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Compras consolidadas alejan a LG de vaivenes de tipo de cambio

El mercado de televisores sigue pujante en México, a pesar de factores adversos como la inflación del 28% en lo que va del sexenio y una paridad cambiaria que vuelve a llevar al dólar a la banda de los 20 pesos por unidad. México ofrece un mercado con valor económico cifrado en 2,500 millones de dólares y 6 millones de espacios en anaqueles para estos aparatos, también para todas las marcas, categorías, tecnologías y precios imaginables para el consumidor.

Daniel Aguilar, gerente de comunicación de LG Electronics México. Ilustración EE: Nayelly Tenorio.

Daniel Aguilar, gerente de comunicación de LG Electronics México. Ilustración EE: Nayelly Tenorio.

LG Electronics presenta por estas fechas su primera propuesta de televisor inalámbrico en México, uno de los primeros países del mundo en conocer de esta tecnología de reciente generación y en agradecimiento a que toda una generación de mexicanos confió en sus pantallas durante los últimos treinta años, desde la tecnología de plasma de los 90s, al Oled de hoy en día; después de todo, México ocupa entre el quinto y séptimo mercados para los televisores de LG, medido por categoría, tecnología o por valor total de negocio.

 

México ofrece un mercado con valor económico cifrado en 2,500 millones de dólares y 6 millones de espacios en anaqueles para estos aparatos, también para todas las marcas, categorías, tecnologías y precios imaginables para el consumidor. Y recientemente se conoció que el país puede llegar a significar un negocio de casi 1,400 millones de dólares de entre aquellas categorías de televisores con funciones más avanzadas de inteligencia artificial, definición 8k y con tamaños de más de 50 pulgadas.

 

El mercado de televisores sigue pujante en México, a pesar de factores adversos como la inflación del 28% en lo que va del sexenio y una paridad cambiaria que vuelve a llevar al dólar a la banda de los 20 pesos por unidad.

 

En México existen 35.21 millones de hogares y en el 98% de ellos existe un aparato para recibir señales de televisión. Sin embargo, consultoras como Omdia, estiman que existen segmentos a donde las ventas de televisores Smart TV todavía no penetran el grueso del mercado. Como ejemplo, en el maduro mercado de Estados Unidos, el 77% de las ventas de televisores son de la categoría Smart TV.

 

Esto es un indicativo de que todavía existe negocio por explotar en el mercado de los televisores; de ahí que, por ejemplo, LG ha comenzado a despedirse de los cables en sus aparatos, a modo también para despegarse de los competidores por innovación; por ejemplo, de Motorola como nuevo jugador; de TCL, por estos días la marca sexy del segmento; de Hisense y Atvio, que también  apuestan por México y de Sony, que rehúsa a perderse de la mente del consumidor; pero sobre de todo de Samsung, que en algunas mediciones es el líder del mercado local.

 

En una refrescada de marca, LG Electronics donó todo un ecosistema de audio y video al Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México. LG colocó en el museo más importante de México y también en el más relevante de América en cuanto criterios de antropología, diversos aparatos de su modelo Oled M4 que transmiten imagen en 4K para los visitantes.

 

La inversión allí habría rondado los 2 millones de pesos, también por la inclusión de otros componentes, pero LG no ve a esta colocación de televisores como una donación, sino como una alianza con el museo que se renueva, porque los equipos anteriores allí también eran LG y estuvieron 15 años operativos. “Nos despedimos de los televisores con cables en el museo, pero no le diremos adiós a México, aún con los distintos retos”, dijo en esta entrevista el jefe de estrategia de comunicación de LG Electronics, Daniel Aguilar.

 

—¿Qué puede ganar una marca como LG Electronics con renovar una docena de televisores en un museo, cuando tiene en la bolsa el 20% del mercado mexicano de teles y el 55% de las ventas Oled a nivel mundial?

 

—Este es el museo más importante de México y alberga algunas de las colecciones más icónicas del mundo. Nosotros elegimos estar allí, no por sus dos millones de visitantes, sino por su identidad y su pertenencia; porque queremos acercar tecnología a las personas, para que puedan interactuar, por ejemplo, en la Sala Azteca, para ayudar a contar la identidad de los mexicanos; para ayudar a construir educación en las nuevas generaciones y para acortar la brecha tecnológica, divulgando además de otra forma la cultura de este país.

 

Esto no es una donación. En una donación, como marca entregas todo y te vas. Esto es una alianza, porque hacemos auditorias; es decir, revisamos el funcionamiento y que, si algo falla con estas 39 pantallas, estemos allí para cambiarlo y acompañando al Museo de Nacional de Antropología en su misión de contar y fascinar al mundo con la cultura de este país. Por eso es una alianza.

 

Esas teles retiradas estuvieron 15 años allí, siempre operativas; estuvieron casi una generación. Era nuestra misión hacer ese recambio, trayendo ahora tecnología de clase mundial para mostrar lo mejor de este país y queriendo estar otra generación y las que vengan allí. Siendo testigos de los cambios y retos en museografía.

 

—¿No es un reto para los fabricantes que en los recientes meses la paridad cambiara viajase de las 20 unidades por dólar, hacia la marca de los 16 y luego regreso a los 20 pesos por dólar, y encima el tema de la inflación que ha sido la constante de este sexenio?

