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El método Warren Buffett: ¿Qué es la inversión con sentido empresarial?
Warren Buffet es el hombre que más dinero ha ganado en la bolsa y sus métodos son por sí mismos una crítica funcional hacia la especulación.
Las acciones no son simplemente números etéreos que fluctúan en el mercado según la oferta y la demanda. Esa es una manera simplista de entender la inversión, una que podría llevarte a la especulación y a incrementar tu riesgo de sufrir pérdidas.
Cada acción en circulación representa un porcentaje de participación en alguna empresa. Tener varias acciones de la misma compañía incrementa tu exposición al desempeño del negocio subyacente, que es factor dominante en la valuación de la acción.
El tiempo y la inversión en valor
Benjamin Graham, uno de los inversionistas y autores más citados del mundo bursátil, explicó en Security Analysis y El Inversor Inteligente que en el corto plazo las bolsas se comportan de forma impredecible, pero en el largo plazo son como balanzas.
Graham instruyó a Warren Buffet, el hombre que más dinero ha ganado en bolsa. Para Graham, la mejor manera de invertir era en función del valor de la compañía, con base en métricas que ayuden a determinar el valor intrínseco de cada empresa.
Con eso en mente, Graham invertía en cualquier compañía en el mercado que según sus parámetros cotizara por debajo del valor intrínseco. Su tesis principal era que el mercado reconsideraría su posición y le permitiría vender con beneficios aceptables.
A Buffet le hacía falta Munger
Aunque la forma de Graham es mejor que la especulación, en ocasiones le hizo perder dinero cuando los precios demoraban en recuperarse, mermando su rentabilidad anual, también afectada por la inflación y los impuestos por ganancias realizadas.
Hay veces que el precio de una empresa puede seguir debajo de su valor intrínseco por mucho tiempo. De esto se percató Warren Buffet, quien decidió abandonar la técnica de Graham y adoptar la de su socio Charlie Munger en Berkshire Hathaway.
La académica e inversionista Mary Buffet (antes nuera de Warren Buffet) explica en uno de sus libros que el nonagenario inversionista optó por darle un giro empresarial a su estrategia de inversión, una decisión que con los años lo convirtió en una leyenda viva.
Invertir como un empresario
Para que una inversión tenga sentido empresarial, según los requisitos de Warren Buffet, debe considerar los beneficios por acción como propios. Eso obliga a buscar sólo a empresas líderes con elevadas tasas de rentabilidad que puedan batir al mercado.
Si dos empresas se venden por 10 pesos cada acción luego de restar la deuda, pero una tuvo beneficios anuales por 2.5 pesos la acción (una rentabilidad de 25%) y la otra obtuvo solamente uno, Warren Buffet ya pensaría en revisar el negocio de la primera.
Pero un último paso antes de hacerlo sería comparar el precio de la acción y la tasa de rentabilidad por acción con la renta fija. La tasa mexicana en 11%, por ejemplo, que se paga a descuento, exigiría invertir 22 pesos para generar algo similar.
La constancia es la clave
Como su teoría deja ver, Warren Buffet considera que sus acciones son como los bonos, pero pagan tasas de rentabilidades variables. El ideal sería hallar tasas constantes que den previsibilidad, pero que tengan una tendencia creciente de varios años.
El segundo punto que Warren revisaría sería la capacidad de la empresa para crecer los beneficios a lo largo del tiempo. Verificaría si el crecimiento es más o menos constante, para poder calcular una tasa de expansión anual compuesta predecible.
Si se logra determinar que los beneficios de una empresa crecen a una tasa compuesta anualizada a cinco años de 10%, elevaría las ganancias actuales de 2.5 pesos por título hasta 4.03 pesos por acción en cinco años, un aumento de 61.2 por ciento.
Qué tipo de empresas compra Warren Buffet
Warren Buffet perfeccionó la técnica de Charlie Munger: él invierte sólo en empresas líderes, con productos clave y posiciones de ventaja competitiva; negocios sencillos o probados que no requieran de constantes inversiones para mejorar.
Otro punto que Buffet busca en una empresa es que tenga la capacidad de ajustar sus precios conforme a la inflación; que tenga una demanda tan sólida que incrementar el precio de su producto no repercuta negativamente en las ventas.
Finalmente, y volviendo al tema de los beneficios, Buffet desearía que la empresa en cuestión tenga la capacidad de conservar la mayor parte de las ganancias y hacer que añadan valor a los accionistas, como en los programas de recompras de acciones.
El precio determina la tasa de rentabilidad
Las inversiones de Buffet cumplen las características mencionadas por su nuera Mary, especialmente las que lo han hecho más rico. Entre ellas podemos encontrar a dos muy famosas, Coca-Cola y Apple, esta última es casi 50% de su cartera.
Pero su estilo no sólo se trata de hallar las mejores empresas, también de añadirlas a la cartera en momentos correctos. Uno de estos momentos es precisamente cuando todo es miedo irracional en el mercado y genera unas bajadas exageradas.
Contrario a lo que consideran los traders, que compran lo que sea cuando el precio entra en una tendencia alcista, Buffet se interesa sólo por las empresas rentables y trata de que sus adquisiciones pueda realizarlas al precio más bajo posible.
“Una regla sencilla dicta mis decisiones de compra: ten miedo cuando los demás sean codiciosos y sé codicioso cuando los demás tengan miedo”.
Inversiones para toda la vida
Una inversión, entendida en el sentido más amplio de la palabra, no debería tomarse en horizontes temporales pequeños. Invertir como Warren Buffet, en teoría, permitiría vencer a la inflación y evitaría la necesidad de vender, que acarrea cargas fiscales.
Como explicó Benjamin Graham, en el corto plazo la bolsa actúa de manera irracional, pero es el tiempo el que acomoda cada cosa en su lugar. Los precios se ajustan a la calidad de los negocios y la paciencia del inversionista se ve recompensada.