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Queja laboral en Draxton, por sindicato blanco
A la empresa Draxton se le acusa de no tener un Contrato Colectivo de Trabajo depositado; el único que se conoce es uno antiguo de Aximus, la razón social anterior.
Detrás de la queja laboral que presentó el gobierno de Estados Unidos a México, para que sea investigada la empresa Draxton, hay cinco aspectos que se consideraron para que ésta fuera admitida en el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida; una de ellas es que se creó un sindicato blanco, llamado así porque lo creo la misma empresa, y que además, “hay todo un enredo. Draxton, empresa de autopartes, pertenece a Grupo Saltillo, pero antes se llamaba Aximus, luego la fusionaron y cambió la razón social a Draxton, pero sin un contrato colectivo de trabajo real”.
Así lo narró en entrevista Héctor de la Cueva, coordinador del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), quien junto con el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA) y la Casa Obrera del Bajío, aportaron información para que el gobierno de Estados Unidos avanzara en la formalización de la queja.
“El primer rubro por el que se admitió la queja fue el despido de Carlos González, era delegado del sindicato y al reclamar una serie de derechos fue rescindido su contrato. A partir de ahí, él y más trabajadores decidieron organizarse con el SINTTIA y en ese proceso, además del despido, se presentaron injerencias de Draxon”, dijo De la Cueva.
Pero además, otra denegación de derechos -agregó- es que no hay un Contrato Colectivo de Trabajo depositado, “el único contrato que se conoce es un viejo contrato de Aximus; es decir, la razón social anterior, que incluso, supuestamente al principio legitimaron en 2020, y también hubo una revisión en 2022, pero de ese 2022 los trabajadores nunca conocieron el contrato, no se tiene el contrato, las autoridades laborales no tienen el contrato que supuestamente se revisó en 2022; por lo tanto está en duda su validez”.
Dado que esta queja fue a petición del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, ahora el gobierno de México tiene 10 días para admitir o no la queja, “que esperamos que así sea, pues las evidencias son contundentes”, dijo De la Cueva.
Añadió que, tal y como lo marca el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida, se deberá presentar en 45 días una propuesta de remediación, ahí, lo que esperan los trabajadores es que proceda la demanda de titularidad de contrato; pero en caso de que se compruebe que no existe contrato colectivo de trabajo, “lo que procedería es que lo declaren nulo, y lo que procedería sería una Constancia de Representatividad para el sindicato que quiera firmar y negociar un nuevo contrato”, explicó De la Cueva.
Cabe señalar que el sindicato que aparentemente está al frente de este contrato es el Sindicato Nacional de Trabajadores Metal-Mecánica y del Acero, Similares y Conexos “Lic. Benito Pablo Juárez García”; de la Confederación de Agrupaciones Sindicales Mexicanas, (CONASIM) creada en el 2000, y del Frente de Sindicatos Libres.
