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Ejido Bacalar negocia desarrollo ecoturístico

Dicha propuesta debe pasar por la aprobación de la asamblea y todo depende de la rentabilidad que puedan ofrecer, aseguran.

Analizan la construcción de cabañas en una superficie de hasta 100 hectáreas.

Analizan la construcción de cabañas en una superficie de hasta 100 hectáreas.

Cancún, QR. Mientras se mantienen estancadas las negociaciones con el gobierno federal para el Tren Maya, el ejido de Bacalar analiza propuestas de inversionistas privados para la construcción de desarrollos turísticos de bajo impacto. 

Luis Chimal Balam, comisario ejidal de Bacalar, comentó que actualmente analizan la propuesta de construcción de cabañas ecoturísticas en una superficie de hasta 100 hectáreas, bajo un esquema de asociación con los inversionistas. 

“Estamos analizando con nuestros asesores un contrato bien hecho. La renta de la tierra a 10, 20 o 50 años para nosotros cobrar un precio justo sin deshacernos de nuestros ejidos”, aseguró. 

Dicha propuesta debe pasar por la aprobación de la asamblea y todo depende de la rentabilidad que puedan ofrecer.

Aseguró que han recibido más propuestas de este tipo desde que se anunció el Tren Maya, pero hasta el momento la asamblea no ha autorizado ninguna. 

Estas negociaciones son independientes del Tren Maya, dijo, cuyas pláticas con el gobierno federal se encuentran estancadas, pues durante las asambleas regionales que formaron parte de la consulta a las comunidades indígenas, el ejido de Bacalar dejó claro que no seguirán adelante si antes no les resuelven dos peticiones muy concretas: el pago de 354 hectáreas en torno a la laguna de los siete colores, así como la apertura de la zona arqueológica de Ichkabal.

Sobre las tierras en litigio, recordó que tienen años esperando que llegue el resolutivo final, pues han comenzado a llegar nuevas inversiones a Bacalar a partir del anuncio del Tren Maya, sin que el ejido obtenga los beneficios de tierras que son de su propiedad. 

Explicó que las tierras en litigio se encuentran el riviera de la laguna de Bacalar, las cuales fueron vendidas a particulares, pese a que forman parte de la dotación agraria que forma parte del ejido desde 1942. 

En el caso de Ichkabal, recordó que han pedido a los representantes del gobierno federal y estatal que se les permita manejar un área comercial de venta de artesanías y souvenirs en torno a los vestigios y que se les pague una renta o un porcentaje de lo que genere la taquilla por el ingreso de turistas a las ruinas.

Gestiones

Tras formular esta propuesta y entregársela personalmente al presidente Andrés Manuel López Obrador durante una de sus visitas a Quintana Roo, las negociaciones se han estancado, no ha habido más acercamientos de ningún orden de gobierno pese a que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) se ofreció a hacer las gestiones necesarias ante la Federación para avanzar en el tema.

Chimal Balam aseguró que pese a que supuestamente ganó el sí a favor del Tren Maya en la consulta a las comunidades, el ejido de Bacalar mantuvo su postura de no avanzar en las negociaciones hasta que no les resuelvan ambos asuntos a la brevedad. 

Explicó que a partir de entonces no han vuelto a recibir la visita de ningún representante del gobierno federal ni para seguir adelante con lo relacionado al Tren Maya ni para atender las dos demandas que puso sobre la mesa el ejido. 

Recordó que Rogelio Jiménez Pons, director del Fonatur, solicitó formalmente a la asamblea ejidal de Bacalar la autorización para realizar estudios técnicos sobre una superficie de 6 hectáreas para la ubicación de una estación del Tren Maya. 

En una entrevista previa, Jiménez Pons comentó que no obligarán a ningún ejido a integrarse al Tren Maya y que en caso de no poder persuadirlos de los beneficios del proyecto, buscarán otras opciones de trazo de la vía férrea.

estados@eleconomista.mx

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