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Mujeres pierden terreno en la Alta Dirección, ocupan 36% de los puestos en México
Las organizaciones no cuentan con estrategias claras de diversidad e inclusión, ni programas de capacitación para que más mujeres lleguen a puestos de dirección.
El 2023 fue un año perdido en la incorporación de mujeres en puestos de liderazgo, su presencia en la alta dirección se redujo a 36%, mientras que en el año previo su presencia en direcciones era del 38%, revela el estudio “Mujeres en los negocios 2024: Vías hacia la paridad”, desarrollado por Grant Thornton.
A pesar de que la pandemia impulsó la flexibilidad laboral, muchas compañías no tienen una estrategia de desarrollo de talento para que las colaboradoras lleguen a puestos directivos y no cuentan con políticas claras de diversidad e inclusión, estos pueden ser factores que generaron retrocesos en el número de mujeres en puestos directivos.
“Hay que tener acciones contundentes e indicadores, a nivel del consejo de administración, para promover un mayor número de mujeres a alta dirección”, señaló en entrevista Alejandra Ramírez socia y experta en Capital Humano en Salles Sainz Grant Thornton.
También es importante contar con indicadores de diversidad e inclusión, en consejos de administración y diferentes direcciones, a fin de tener procesos de selección objetivos, donde se le pueda dar la misma oportunidad a mujeres como a hombres.
“Como sociedad, debemos comprometernos a eliminar las barreras que impiden que las mujeres alcancen posiciones de liderazgo. La diversidad en la alta dirección no solo es un imperativo moral, sino también una estrategia inteligente para impulsar la innovación y el crecimiento económico”, puntualizó Andrea Vega, socia de Business Process Solutions en Salles Sainz Grant Thornton.
Aumento a nivel global
A nivel mundial la representación femenina es del 33.5%, un punto y medio más que los últimos dos años, cuando se registró un porcentaje del 32%; sin embargo, se ha tenido un avance lento debido a que hace 20 años (cuando inició el estudio) sólo 19.5% de las sillas en puestos directivos eran ocupados por mujeres.
“Es un ritmo lamentablemente lento, si se mantiene esta tendencia, el mercado intermedio no alcanzará la paridad de mujeres en altos cargos directivos hasta 2053”, destaca el informe.
Si se compara nuestro país con el promedio global, México se posiciona ligeramente por encima de la media, es decir “es uno de los países que se ha preocupado por brindar diferentes oportunidades y acciones para que la mujer mexicana pueda avanzar”.
Ramírez destacó que las industrias con mayor participación de mujeres directivas a nivel global son agricultura y educación, que alcanzan el 40% y los cargos que más ocupan son los que típicamente se relacionan con el género femenino como Recursos Humanos, con el 46%, seguido de finanzas con el 39% y ventas con el 26 por ciento.
“Por tradición todavía existen estos estereotipos, y lo vemos desde la participación en las universidades, hay carreras que típicamente están con 80% de estudiantes mujeres, como psicología, pedagogía, artes, diseño, y hay otras donde es díficil encontrar una mujer como ingeniería en sistemas, aunque se ha ido avanzando”.
Mujeres directivas en América Latina
América Latina tiene el porcentaje más alto de puestos directivos ocupados por mujeres, con el 36%, resultado de acciones gubernamentales a favor de las mujeres trabajadoras. Por ejemplo, en 2018 en Argentina se presentó ante el Senado y la Cámara de Diputados el proyecto de Ley de igualdad de género, que aborda la igualdad de género en el trabajo con cambios que afectan al salario, las prestaciones, la conciliación de la vida laboral y personal, la maternidad y el cuidado infantil.
Además, en el 2023 el Senado de Brasil aprobó una enmienda de la Consolidación de las Leyes de Trabajo del país para promover la igualdad salarial y una remuneración justa.
Sin embargo, estas medidas no se han aplicado en toda Latinoamérica, debido a que el 12% de las empresas no tiene ningún alto cargo directivo ocupado por mujeres, mientras que el 17% solo tiene uno.
¿Cómo impulsar a las mujeres?
Ante este panorama, Ramírez puntualiza en la necesidad de promover políticas y prácticas laborales que fomenten la inclusión y la igualdad de oportunidades para las mujeres y detalla ocho puntos a trabajar.
- Crear un comité que se enfoque en crear estrategia de liderazgo e inclusión.
- Contar con una estrategia clara de inclusión y diversidad y realizar mediciones constantes para hacer ajustes si es necesario.
- Implementar políticas de igualdad de género.
- Transparencia en procesos de selección.
- Flexibilidad, no solo home office, para equilibrar las responsabilidades personales y profesionales.
- Programas de mentoría y capacitación para que más mujeres lleguen a puestos de liderazgo.
- Incentivar con temas de diversidad.
- Cultura organizacional inclusiva que elimine prejuicios.