Cómo la deuda estudiantil se convirtió en un tema electoral

La carga de la deuda estudiantil de 1.3 billones de dólares se está convirtiendo en un tema en la campaña presidencial del 2016, mientras los candidatos cortejan a los millones de estadounidenses que lidian con el alto costo de la educación superior en Estados Unidos.

Los demócratas del Congreso están abogando por una educación superior pública y libre de deudas, empujando a la favorita del partido, Hillary Rodham Clinton, para abordar el tema en su campaña.

Los aspirantes a la Casa Blanca, el senador Bernie Sanders (independiente, por Vermont) y el ex gobernador de Maryland, Martin O’Malley, ya han respaldado el plan. Sanders ha propuesto su propio programa federal para hacer que la universidad pública de cuatro años sea gratuita.

Los contendientes republicanos no han presentado una posición específica, pero el gobernador de Nueva Jersey,Chris Christie, el senador Marco Rubio (Florida) y el ex gobernador de Florida, Jeb Bush, han enmarcado la cuestión como una barrera a la movilidad económica en discursos recientes.

Estamos hablando de más de 40 millones de estadounidenses que tienen un crédito estudiantil , dijo Sarah Audelo del Centro para el Progreso Estadounidense (Center for American Progress). Tenemos este impacto multigeneracional... y tiene que haber una discusión al respecto , agregó.

Datos recientes de la Reserva Federal (Fed) de Nueva York muestran que 65% de los préstamos estudiantiles están en manos de estadounidenses menores de 39 años, mientras que las personas de 40 a 59 años tienen el otro 30 por ciento. La cuestión tiene mayor peso en la mente de los Millennials, que han sufrido los crecientes costos de la universidad y que obligan a muchos a endeudarse con cientos de miles de dólares.

Una encuesta del Instituto de Política de la Universidad de Harvard encontró que 57% de las personas menores de 30 años cree que la deuda estudiantil es un problema muy importante para los jóvenes.

El encuestador demócrata Geoff Garin, quien trabajó en la campaña de Hillary Clinton en el 2008, cree que la cuestión de la deuda estudiantil es tan importante para la generación de los Millennials como lo eran los temas de guerra y paz para los baby boomers.

Parte de las razones por la cual la deuda estudiantil es tan importante para los demócratas es que son un motivador crucial para hacer que los jóvenes voten , dijo Garin. Los créditos de estudio entre los jóvenes son a menudo el hecho económico que define sus vidas .

Personas de 18 a 34 representan aproximadamente una cuarta parte de la población en edad para votar. Mientras que ese grupo no participó en las elecciones de mitad de periodo, sus votos resultaron críticos en las dos últimas elecciones presidenciales.

Aunque es temprano en la temporada de campaña presidencial, los demócratas están haciendo una jugada clara por el voto milenario. Ellos han introducido una lista de resoluciones que piden la eliminación de la deuda de los estudiantes en las universidades públicas, el aumento del apoyo al subsidio federal y la reducción de las tasas de interés de los préstamos estudiantiles.

Es parte de un esfuerzo mayor para promover la universidad pública gratuita como un tema de campaña.

La deuda estudiantil será un tema central en las elecciones del 2016, tanto en la elección presidencial como a nivel del Congreso , dijo la senadora Elizabeth Warren (demócrata, por Massachusetts), a periodistas durante un evento de la Universidad de Howard.

Hay dos problemas que deben resolverse: el alto costo de la educación universitaria y la enorme carga del crédito estudiantil. Tenemos que ir detrás de los dos , dijo Warren.

La iniciativa de la universidad pública gratuita se basa en un plan del comité de expertos liberal Demos. Se trata de que el gobierno federal conceda subvenciones a los estados que incrementen el gasto en la educación superior y las ayudas estudiantes de acuerdo a necesidades concretas. De esta forma, menos estudiantes tendrían que asumir grandes deudas para asistir a universidades públicas.

Mark Huelsman, analista en Demos, calificó el plan como un regreso a la promesa de la educación superior como un bien público . Es el tipo de gran idea , como el de la salud universal, diseñada para una campaña presidencial, que pone a prueba los cimientos de un nuevo diseño de política pública.

Sobre la base del plan de Demos, Bernie Sanders presentó un proyecto de ley para la matrícula gratuita en colegios y universidades públicas de cuatro años. Haría que los estados aporten 1 de cada 2 dólares que el gobierno federal invierta en la educación superior.