 

—Este es un año olímpico y a la vez es un año de mucha incertidumbre por causa de otros factores. Siendo un año olímpico, es posible que suban un poquito las ventas, que no es lo mismo como en año mundialista. Y en otros temas, no sabemos cómo viene el siguiente año y a ello se suma el tipo de cambio y el tema de la inflación.

 

Hay mucha especulación de la economía y el mercado de la tecnología no es ajeno a que algunas cosas puedan afectarlo. Sin embargo, creemos que la responsabilidad y la planeación con las que se conduce la compañía es uno de los principales atributos con los que puede salir delante de cualquier efecto.

 

—¿Qué planeación se puede hacer, ante una elección en otro país que afecta la economía mexicana y una inflación que será la mancha en economía para este gobierno, como para que los precios de las teles se mantengan estables?

 

—LG Electronics tiene una planeación para tipo de cambio, de aquí al fin de año. Eso le permite a la compañía navegar, aun si el mercado fluctúa muy diferente. Esa planeación nos hace estar protegidos y por ser también una empresa global y por tener operaciones en todos los continentes, si llegase a haber un tipo de que cambio que sí nos afecte aquí, seguramente en otros lados no va a afectar tanto, pues hay que recordar que nosotros echamos mano de las diferentes manufacturas alrededor del mundo y hacemos compras consolidadas a nivel de grupo, con previsiones a un mínimo de seis meses, para que así tengamos un campo de acción suficiente para cuidarnos y cuidar a los clientes.

 

Hay que recordar que hubo un tiempo que el dólar se fue a los 24 pesos y la verdad es que en el actual sexenio hubo una estabilización del tipo de cambio; una estabilización muy favorable, por alrededor de los 18 pesos. Ese tipo de cambio y la planeación de la compañía nos permite lograr rentabilidad a largo plazo.

 

La planeación de compras consolidadas nos permite amortizar muchos costos logísticos, por ejemplo, y nos permite un margen para hacer manejable los impactos, para que las alzas en insumos y otros efectos no se vean reflejados directamente al consumidor, pues hasta hoy no tenemos aumentos de precios para el consumidor; por el contrario, el consumidor está recibiendo más tecnología de valor por su dinero y mientras la economía mexicana se mantiene estable, que es lo que más importa a cualquier compañía.

 

México es importante para esta compañía, porque las pantallas más avanzadas del mundo están siendo hechas en México, en el norte del país y con mano de obra mexicana. Son pantallas que un 70% se exportan a toda América y Oceanía, y un 30% se queda aquí, que ya habla de la importancia de México para LG.

 

—¿Considera entonces que el nivel de gasto en ticket por un televisor se mantiene constante en el mercado mexicano, aún con la inflación que no desacelera?

 

—El precio promedio de un ticket se mantiene todavía estable. La tecnología es la que ha avanzado, mucho por la competencia de marcas y el segmento del gaming, que ahora se ha convertido en un factor bastante importante para que el consumidor decida cambiar de pantalla. Está muy claro que ahora no sólo los jóvenes juegan videojuegos, también los padres en su Smart TV.

 

En este 2024, el promedio de recambio está a tres años y medido por tamaños, el ticket promedio se ubica entre las pantallas de entre 55 y 65 pulgadas. Allí está el ticket promedio del consumidor mexicano.

 

Nosotros, a su vez, seguimos reforzando los puntos de venta, porque allí se hace el 80% de las ventas, no todavía en Internet. El consumidor mexicano es uno al que se le tiene que ganar la confianza y aparte está acostumbrado a pagar en efectivo y tocar la tele, allí es cuando nos elije a nosotros.

 

—Una veintena de marcas se miran en los estantes y, sólo LG y Samsung dominan con fuerza el mercado, ¿cómo advierte esta compañía la presencia de nuevas marcas o de aquellas que antes vendían cámaras y celulares, y ahora venden teles?

 

—En términos de industria, esas marcas sí representan un reto de mercado, porque son jugadores diferentes y nuevos que vienen muy agresivos en precio. Pero ellos están jugando en un segmento de mercado donde ya se tienen las bases muy estables. Es verdad: tenemos como industria la competencia de nuevas marcas como Motorola, Sansui o Polaroid.

 

Pero confiamos en que el consumidor ahora opta por experiencia de uso de pantalla. Por supuesto, tenemos algunas pantallas que compiten en algunos de esos segmentos contra esas marcas, pero nuestra estrategia estará más enfocada en competir por valor que por precio.

 

El cliente va al punto de venta y ve el sistema operativo amigable de una tele de LG, y que con un comando de voz en el control remoto, el aparato hace todo, es porque se hace la venta con nosotros.

 

LG no quiere que el consumidor le compre hoy por barato y mañana ya no por vender caro. LG quiere que el consumidor le compre por las capacidades de los televisores y por lo que puede hacer con otras tecnologías y aparatos de su casa. Eso hemos hecho como diferencia ante otras marcas y es lo que nos ha permitido estar toda una generación con los mexicanos.

Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE, y en distintos informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

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