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AMLO, ¿acuerdo económico regional?
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador propone crear un acuerdo económico regional en el que se integren América Latina, el Caribe y Estados Unidos y Canadá. La idea es construir en el continente americano algo parecido a lo que fue la Comunidad Económica que dio origen a la actual Unión Europea.
Así lo planteó el mandatario mexicano durante la inauguración de la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, ante representantes de 31 países de la región. El principal objetivo es fortalecer el mercado interno. Y para lograrlo sugiere que sea la Comunidad de Estados de Latinoamérica y El Caribe (Celac), el vehículo que permita fortalecer las relaciones entre los países del continente. Abiertamente, el Jefe del Ejecutivo mexicano plantea la desaparición de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“La Celac –dijo– en estos tiempos puede convertirse en el principal instrumento para consolidar las relaciones entre nuestros países de Latinoamérica y el Caribe y alcanzar el ideal de una integración económica con Estados Unidos y Canadá en un marco de respeto a nuestras soberanías, es decir construir en el continente americano algo parecido a lo que fue la comunidad económica que dio origen al actual Unión Europea".
El modelo de la OEA de acuerdo con el diagnóstico del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard “ya está agotado”. A su juicio, la OEA participó en el “golpe” a Bolivia El presidente de México dijo que ese ideal puede convertirse en una realidad si se acuerdan "tres cuestiones básicas": 1.- La no intervención y la autodeterminación de los pueblos; 2.- La cooperación para el desarrollo; 3.- La ayuda mutua para combatir la desigualdad y la discriminación.
Y en el terreno político los países se comprometerían a respetar las decisiones internas de los pueblos y que ningún gobierno se adjudique la facultad de someter a otro país bajo ningún motivo, causa o pretexto o mediante la utilización de dinero, la propaganda, sanciones económicas y diplomáticas o el uso de la fuerza.
Así, el presidente de la República colocó la integración económica en la agenda de la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños a la que asistieron 16 presidentes o jefes de gobierno, dos vicepresidentes y 13 cancilleres, así como otros funcionarios.
Aunque se vio marcada por la inasistencia de los presidentes de Brasil, Chile, Argentina, Colombia y Panamá, países que concentran el mayor peso económico y representan el 60% de la población de la región. El gobierno lopezobradorista intentó realizar una jugada múltiple.
Pero fue tal la cantidad de propósitos, que al final, parece poco probable que cristalicen, por los menos los dos más grandes objetivos. La integración económica, parece muy lejos de la realidad. No sólo es la heterogeneidad de los gobiernos en la región, sino los complicados intereses y conflictos entre algunas de las naciones.
La presencia en México de Nicolás Maduro muy probablemente detone una fuerte discrepancia entre México y Estados Unidos. Maduro visitó México, justo cuando es perseguido e incluso existe una recompensa de por medio, para aprehender al presidente venezolano.
La invitación del presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel y la petición de México para que Estados Unidos elimine el bloqueo a la isla, es otro elemento que puede acarrear conflicto con el gobierno estadunidense.
En lo que toca a la propuesta del gobierno mexicano para alcanzar la integración comercial, tiene lógica en cuanto a que la solución de raíz para el tema migratorio indudablemente es el tema económico.
Al generarse mayor progreso económico regional, es muy probable que descienda el número de personas que buscan llegar a Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida.Llama la atención que el presidente de México coincida con el expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari, quien buscó y logró la firma del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, como una alternativa para procurar un mayor crecimiento económico.
La jugada múltiple del gobierno mexicano fue muy ambiciosa y por lo que se pudo ver, los resultados parecen haber quedado muy lejos de las intenciones gubernamentales. Habrá que ver cuáles son las repercusiones.
