El trabajo remoto como herramienta para recortar desigualdades en el mercado laboral

La pandemia Covid-19 revolucionó los mercados de trabajo alrededor del mundo y trajo nuevos esquemas que cientos de compañías han adoptado definitivamente, pero que al mismo tiempo, muchas otras se niegan a implementar. El "home office" o trabajo remoto es una de ellas. 

Aunque muchos empleos son imposibles para pensar en esquemas remotos o incluso híbridos por la naturaleza de la actividad, la realidad es que en el mundo de los servicios profesionales casi todas las ocupaciones podrían realizar sus actividades desde sus casas o cualquier otra parte del mundo, en donde la productividad laboral sea el principal indicador en lugar de las horas trabajadas. 

En México se identifican dos problemáticas fundamentales que hacen que las empresas todavía se encuentren escépticas a los esquemas de trabajo remoto: la primera es que el cambio fue revolucionario y se implementó de golpe y la segunda, que todavía no se tienen claras las medidas de evaluación para conocer la eficiencia y el compromiso de sus colaboradores. 

"Creo que justamente, por un lado, los esquemas de trabajo remoto fueron totalmente nuevos en el caso de México, sí se sabía que antes de la pandemia apenas 14% de las empresas apoyaba este esquema, pero en realidad no se conocía y las empresas dicen que no conocen cómo son los esquemas remotos y se tiene cierta desconfianza sobre si los trabajadores van a cumplir con sus responsabilidades o si van a tener la productividad laboral que tenían en esquemas presenciales, comentó Rogelio Castillejos, cofundador de Trabajo Remoto, una iniciativa que busca incentivar este esquema laboral en áreas administrativas, contables y económicas.

Esto genera un obstáculo importante para el desarrollo del trabajo remoto en el mercado laboral mexicano, porque por un lado los empleadores no se sienten listos para aplicar estos esquemas y por otro lado, en algunas ocasiones los mismos trabajadores no saben cómo gestionarlos, agregó Rogelio Castillejos en entrevista con El Economista.

¿Y por qué hay que defender el trabajo remoto?

Aunque todavía existan grandes barreras para los esquemas laborales remotos o híbridos, múltiples estudios han comprobado que tanto para los trabajadores como para las empresas pueden traer beneficios. 

El trabajo remoto puede fungir como un arma de inclusión laboral para estudiantes y personas cuidadoras. No sólo para mujeres que son jefas de familia, sino también para incentivar la integración de los hombres en las actividades del hogar y cuidados a terceros.

"Justamente como consecuencia de la pandemia nació Trabajo Remoto, entre nuestros círculos de amigos y familiares pensábamos en la necesidad de incentivar y abrir este mercado. Porque durante la pandemia, con los confinamientos, empezamos a tener la oportunidad de pasar más tiempo con nuestros hijos e hijas o sólo organizarnos mejor y aprovechar los tiempos y de pronto regresar a las oficinas pues ya no te acomoda, entonces nos dimos cuenta que había que incentivar el trabajo remoto y acercarnos con las empresas", comentó Castillejos. 

El trabajo remoto, además, abre oportunidades laborales a jóvenes que estudian o son recién egresados y que probablemente no pueden trabajar en ocupaciones presenciales, pero que con la flexibilidad del home office pueden integrarse el mercado laboral y ser productivos. 

Los esquemas laborales de home office, además pueden implicar un ganar-ganar para las empresas y sus colaboradores en términos de reducción de gastos. Mientras los empleadores pueden ahorrar en rentas o servicios, los trabajadores también evitan los gastos de traslado o comidas. Es importante pensar también en los ahorros de tiempo, que son un beneficio colectivo, tener menos gente en el tráfico tiene un impacto importante para la sociedad y el medio ambiente, agregó Castillejos.

Aunque el home office en general es un esquema por el que vale la pena luchar, es importante incentivarlo acompañado de métricas y políticas que estén encaminadas a aumentar la productividad laboral, un mejor balance entre la vida y el trabajo y una reducción de las brechas de desigualdad en el mercado laboral.

El proyecto de Trabajo Remoto

En conjunto, Viridiana Guerrero, psicóloga y especialista en Recursos Humanos y Rogelio Castillejos, maestro en Administración de Empresas, crearon la plataforma Trabajo Remoto, que funge como vínculo entre las compañías y los trabajadores de áreas administrativas y contables. 

Los trabajadores que estén buscando empleo en estas áreas pueden registrarse en el sitio web y enviar su CV, al igual que las empresas que ofrecen este tipo de posiciones pueden contactar y conocer la cartera de profesionales en este rubro.

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