Confieso que me equivoqué: Batista

Hace tres años era el titular de octava fortuna más grande el mundo. Hoy, Eike Batista es un hombre con un ingreso de cinco millones de dólares anuales. En marzo del 2012, su fortuna estaba valuada en 34,500 millones de dólares. Lo que tiene hoy sin duda lo pone en la parte superior de la pirámide de ingresos en Brasil, pero es menos, mucho menos de lo que sumaba en el apogeo de su carrera empresarial. Y el objetivo era preciso: convertirse en el hombre más rico del planeta.

En esta entrevista con Valor Económico, a la que asistieron dos de sus abogados, Marcelo Fontes y Flávio Galdino, que le impidieron en muchos momentos hacer comentarios sobre la demanda judicial que enfrenta por supuesto abuso de información privilegiada, Batista reconoció algunos de los errores que cometió, expresó resentimientos y advirtió que pronto estará de vuelta con nuevos negocios. En la categoría de errores, dijo que lamenta haber invertido en el petróleo después de pasar dos décadas en el negocio de la minería de oro y el mineral de hierro, donde, aseguró, él salió con 1,000 millones de dólares a finales de 1990.

Aunque todavía trata con problemas relacionados a la reestructuración de sus antiguas compañías, Batista, quien se ve más viejo de los 58 años que tiene, no parece cabizbajo. El riesgo es parte de sus actividades desde que comenzó, en la década de 1980, con la exploración de oro en una mina en Alta Floresta, Mato Grosso, incrustada en la selva amazónica.

En los años 1980 y 1990, usted invirtió en oro. ¿Qué le hizo vender todo a principios del siglo XXI e ir por el petróleo?

Mi padre siempre me dijo que estableciera un pie fuera de Brasil. Les pregunté a mis hijos si les gustaría vivir en el extranjero. Los dos, cariocas, dijeron que querían quedarse aquí. Yo pensé: Brasil es muy rico. Me quedaré aquí y hacer los negocios que sé hacer en la minería .

MPX comenzó a crecer en el 2002 junto con mi proyecto [de generación de energía térmica] TermoCeará, que apodaban TermoLuma [por la modelo y actriz Luma de Oliveira, quien entonces era su esposa]. Firmé un contrato de 20 años con Petrobras, que algunos años más tarde fue puesto en duda. El contrato fue por miles de millones, ya que me vendió 20 años de gas en 3 dólares en aquel momento. Al mismo tiempo, empecé a ver la extracción de mineral de hierro.

¿Por qué tomaste esta decisión?

Fue un poco tonto, me pasé 20 años sólo mirando el oro como una mula. Yo podría haber mirado a cualquier mineral desde el momento en que se encontraba entre el 20% del costo más bajo del mundo. Fui a monitorear Brasil y dije: '. Vamos, Vale no puede ser la única compañía con activos de mineral de hierro en el país".

¿Por qué decidió entrar en el petróleo?

En un país con estas riquezas y Petrobras como un monopolio, pensé: Cada lugar que tiene un monopolio, cuando el sector privado entra, terminamos haciéndolo mejor . Porque si usted hace una evaluación de los 10,000 millones de dólares que hemos gastado en OGX, verá que hicimos más de 110 perforaciones. Magda [Chambriard, directora general de la Agencia Nacional de Petróleo] estaba muy contenta porque ayudé a mapear la geología de Brasil. Hoy en día se suele decir: Mira, estas áreas no son lo suficientemente ricas .

Hace poco dijo que se arrepentía de haber invertido en petróleo.

Sí, lo lamento. Dentro de una empresa petrolera está el lado muy eufórico del geólogo y está el grupo de reserva-ingeniería. Usted realmente debe escuchar el tipo de reserva-ingeniería, que es megaconservador. Si nos fijamos en la historia de Petrobras, hay campos que se deben producir durante diez años y están produciendo hoy en día por más de 20 años. El chico reserva-ingeniería atornilla todo de regreso. Y el geólogo tiene el lado rico del sesgo. Por desgracia, en mi historia, en las minas de oro y mineral de hierro, siempre pongo mis manos y [la reserva] era más grande. Psicológicamente era así: Dios mío, ¿no voy a encontrar un pozo grande? , impulsado por el optimismo de mi personal, que no está mal la gente tiene que ser optimista, de lo contrario no se hace nada. Los que no son optimistas se quedan en casa.

