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Christel DeHaan, de empresaria a transformadora
Cofundadora de RCI, lo vendió todo para dedicarse a romper el círculo de la pobreza, en México tiene un centro escolar y pronto abrirá otro.
Muchos son los empresarios que después de ver consolidadas sus empresas deciden vender sus participaciones y abrir otros negocios; sin embargo, pocos son los que toman el camino de invertir todo su capital para abrir una fundación y combatir un problema social.
La alemana Christel DeHaan es un caso de éstos. Fue cofundadora de RCI, la primera empresa dedicada a los tiempos compartidos con presencia internacional; su trayectoria de 30 años como empresaria del ramo comercial, de servicios y turístico le permitió, entre muchas otras cosas, conocer la situación de pobreza y desigualdad social que priva en los países sin importar su tamaño, cultura o tradiciones. La pobreza no hace distinciones; se hace presente en todos los continentes , aseguró en entrevista con El Economista.
En 1996, DeHaan vendió RCI en 825 millones de dólares y regresó a México a realizar trabajos filantrópicos; poco después se dio cuenta de que tenía que hacer algo que transformara la vida de las personas, y en 1998 creó la Fundación Christel House México, bajo un modelo centrado en la educación y alineado con los valores del respeto, la responsabilidad, la independencia y la integridad.
El objetivo de Christel House es, explicó, darles a niños de escasos recursos las oportunidades de desarrollarse para tener aspiraciones.
Actualmente cuenta con escuelas de tiempo completo en México, Venezuela, Estados Unidos, India y Sudáfrica, que apoyan a más de 4,158 niños; en nuestro país cuenta con un centro en el Distrito Federal, que ofrece primaria y secundaria además de talleres y cursos, en éste atiende a 408 niños y jóvenes, así como a alrededor de 600 familias provenientes de zonas de alta y muy alta marginación de la ciudad de México.
Ante la demanda que ha tenido en este centro, Christel DeHaan adelantó que en las próximas semanas se hará el anuncio de apertura de un nuevo centro escolar de tiempo completo, el cual se ubicará también en la capital del país y brindará además bachillerato. Se prevé que, de inicio, atienda a la misma cantidad de población que el actual.
La fundadora de Christel House y Javier Alarcón (JA), director ejecutivo de la fundación para México, coinciden en que el gobierno ha dado un buen paso al implementar las escuelas de tiempo completo en algunas regiones del país, sin embargo, consideraron que hace falta lograr más alianzas público-privadas para destinar más recursos a centros escolares enfocados en población vulnerable.
¿Por qué invertir y abrir?la fundación en México?
En 1975, RCI abrió su primera oficina en México y a través de los años tuve la oportunidad de conocer a mucha gente, pero también la situación de pobreza, desigualdad, familias disfuncionales, inequidad. Cuando decidí vender la empresa tenía un objetivo muy claro: no volver al comercio y enfocar todo mi dinero y esfuerzo en regresarle algo a la gente de los países donde creció la empresa RCI, para combatir el círculo de la pobreza. De alguna manera me sentí identificada con México.
¿Por qué ha sido exitoso el modelo educativo de Christel House?
El modelo rompe el círculo de la pobreza mediante la aplicación de un modelo de desarrollo humano en cinco áreas: educación de calidad y alto nivel; nutrición y cuidado de la salud; habilidades para la vida y desarrollo del carácter; programa de exalumnos con orientación vocacional, y apoyo a sus familias y comunidad. Nuestros profesores también son clave para el éxito del modelo, pues sin ellos no se podría implementar el programa de salud mental, apoyo psicológico, pedagógico y mentoría. Una escuela de tiempo completo (de 7 de la mañana a 4 de la tarde) es fundamental para hacer más efectivo el aprendizaje.
¿Cuáles serían los retos que enfrenta Christel House México a corto plazo?
En la parte operacional tenemos el compromiso de tener maestros de calidad, por lo que su evaluación es muy rigurosa para que sean capaces de enseñarles a los niños en el salón; en otro sentido, queremos ampliar nuestra red de donadores, para garantizar recursos de ellos una vez al año.
Desde su perspectiva, ¿qué hace falta para que los empresarios decidan apoyar a la educación?
JA: Aunque nosotros contamos con un grupo de empresas, instituciones y fundaciones con las que tenemos alianzas (como RCI, Grupo Sura, IBM, Fundación ADO, Fundación Luz Saviñón, Raintree Vacation Club y la SEP), consideramos que hace falta que más empresarios se unan a la cultura de la generosidad. Desde nuestra experiencia podemos decir que tenemos los controles necesarios para generar confianza a los inversionistas, como ser transparentes a través de nuestros reportes anuales o auditorías. Además el gobierno debe hacer promoción en la materia.
¿Qué temas se deberían integrar a las políticas públicas para mejorar la educación básica en México?
JA: Definitivamente las escuelas de tiempo completo; nosotros tenemos 7.6 horas efectivas de clase diarias contra 2.8 que tienen las escuelas públicas.
diana.salado@eleconomista.mx