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Bajan calificación al municipio de Tlalnepantla
Al cierre del 2023 la deuda directa e indirecta neta fue equivalente a 14.8% de sus ingresos operativos.
El nuevo centro de distribución de Scribe se encuentra en Tlalnepantla, Estado de México.
Moody’s Local México bajó la calificación del municipio de Tlalnepantla, Estado de México,1 a “A+.mx” y mantiene la perspectiva Negativa.
De acuerdo con un reporte, la decisión de Moody’s de bajar la calificación de emisor del ayuntamiento a “A+.mx” de “AA-.mx” y mantener la perspectiva incorpora los déficits financieros recurrentes y el debilitamiento de la liquidez. El perfil crediticio del municipio también incorpora el registro de balances operativos positivos y un bajo nivel de endeudamiento.
Tlalnepantla aceleró el gasto de capital en los últimos dos años, registrando déficits financieros equivalentes a 4.1% y 10.5% de los ingresos totales en el 2022 y el 2023, respectivamente. Estos resultados deficitarios causaron un deterioro fuerte en la posición de liquidez del municipio, con un indicador de efectivo a pasivo circulante de 0.3 veces en el 2022 y de 0.1 veces en el 2023.
“Para el 2024, estimamos que el gasto de capital continúe presionando el resultado financiero y la liquidez. De continuar registrando déficits financieros y una disminución en la liquidez, la calificación podría bajar aún más”, refiere la agencia.
Respecto a los balances operativos, Tlalnepantla registró resultados superavitarios y equivalentes en promedio al 11.6% de los ingresos operativos entre el 2019 y el 2023, un factor que representa su principal fortaleza crediticia, “y estimamos que seguirá registrando superávits operativos durante el 2024 y el 2025 dado que no observamos presiones en el gasto operativo”.
Nivel de endeudamiento
Tlalnepantla cuenta con un bajo nivel de endeudamiento, pues al cierre del 2023 la deuda directa e indirecta neta fue equivalente a 14.8% de sus ingresos operativos.
La deuda del municipio se encuentra integrada por un crédito de largo plazo contratado con Banobras en el 2013 con un saldo de 407 millones de pesos, el cual está garantizado con participaciones federales como fuente de pago primaria y con el Fondo Estatal de Fortalecimiento Municipal como fuente de pago secundaria.
El municipio no cuenta con créditos bancarios de corto plazo, pero al cierre del 2023 recibió un adelanto de participaciones por 62 millones de pesos, que se incluyó en el cálculo de la deuda, pues constituye una obligación de pago. “Estimamos que la deuda directa e indirecta neta del municipio será equivalente a 13.9% de los ingresos operativos en el 2024”.
