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Casas de empeño, poco recurridas para los mexicanos
Para los mexicanos las casas de empeño pueden ser una solución monetaria y más cuando se acerca un periodo de vacaciones, aunque la mayoría asegura que no han recurrido a ellas en los últimos años.
Para los mexicanos las casas de empeño pueden ser una solución monetaria y más cuando se acerca un periodo de vacaciones, aunque la mayoría asegura que no han recurrido a ellas en los últimos años.
De acuerdo a una encuesta realizada por Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), 83% de los entrevistados aseguró que cuando tiene una emergencia no va a una casa de empeño, mientras 14.5 confesó que sí van al momento para salir del apuro.
Por género hay 16 mujeres de cada cien por 13 hombres que empeñan sus prendas.
A quienes han acudido a una sucursal para dejar una cosa en garantía de un préstamo se les pidió que calificaran -en una escala del 0 (nada satisfecho) a 10 (completamente satisfecho)- y el promedio fue de 6.9.
El trabajo de GCE/Kaleydoscopio reveló qué les molesta a las personas de los centros de empeño: los intereses altos (47.4%), se pierden las cosas empeñadas (7.2), mal servicio (6.4), préstamos bajos (5.9).
Para 8.1% hay otros motivos, en tanto 13.8% comentó que en esos lugares hay apoyo económico inmediato y 1.9 alabó el buen trato.
En la otra cara de la moneda, 44% de los consultados dijeron que la imagen de Nacional Monte de Piedad y otras empresas de empeño es positiva, 32.6 las ve bien y apenas 2.1 las califica como muy buena.
Un 8.7% respondió que tienen mala fama y 10 valoró su acción como regular.
Los ciudadanos que aprueban a los prestamistas argumentan que brindan apoyo en efectivo, dan buen servicio y otorgan préstamos inmediatos.
El estudio de GCE aplicado en 800 hogares de todo el país, expone que la gente que empeña aprecia estos centros, tanto que 78.7% considera que los plazos para recuperar las prendas son adecuados, en cambio 19.9% los considera injustos.
Pero cuando tienen que definir el asunto de los intereses, 56 de cada cien dicen que son altos, 26 los cree bajos y 13 considera que las tasas no son ni altas ni bajas y cuatro no contestaron.
De las personas que han vivido la experiencia de empeñar algún bien, 64.8% contestó que pudo recuperar sus artículos y 32.8% los perdió.