Tres startups latinoamericanas con sentido social y medioambiental que se impulsan desde México

Centroamérica y Sudamérica se enfrentan constantemente a diferentes problemáticas sociales como el desempleo, la migración y la explotación del campo con pagos injustos a los productores, una de las mejores formas de enfrentar estas situaciones es impulsando a los emprendedores que buscan con sus proyectos generar empleos, expandirse y resolver los problemas que aquejan a sus comunidades.

En este sentido, la aceleradora Irrazonable, como parte de su expansión en Latinoamérica, está impulsando a diez empresas de Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Colombia, las cuales tienen un sentido social, medioambiental y buscan solucionar una problemática a través de la tecnología.

Los emprendedores se reunieron en León Guanajuato en el Centro Fox, donde convivieron con 20 mentores entre los que destacan el expresidente Vicente Fox, Marina Díaz, ex CEO de Mercado Libre y Jaime Matus, ángel inversionista.

“Fueron seleccionadas de entre cientos de empresas que aplicaron, antes de venir nosotros les hicimos un diagnóstico para saber cuáles eran sus perfiles como emprendedores y las necesidades de sus empresas. La razón de que los traigamos al Centro Fox es que se conozcan, convivan y generen relaciones de confianza con los mentores e inversionistas, que esas relaciones se conviertan en mentorías a largo plazo, consejos administrativos e inversión detonada, que al final es eso lo que hace que una empresa crezca”, comentó Raúl de Anda, CEO y fundador de Irrazonable México.

Además de convivir en esta primera semana, accederán a un programa virtual de acompañamiento durante tres meses, en el cual tendrán acceso ilimitado a mentorías según las necesidades e inquietudes que vayan teniendo.

Presentamos tres de los proyectos que estuvieron en León, Guanajuato, siendo parte de este programa de aceleración en el rancho del expresidente.

DiiMO – El Salvador

Es una fintech que realiza micropréstamos a emprendedores de su país que tienen micro, pequeñas y medianas empresas, estos préstamos les ayuda a financiar sus operaciones y buscan que la gente evite pedir créditos con prestamistas informales que les cobran intereses muy altos.

A través de su aplicación los emprendedores buscan crear una relación de confianza con la gente, iniciando con prestamos pequeños. Con pago puntual, los montos pueden aumentar y se registra esta actividad crediticia en el buró de crédito, de tal forma que las personas puedan crear un historial y en un futuro accedan a más financiamientos. De igual forma, su método está ayudando a romper la desigualdad de género que existe al otorgar préstamos.

“En toda Latinoamérica siempre ha existido un sesgo en el sistema financiero, la tasa de interés que le cobran a las mujeres empresarias es un poco más alta, se les piden más garantías, avales, etc. En DiiMo nunca hemos discriminado, en edad, profesión, sexo, en nada. Los números nos respaldan, el 46% de nuestros usuarios son mujeres”, indicó Juan Hernández, CEO y fundador de DiiMO.

Elevate-Honduras

Con la creciente demanda de puestos de trabajo remotos, los fundadores de esta empresa de origen hondureño, se dieron cuenta que existían muchas barreras en el mercado latino para ocupar estas vacantes debido a las limitaciones en el idioma, bajo nivel en sus habilidades digitales y principalmente que a las personas les cuesta mucho trabajo vender sus habilidades en una entrevista de trabajo, por lo que crearon una academia digital con cursos que refuerzan conocimientos digitales y les ayudan a encontrar un empleo de forma remota.

“Desde el momento en el que ingresan con nosotros, tienen un coaching de empleabilidad, trabajamos con gerentes de recursos humanos que están conscientes de cómo se mueve el mercado laboral y les asesoran para mejorar su CV, su perfil de LinkedIn y todos los aspectos que necesita para encontrar un empleo en base a su perfil y de los conocimientos que adquiere con el curso”, mencionó Kevin Dubon, cofundador y director de operaciones de Elevate.

Actualmente tienen convenio con 600 empresas en todo el continente que buscan cubrir sus vacantes de forma remota, los fundadores indicaban que el 85% de las personas que pasan por todo el proceso de entrenamiento y asiste a las sesiones de coaching, en un periodo de 15 días empieza a recibir ofertas de empleo y el 65% logran ingresar al mercado laboral en dos meses aproximadamente.

Chica Bean - Guatemala

En muchas partes del mundo los productores de café enfrentan día a día los intermediarios que compran su cosecha a un precio muy bajo. Uno de los principales problemas que enfrenta el mercado es que el producto gana valor al momento de ser tostado, pero esas ganancias ya no las ven quienes lo sembraron las semillas y el proceso que se le aplica al café se hace en países que tienen una mayor infraestructura.

En Guatemala no es la excepción, por lo que Josué Martínez y Abbigail Graupner decidieron fundar Chica Bean, que es una tostadora de café que distribuye el producto a través de redes sociales y sus principales clientes se encuentran en Estados Unidos.

Pagan precios justos a 18 productoras y la clave es que el fruto se siembra, se cosecha y se tuesta en la misma región ofreciendo un producto de calidad y generando empleos para el mercado cafetero.

“La empresa está enfocada en mujeres, el proceso de tueste de café es una actividad predominante en hombres; sin embargo, a través de mentorías y capacitaciones, formamos a la primera mujer tostadora de Guatemala, ella a su vez capacitó a otra colaboradora para que ambas puedan realizar los procesos. Adicional tenemos un programa con niñas de sexto año, quienes pueden generar sus propios productos con nosotros, aprenden sobre el café y conocen la logística de distribución”, finalizó Abbigail Graupner, directora de desarrollo internacional de Chica Bean.