma que no disperse sus recursos en negocios que no son su fuerte.