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Uruguay gana disputa a Philip Morris por medidas antitabaco
El tribunal de arbitraje del Banco Mundial falló a favor de Uruguay en una demanda de Philip Morris, que reclamó por perjuicios económicos ante la aplicación de medidas antitabaco.
El tribunal de arbitraje del Banco Mundial falló a favor de Uruguay en una demanda de Philip Morris, que reclamó por perjuicios económicos ante la aplicación de medidas antitabaco, dijo el viernes el presidente del país sudamericano, Tabaré Vázquez.
Uruguay implementa desde 2006 una serie de medidas para desalentar el consumo de tabaco, que incluye desde impuestos incrementales hasta la regulación de condiciones de venta al público, presentación de los paquetes de cigarrillos y prohibición de publicidad.
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"Las medidas sanitarias que hemos implantado para el control del tabaco y la protección de la salud de nuestro pueblo han sido expresamente reconocidas como legítimas y, además, adoptadas en función del poder soberano de nuestra república", dijo Vázquez, en un discurso televisado.
"Expusimos en el arbitraje que no es admisible priorizar los aspectos comerciales por encima de la defensa de los derechos fundamentales como son la vida y la salud", agregó el mandatario, un reconocido médico oncólogo que impulsó las acciones antitabaco en su primer Gobierno, entre 2005 y 2010.
Philip Morris, que inició el arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), adujo entonces que con esas medidas Uruguay violaba un acuerdo de inversión con Suiza que afectaba sus negocios, tras lo cual cerró su planta de operaciones en el país.
"Nunca hemos cuestionado la autoridad de Uruguay para proteger la salud pública, y este caso no se trataba de temas generales de política sobre el tabaco", dijo el vicepresidente senior y abogado general de Philip Morris International (PMI), Marc Firestone, tras conocer el fallo.
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"Ya que el caso ha concluido, PMI ya no hace parte de ninguna reclamación de protección de inversiones", agregó el comunicado.
La demanda de la tabacalera implicaba una retribución económica de unos 22 millones de dólares.
"Desde ahora, cuando las tabacaleras intenten moderar las regulaciones del convenio marco con la amenaza de un litigio, se encontrarán con nuestro precedente", finalizó Vázquez, alentando a otros países a que adopten políticas antitabaco.