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Concamin prevé un 2011 terrible
Pronostica la Confederación crecimientos marginales de 4% en la actividad fabril y 1% en las exportaciones.
El 2011 será terrible para la industria nacional, ya que se prevé que el sector fabril crezca 4%, mientras que las exportaciones apenas lo harán en 1%, como consecuencia del descenso de la economía estadounidense y el encarecimiento de las materias primas por presiones inflacionarias, adelantó Salomón Presburger Slovik, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El líder de los industriales anticipó un primer trimestre del próximo año triste , puesto que el crecimiento en el sector productivo seguirá siendo inercial y dependiente de la actividad de Estados Unidos.
En los últimos años hemos dependido más de lo que sucede en Estados Unidos que de nuestra propia capacidad para crecer , mencionó.
En conferencia de prensa, el empresario dijo que la industria se enfrentará a mediados del 2011 a presiones inflacionarias como consecuencia de el alza en los precios de insumos como el algodón, cobre, acero y trigo, lo cual impedirá un crecimiento sano.
Previó que la generación de empleos será de 600,000 plazas, mientras que el 2010 cerrará con cifras de entre 750,000 y 700,000 trabajos, de los cuales la industria creó 55 por ciento.
La cifra del 2010 recupera los empleos que se perdieron durante el 2009, pero contra el 2008 no hay un crecimiento sustancial.
Ahora que soplan vientos de desaceleración, es preciso concentrar recursos y esfuerzos en torno del mercado interno, por ser éste el destino natural de la mayor parte de la producción nacional , indicó la Concamin.
Negativa de Banxico
Por ello, Presburger Slovik pidió acelerar el financiamiento, en donde se baje medio punto porcentual de las tasas de interés para reactivar el crédito y el mercado interno.
El líder informó que la industria ya planteó al titular del Banco de México, Agustín Carstens, bajar las tasas de interés de referencia y con ello que el tipo de cambio sea más competitivo e incentive a las exportaciones; no obstante, la respuesta fue que no se podía por el momento.
Se requiere aumentar y facilitar la oferta de financiamiento para todas las empresas, principalmente las Pymes, para que el crédito sea accesible, oportuno y de bajo costo.
También, fomentar la creación de empresas incubadoras y otros mecanismos para el desarrollo empresarial, con beneficios reales para las partes involucradas; además de otorgar financiamiento para bienes de capital a largo plazo.
En México transitamos de la adicción a un mercado interno protegido y con escasa competencia a la excesiva dependencia al mercado estadounidense. Descuidamos el fortalecimiento de buena parte de la planta productiva y el resultado está a la vista: bajo crecimiento, generación insuficiente de empleos y mayor informalidad, acotó.
lgonzalez@eleconomista.com.mx
