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Autopartes, correlato del éxito en ensamblaje

La puesta en marcha de las plantas de Nissan 2, Honda y Mazda, aunado a la millonaria inversión de nuevas fábricas en la industria de autopartes, arrojó que el sector de partes y componentes en México creciera 5% en el primer cuatrimestre del año.

La puesta en marcha de las plantas de Nissan 2, Honda y Mazda, aunado a la millonaria inversión de nuevas fábricas en la industria de autopartes, arrojó que el sector de partes y componentes en México creciera 5% en el primer cuatrimestre del año, con una facturación de 78,000 millones de dólares, con lo que se consolida como el principal proveedor sectorial de Estados Unidos.

Así lo aseguró Óscar Albín, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), al abundar que las exportaciones también reportan un incremento anual de 5%, con ventas al exterior por 72,540 millones de dólares.

En entrevista con El Economista, el representante de las empresas de autopartes en México mencionó que hasta el momento se han registrado inversiones superiores a los 1,000 millones de dólares en el sector, que fortalecerán al encadenamiento de proveeduría.

Y es que lo que está llegando es lo anunciado desde el año pasado, tras la instalación de las nuevas plantas en el Bajío, pero no dejamos de ser atractivos. Llegan estadounidenses, japonesas, europeas, y nos faltan las coreanas y hasta las francesas o suecas , expresó

En lo que va del año han llegado al menos unas 50 fábricas trasnacionales a instalarse desde el norte, como lo es en Monterrey, Nuevo León, pasando por San Luis Potosí, el Bajío y Puebla.

Estamos, afortunadamente, motivados por la expansión de fábricas de autos en México y tractocamiones; viviendo una gran época de autopartistas, pero esto requiere gente bien capacitada, tanto a nivel de mano de obra directa como supervisión e ingenieros, necesitamos tener personas de mejor calidad , demandó.

CAPITAL HUMANO, RETO

Óscar Albín explicó que uno de los problemas que enfrenta la empresa de autopartes es realizar una inversión adicional para su nuevo personal, recién egresado o con poca experiencia, entrenamiento que dura entre seis y 18 meses antes de que empiecen a dar frutos en la fábrica. Urge implementar en las escuelas el modelo dual, estudiar y trabajar , recalcó.

Otra necesidad, señaló, es el mercado interno. El fortalecimiento del mercado interno atraería nuevas inversiones, como sucede en Brasil o la India, donde el mercado interno atrae inversiones de otras fábricas de autos y detrás vienen fabricantes de autopartes.

De un empleo generado en la industria terminal se generan siete en la industria de autopartes, entonces es una explosión de empleos, cuando una armadora anuncia nueva planta , explicó.

Infografia

lgonzalez@eleconomista.mx

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