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El comercio electrónico pone a prueba la logística en México: Antonio Arranz

Para el director de DHL Express en México, Antonio Arranz, el crecimiento del comercio electrónico en el país supone una exigencia mayúscula para muchas empresas de mensajería locales y regionales.

Foto: Reuters

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“Si seguimos con el crecimiento del comercio electrónico a tasas de 30% anual, muchas empresas no van a aguantar el bombazo”, dijo Antonio Arranz, director de DHL Express en México. Arranz habla de muchas de las 2,200 empresas de mensajería que operan en México, de las cuales la compañía alemana, junto con la mexicana Estafeta y las estadounidenses FedEx y UPS lideran el mercado nacional, mientras que la mayoría son locales o regionales.

Para el directivo, el comercio electrónico en México es un reto para la operación de la compañía y en general, para todas las empresas dedicadas a la logística y a la cadena de suministro.

“Lo que le pasa a México es que va a haber menos oferta que demanda. Por ejemplo, si las empresas de comercio electrónico multicanal requieren 100, nosotros tenemos capacidad para entregar 80, lo que se convierte en un problema para estas 2,200 compañías de mensajería. Nosotros estamos invirtiendo 300 millones de dólares  a cinco años, pero ¿cuántas compañías tienen la capacidad de hacer esta inversión?”, dijo Arranz en entrevista.

Por eso, el directivo advierte que tanto para las empresas de mensajería como para el país en general es fundamental “crear capacidad para los siguientes años”. Esta ha sido la estrategia de la compañía en México al menos en los últimos cinco años, periodo en el que el comercio electrónico pasó de representar 20% de su operación hasta el 50% que representa hoy en día.

De acuerdo con Arranz, acaba de pasar una de las dos temporadas que ponen a prueba la capacidad de la empresa en el país. Para El Buen Fin, que este año abarcó también a las campañas estadounidenses Black Friday y Cyber Monday, la compañía tuvo que contratar a 400 personas más para que ayudaran a atender el alza en la demanda. Lo mismo ocurrió en el Hot Sale de mayo pasado, cuando la compañía contrató a 600 personas más.

Hace siete años, DHL se preguntó por el futuro del país. Su objetivo era saber hacia dónde se dirigirá la actividad económica de México en los años venideros. Las opciones eran dos: o la movilidad seguía concentrándose en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, además de otras 10 ciudades que en total representaban 80% de la operación de la compañía o se dispersaba por todo el país gracias al comercio electrónico.

Ambas cosas sucedieron con la llegada de su servicio de entrega en 24 horas dentro del territorio nacional. A la vez que mantuvo sus hubs en las tres ciudades más importantes y solo sumó a Querétaro como otro de sus centros estratégicos, la compañía pasó de tener 250 tiendas en 2013 a contar con 653 tiendas en este 2019.

“Hemos abierto tiendas en poblaciones a las que íbamos una vez a la semana y ahora vamos todos los días y todos los días hay paquetes. De estas 13 ciudades que contemplábamos antes, hemos pasado a alrededor de 150 ciudades que mueven mucho producto”, dijo Arranz.

El directivo cree que este crecimiento es producto de la democratización en el acceso al comercio electrónico en México. También advierte sobre los retos a los que se enfrenta el sector logístico en la condición actual de la economía mexicana.

La saturación de los espacios de almacenamiento dentro de la Ciudad de México y la flexibilización de la demanda en todo el territorio nacional están entre las principales preocupaciones de la compañía en su estrategia hacia el futuro.

Empresas dedicadas a la mensajería, como DHL, o incluso aquellas que se dedican al comercio electrónico, como Amazon y Mercado Libre, han apostado por instalar sus centros de distribución a las afueras de la CDMX, pese a que mucha de su operación se encuentra dentro de la ciudad. Esto se debe a la escasez de grandes espacios dentro de la urbe que sirvan para el almacenamiento y distribución de mercancías.

Por esta razón, además de la expansión de su Hub de Querétaro, un proyecto multianual, la empresa alemana le encargó a la UNAM la realización de un estudio para saber qué camino seguir para expandir su Hub de la Ciudad de México, el cual prevén que llegará a su capacidad máxima en dos o tres años.

A esto se suma el hecho de que el crecimiento económico del país se está dando de forma dinámica desde distintos polos. Arranz habló sobre el crecimiento que han experimentado ciudades como Los Cabos, en Baja California Sur, un estado que pasó de crecer 8 a 30%, en donde la compañía decidió, de emergencia, construir una instalación.

La refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, proyectos insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, están entre los factores que envían señales sobre dónde se activará el desarrollo comercial, lo mismo que el Plan Nacional de Infraestructura recién presentado por el presidente López Obrador.

“Tienes una planeación a cinco años, pero tienes que tener esa flexibilidad dependiendo de en donde el país va a crecer y hay situaciones exógenas que generan eso”, dijo Arranz y aseguró que, en el caso del Tren Maya, la compañía tiene detectadas 12 localidades en las que probablemente tendrían que abrir un establecimiento si es que el proyecto queda aprobado.

Otro de los sucesos en los que DHL tiene puesta su atención es la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), debido a que, según Arranz, este acuerdo genera sensibilidad para realizar inversiones a largo plazo. Dichas inversiones, aseguró, pueden ayudar a que México se consolide como un centro logístico al aprovechar las condiciones que ha impuesto la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

rodrigo.riquelme@eleconomista.mx

kg

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