Lectura 2:00 min
Arrinconado, Boris amaga con elecciones
La cámara de los Comunes asestó un golpe casi definitivo al plan de Boris Johnson para implementar el Brexit el próximo 31 de octubre, al votar contra la tramitación exprés de la ley que regula los términos del divorcio con la UE.
Londres. La cámara de los Comunes asestó un golpe casi definitivo al plan de Boris Johnson para implementar el Brexit el próximo 31 de octubre, al votar contra la tramitación exprés de la ley que regula los términos del divorcio con la Unión Europea (UE).
En una ajustada votación, por 322 a 308 votos, los diputados rechazaron la propuesta de Downing Street de realizar, en apenas una semana, todo el escrutinio de la norma por parte del Parlamento.
Casi toda la oposición, junto a algunos de los parlamentarios que fueron echados del grupo conservador por Johnson y a los del Partido Unionista Irlandés, se pronunciaron contra ese procedimiento urgente, alegando que la ley requiere un análisis y debate más sosegado.
Tras la votación, Johnson acusó a la Cámara de votar por “seguir retrasando” el Brexit, en lugar de pasar página con este acuerdo. En este escenario, el gobierno anunció su decisión de frenar la tramitación de la ley, acelerar los preparativos para un Brexit caótico al final de mes, mientras aguarda a que Bruselas decida si concede una prórroga.
El pasado fin de semana, el Parlamento forzó a que Johnson pidiera una extensión, al menos hasta el 31 de enero del 2020, si no había acuerdo aprobado para el 31 de octubre. Sin embargo, el primer ministro no está dispuesto a negociar los términos de la extensión. Si se concede el retraso, Downing Street quiere utilizarlo para celebrar unas elecciones generales, con el objetivo de lograr una mayoría del Parlamento que le permita sacar adelante su plan del Brexit.
“Nuestra política sigue siendo que (...) deberíamos abandonar la UE el 31 de octubre” y “eso es lo que les diré”, afirmó Boris Johnson.