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Rousseff debe pensarlo otra vez, asegura el FT
El gobierno brasileño ha tomado represalias contra el espionaje estadounidense y planea más leyes para proteger los datos personales.
En una edición del diario británico Financial Times se criticó la propuesta del Marco Civil de Internet, una propuesta legislativa que obligará a las firmas tecnológicas a instalar infraestructura en Brasil para la protección de los datos personales de los ciudadanos. Según el FT, la adopción de las normas restrictivas puede, además de perjudicar al sector de la tecnología local, llevar a otros países a seguir el ejemplo de Brasil e iniciar una era de control y de fragmentación en la red global.
El texto finaliza con una petición para que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reconsidere su nueva política para el sector.
De la publicación del FT destacan los siguientes fragmentos:
La polémica por el espionaje estadounidense a los gobiernos extranjeros provocó un debate en la Unión Europea sobre si se necesitan nuevas leyes de protección de datos en entornos digitales.
El único país que puede influir en cómo se desarrolla esta controversia es Brasil. La presidenta Dilma Rousseff ha expresado descontento por las revelaciones de espionaje de Estados Unidos. Por consiguiente, su gobierno ha tomado represalias y respondió con un amplio conjunto de medidas destinadas a proteger a los brasileños de lo que considera una máquina de vigilancia de Estados Unidos que se encuentra fuera de control.
Brasil tiene un ambicioso plan para promover su propia red y la intención de crear su propio servicio de correo electrónico. Presentó una ley que requerirá la información en línea sobre los brasileños para almacenarla en Brasil.
Dentro de las implicaciones, se exigirá a las firmas de Internet que operan en Brasil a duplicar la infraestructura que ya poseen y la creación de grandes centros de datos en territorio brasileño. Sería negativo para la competitividad de Brasil y perjudicial para su sector de alta tecnología. Sería un golpe para Internet a escala global.
La misión de Brasil para proteger los datos personales de sus ciudadanos por medio de extensos bloqueos de datos es errónea. Es una idea mala para Brasil, que sufrirá económicamente, y mala para la web, que corre el riesgo de entrar en una era de fragmentación y regulación. Dilma Rousseff tiene que pensar de nuevo.
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Contenido de la Red Iberoamericana de Prensa Económica 
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