Lectura 6:00 min
¿Qué hacer cuando una colaboradora tiene cáncer de mama?
La organización necesita convertirse en aliada, así como diseñar programas de prevención y detección oportuna
Al recibir un diagnóstico de cáncer de mama, los temores, incertidumbre y tristeza invaden a las mujeres, sobre todo cuando tienen hijos o son jefas de familia porque viven el temor de perder el sustento económico, lo que aumenta la angustia y desestabilidad. De ahí la importancia de que la compañía se convierta en aliada.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el cáncer de mama en el 2021 fue la principal causa de muerte por neoplasia en mujeres entre los 30 y más de 60 años, siendo los estados con mayor incidencia Ciudad de México, Sonora, Chihuahua, Morelos, Veracruz Colima. El problema del alto número de defunciones (de 9.7 a 7.8 por cada 10,000 habitantes) es que la enfermedad se detecta en etapas tardías.
“El cáncer de mama es de las principales causas de muerte en las mujeres, al igual que el cervicouterino, y la empresa tiene un papel clave; ayudar en la prevención y atención de la enfermedad. Son muchas las acciones que se pueden tomar para evitar factores de riesgo, muchos relacionados con el trabajo”, expuso Jorge Gutiérrez Siles, consultor en salud laboral.
Explicó que en la generación de la enfermedad hay factores relacionados con las condiciones de trabajo como el sedentarismo; al pasar muchas horas sentado o de pie, obesidad, estrés, largas jornadas de trabajo y turnos nocturnos.
Al trabajar en turnos nocturnos, el ritmo circadiano se altera lo que afecta a todo el organismo, se descompensa y aumentan otras patologías como problemas de sueño, aumento de peso o adicciones, que en conjunto pueden propiciar el cáncer u otras enfermedades. Por ello, es importante saber gestionar las jornadas de trabajo, tener nuevas políticas y una cultura organizacional sana.
“El cáncer es multifactorial, no hay un solo elemento que lo detone. Necesitamos actuar todos desde donde nos toca y poder incidir en cambiar la métrica del cáncer porque la que tenemos de muerte, no la tendríamos si actuamos de otra manera”, afirmó Eliza Puente, directora de fundación CIMA.
Conciencia empresarial
Puente indicó que el cáncer de mama cobra la vida de 21 mujeres al día, sobre todo porque el 70% de los casos se detectan en etapa tardía, cuando hay metástasis o es etapa terminal.
Añadió que muchas de las mujeres que son detectadas están en edad productiva, una gran parte es cabeza de familia y no encuentran el soporte en sus lugares de trabajo, en la sociedad y el sistema médico particular, por lo que es importante trabajar en conjunto para revertirlo. Desafortunadamente muchas mujeres dejan sus empleos ante las constantes inasistencias o falta de apoyo de sus empleadores, lo que aumenta su nivel de estrés.
A nivel empresa, se debe comenzar con la empatía y conciencia de que las colaboradoras son personas que como todos pueden enfermar, por lo que deben tener facilidades para prevenir y atenderse oportunamente, así como para comprender que si viven con cáncer, no siempre estarán al 100. Por ejemplo, en cáncer metástasico, hay fases que inhabilitan a la mujer impidiéndole trabajar adecuadamente, lo que debe valorar la organización sin considerar la opción de rotación.
Una de las iniciativas que busca promover Puente es que se tenga un día libre al año con goce de sueldo para que las mujeres acudan a hacerse sus estudios de prevención y tener políticas flexibles para dar seguimiento en caso de detección. Lo mismo con los hombres, pues en 2019, 58 hombres fallecieron por esta enfermedad, indica el Inegi.
“Es cuestión de que queramos hacerlo y se pongan a disposición los medios que lo faciliten y hagan el proceso menos engorroso. También necesitamos que del lado de las personas haya priorización del tema, porque sí tenemos tiempo pero lo dedicamos a otras cosas”.
Las medidas
Para Raquel Garduño, directora de e-commerce y marketing de Cloe, la prioridad de las empresas debe ser el personal, por ello se deben crear medidas de prevención.
Entre las medidas que ya se aplican en la organización, está el realizar estudios periódicos a las colaboradoras, donde un camión acude a las instalaciones a hacer mastografías y otras pruebas de diabetes, hipertensión, entre otras. Al realizar esta dinámica, han detectado cinco casos en etapa temprana, a quienes se les brindó la flexibilidad en todos los sentidos para sobrellevar su enfermedad.
Otra de las medidas que deben tener las empresas es servicio médico de base para atender todo tipo de problemas de salud. Lo más importante es escuchar el sentir de los personas y acercar todos los medios posibles para prevenir y atender los diferentes padecimientos, resaltó.
Al respecto, Gutiérrez propone hacer análisis periódicos, tener a los empleados en programas de salud, trabajar en campañas para reducir obesidad, estrés y adicciones, trabajar adecuadamente en la NOM 035 que no solo es llenar cuestionarios, tener buenas prácticas de liderazgo y monitorear más a aquellos que realizan trabajos más pesados, en horarios nocturnos o que están en mayor riesgo de sufrir algún factor de la enfermedad.
Detalló que en México se ha dado mucho énfasis a los accidentes de trabajo, pero no a las enfermedades cuando existen alrededor de 500,000 riesgos de trabajo, de los cuales 74,000 son de Covid-19, quedando 427,000 y 12,000 enfermedades. A nivel mundial las enfermedades representan 60% del número total de accidentes de trabajo, en México aproximadamente 250,000 enfermedades los generan, pero se da más énfasis a los accidentes.
“Lo que debemos hacer es un cambio de cultura para prevenir, no solo para que no se accidenten, sino que no se enfermen y cuando salgan de la empresa, no se vayan con una enfermedad crónico degenerativa como diabetes o hipertensión, que a su vez pueden jugar en contra, al generar cáncer. Con una adecuación de normas vamos a evitar esto”, finalizó.