La participación federal del dinero provendría de gravar las transacciones de fondos de cobertura, casas de inversión y otras firmas de Wall Street. En total, el plan costaría 70,000 millones de dólares al año.

Dado que muchas soluciones populares para reducir la deuda estudiantil implican más gasto público, es un tema que el Partido Republicano ha evitado en gran medida, dijo Lanhee Chen, del Instituto Hoover y director de políticas de Mitt Romney en la campaña del 2012.

Para Chen, esto no debería excluir a los candidatos de generar ideas para dotar de empleos de calidad a los graduados, para que tengan la capacidad de pagar sus créditos, o de apoyar el aprendizaje en línea como una forma de reducir costos y tiempo de finalización.

La respuesta a cómo hacer que la gente se prepare para los trabajos de esta economía no es solamente darles educación gratuita , dijo Chen. La respuesta correcta es preguntarnos si estamos creando las vías adecuadas para garantizar que los estudiantes reciban la educación necesaria para ser miembros productivos de la economía .

La trinchera republicana

No hay iniciativas del Partido Republicano comparables con el plan de universidad pública gratuita, pero los líderes conservadores dicen que hay una serie de propuestas que sus candidatos pueden ofrecer para seducir al electorado joven.

En lo alto de la lista está un conjunto de ideas propuestas por Andrew Kelly del Instituto Estadounidense del Emprendimiento (American Enterprise Institute). Una propuesta haría que los colegios paguen un porcentaje de los préstamos estudiantiles incumplidos de sus graduados para dar a las escuelas mayor participación en los resultados de los estudiantes. Otra idea es crear un marco legal para que los estudiantes financiados por inversionistas privados garanticen un porcentaje de sus ingresos futuros a quienes financien sus estudios.

La crisis de asequibilidad universitaria ha elevado el espectro de ingresos de una manera que no había pasado en periodos anteriores y se volverá un problema definitorio para la clase media , dijo Kelly. Los republicanos han cedido gran parte del terreno a los demócratas. Se han enfocado en discutir sobre cuánto gastamos en lugar de cómo lo gastamos. Y eso ha sido un error .

"Hay dos problemas que deben resolverse: el alto costo de la educación universitaria y la enorme carga del crédito estudiantil . Elizabeth Warren, senadora demócrata por Massachusetts.

De todos los candidatos presidenciales republicanos, Marco Rubio ha sido el más explícito sobre los créditos estudiantiles. El legislador de Florida ha respaldado los créditos respaldados por ingresos futuros como una alternativa a los préstamos estudiantiles y ha apoyado el aprendizaje en línea. También presentó un proyecto de ley con el senador Mark R. Warner (demócrata, por Virginia) para simplificar el reembolso de los préstamos federales mediante la colocación de los beneficiarios en un plan que deduce automáticamente 10% de sus ingresos cada mes. A diferencia del método actual Paga Conforme Ganas, el proyecto coloca un tope de 57,500 dólares en condonación de préstamos después de 20 años un criterio que podría perjudicar a los estudiantes de posgrado.

Si bien el proyecto obtuvo poco apoyo en el Congreso, posicionó a Rubio, quien terminó de pagar sus préstamos estudiantiles en el 2012, como alguien preocupado por la difícil situación de los estudiantes.

A grandes rasgos, los republicanos han sido los más proclives a apoyar los recortes a la educación superior. En mayo, aprobaron en el Congreso un presupuesto que eliminaría el financiamiento garantizado para las becas Pell, dirigidas a los estudiantes más pobres del país. Este presupuesto también reduce el programa de reembolso basado en los ingresos y elimina una política federal que perdona cualquier deuda estudiantil a quienes trabajan en el sector público durante 10 años.

Aunque es poco probable que esta idea de presupuesto se convierta en ley, envía señales fuertes de que los republicanos están poniendo atención en la educación superior. De hecho, dos presuntos candidatos presidenciales, el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, y el gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, han propuesto cientos de millones de dólares en recortes a los presupuestos de educación superior de sus estados.

Hay un argumento a favor de la responsabilidad fiscal , dijo Peter Wehner, un alto miembro del conservador Centro de Ética y Política Pública. Y también hay otro argumento: ‘Sólo porque los demócratas quieren gastar a niveles récord y nosotros ponemos un freno, eso no significa que ustedes sean un enemigo de los estudiantes’ .