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Se lleva a cabo el segundo foro de Responsabilidad Social de la UP

Comunidad estudiantil, organizaciones de la sociedad civil y especialistas, reflexionaron sobre las formas en que el compromiso social puede actuar y generar cambios en colectivo.

La Sociedad de Asistencia Panamericana (SIPASA), de la Universidad Panamericana busca proporcionar atención médica de calidad a personas de escasos recursos, con énfasis en la prevención promoción y educación en salud, mediante la innovación y la vinculación con otras instituciones.

Además de ser modelo de referencia en la atención en salud a personas de escasos recursos, mediante el desarrollo de programas innovadores, sustentables y replicables, que promuevan la responsabilidad social entre estudiantes universitarios y la sociedad en general.

La libertad en muchas ocasiones ha sido pensada como la posibilidad de tomar decisiones sin que otros interfieran en nuestra manera de decidir, de ver el mundo y ordenar nuestras prioridades, pero la libertad no es solamente eso, pues a veces existe la voluntad, pero no la posibilidad”, así lo expuso el maestro Rodolfo de la Torre, director de movilidad social, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, en la conferencia magistral Pobreza, salud y población indígena: Un enfoque de libertad con igualdad.

Durante el segundo Foro de Responsabilidad Social, realizado por el Sistema Panamericano de Salud y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Panamericana, la comunidad estudiantil, organizaciones de la sociedad civil y especialistas, tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre las diferentes formas en que el compromiso social puede actuar y generar cambios en colectivo, sobre todo en temas como “la pobreza en México, realidad que nos interpela a todos”, dijo la Dra. Fernanda Llergo Bay, rectora general de la Universidad Panamericana e IPADE, durante el mensaje inaugural.

Con un programa que abarcó la presentación de la Sociedad de Asistencia Panamericana (SIPASA), así como de diversas asociaciones que lideran apoyos a problemáticas sociales,  el maestro de la Torre a través de su conferencia habló frente a una comunidad mayoritariamente estudiantil para recordarles que muchas veces al hablar del bienestar de las personas pensamos que se trata de la riqueza que tienen, la producción de un país, el ingreso que se tiene para gastar o el propio consumo de bienes y servicios; sin embargo, “lo que observamos es que estos recursos son solamente medios para vivir como lo desean y escoger entre distintas opciones de acuerdo a lo que nos alcance”.

El Premio Nobel de Economía 1998, Amartya Sen, explica que el bienestar es en realidad lo que nosotros podemos lograr en términos de acciones; eso que logramos y que vivimos, lo valoramos y parte de esa valoración es subjetiva, es decir ¿Cuánta felicidad alcanzamos con lo que logramos ser?

Visto de esta forma, el bienestar es el conjunto de oportunidades de vivir lo que deseamos vivir y los objetos son medios para ello. Esto nos regresa a la idea de libertad, pues tenemos ciertos objetivos que quisiéramos perseguir, esos los seleccionamos, los valoramos, le damos prioridad y como agentes de nuestros objetivos, nos involucramos en el proceso de alcanzar nuestras metas.

El especialista asegura que eso nos da la categoría de “agentes”, de promotores de lo que queremos y esa es la autonomía que tenemos para generar lo que consideramos valioso, muchas veces así se concibe la libertad, “no ser obligados o presionados a seguir un camino distinto al que queremos. Una persona obligada, carece de elementos de libertad”.

Dijo que hasta ahí el concepto tradicional de libertad sienta las bases, pero también significa tener capacidades, que se viva con oportunidades para hacer lo que queremos y estas dependen en buena medida de circunstancias externas como el lugar donde nacemos, la familia, el entorno. “Eso nos limita o nos da ciertas capacidades e infraestructura para realizarnos”.

Por ejemplo, en cuestiones de salud una persona que nace en la Sierra de Guerrero, no tiene las mismas oportunidades que una persona en las grandes ciudades, aunque desee hacerlo. “Esto significa que la libertad de las personas también depende de las oportunidades para hacer o actuar”.

Agrega que la vida está hecha de pequeñas opciones y funcionamientos, como tener ciertas condiciones de salud, cierta nutrición, saber leer y escribir, tener la posibilidad de moverse de un lugar a otro, “si nosotros agrupamos todo esto, tenemos una combinación de posibilidades de vivir y estas se convierten en capacidades, es decir, un componente básico de nuestra libertad”.

En conclusión, el maestro de la Torre compartió que la libertad no es solamente tener una voluntad no impedida o cohesionada, sino también tener oportunidades dentro de las cuales decidir, por ello se plantean derechos, como una forma de mantener la posibilidad de la autonomía de las personas y procurarles capacidades básicas.

“La desigualdad de oportunidades es justamente la falta de libertad, si este nos interesa como un valor humano, debemos voltear a una de las circunstancias críticas, que es la pobreza, la carencia de recursos y derechos para alcanzar estas capacidades fundamentales”.

Para mayor información se puede escribir a:

contacto@sipasa.org

o entrar a la página:

www.sipasa.org/

nelly.toche@eleconomista.mx

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