Una explicación para la caída del Grupo X es que usted habría aprovechado todo el negocio del petróleo.

Cada negocio era propio. Esto no existía. Pero eran tan grandes... Mubadala [el fondo soberano de Abu Dhabi], que entró como socio allí, permaneció durante diez meses dentro de mi oficina. Se gastaron 20 millones de dólares auditando todo. Entonces, estoy sentado allí, mudo, con todas mis sociedades cotizadas. Diseñamos el concepto, buscamos activos y capital. Y entonces ellos [los socios] dijeron Sigan adelante .

Lancé cinco empresas. Si me preguntan hoy si fueron demasiadas, es verdad: yo no tenía tiempo para atender a las cinco, y debido a que tuve un montón de confianza en todo el mundo que puse en esos lugares. He traído a los mejores especialistas de Petrobras. En OGX, cuando anunciamos que los campos no producirían lo que se esperaba, se creó ese vacío de credibilidad. Esto es extrapolable a todas las empresas.

¿Se arrepiente de haber ido al mercado de capitales?

No. Era el momento. Brasil estaba enamorado de Brasil.

¿Sería posible vender activos de OGX y mantener las otras empresas?

Si yo hubiera visto que no iba a funcionar, podría habernos declarado en bancarrota en aquel entonces. En enero del 2013, había 5,000 millones de reales en efectivo. ¡Imagine una [reorganización por bancarrota] con 5,000 millones de reales en efectivo! ¡Los acreedores estarían en mis manos!

¿No ha pensado que, aun siendo en ese momento uno de los diez hombres más ricos del mundo, era demasiado pequeño para competir con los gigantes del petróleo?

Perfecto. Lo que me traicionó fue el éxito en el oro y la extracción de mineral de hierro.

¿Se han alejado de usted?

Totalmente.

La gente dice que, cuando se inició la caída de Batista, usted se aisló de todos.

En realidad, no me aísle. Busqué, aconsejado por mi personal de BTG. Pero la cosa no funcionó. Yo estaba sofocado. Hubo un éxodo masivo de ejecutivos. Tú no puedes controlar una retiro masivo de los bancos.

¿Le tienes algún resentimiento a alguien?

No. Al final, el responsable soy yo. La culpa es mía. Es culpa mía si yo le llamé a la persona equivocada. Fue un error para financiar todo a través del mercado de capitales.

¿Quién es Eike Batista hoy?

Alguien que tiene una participación minoritaria en estos proyectos que siguen en pie. Probablemente, ahora tengo en términos netos 1,000 millones en de dólares en activos negativos. Pero existe la posibilidad de recuperarme debido a que estos proyectos crezcan en valor. En teoría, estoy en ceros.

¿Qué tiene fuera de estas participaciones?

Me quedé con unos activos, dinero personal. También tengo una remuneración de más o menos cinco millones de dólares al año que Mubadala paga y, si Dios quiere, pronto [el monto] será otro.

¿Cómo se siente caer de la lista de los 10 multimillonarios en el mundo para estar sin crédito y ganar cinco millones de dólares al año?

No hay problema en absoluto. Vaya, yo vivía en los campos mineros. ¿Se puede ser modesto? Soy un animal diferente. Construyo estas cosas. La gente no sabe cómo hacer lo que hacemos. Aquí está la leyenda de que siempre he tenido un montón de personal de confianza. Siempre son los que hacen las cosas. Hay unos 70 chicos que dejaron [el grupo] con entre 50 millones y 200 millones de dólares. Espero que tengan una buena vida.

¿Por qué sigue usando el prendedor EBX en la solapa?

Por qué volveré.

(Traducción: Antonio Becerril)

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