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Amenaza independiente
Un fracaso obligaría al sistema electoral a replantear los mecanismos de participación política ciudadana en medio de la peor crisis partidista.
El experimento de las candidaturas independientes amenaza con salirse de control de las camarillas políticas, si bien fue una graciosa concesión de la reforma de Estado promovida por el entonces senador Manlio Fabio Beltrones, actualmente un alto porcentaje de electores simpatiza con la causa independiente.
En principio, los candidatos independientes amenazan la capacidad logística del INE con todo y sus multimillonarios presupuestos, para hacer frente con equidad y eficiencia, a los requerimientos para lograr el apoyo ciudadano.
En este sentido, el INE lanzó la versión 2.0 de la aplicación para recabar las firmas, reconociendo las fallas en la versión anterior, pese a la febril actividad tuitera de @ciromurayamaINE por resaltar las bondades de la magnánima aplicación; también el Tribunal Electoral otorgó una semana más a las aspirantes independientes para recabar las firmas.
Las constantes y consistentes quejas de los candidatos independientes no sólo ponen a prueba a Lorenzo Córdova, sino la capacidad jurídica de la magistrada Madeline Otalora Malassis, a quien le corresponde resolver el cúmulo de recursos jurídicos que los aspirantes interponen ante el imperfecto marco jurídico y las leyes abusivas que los regulan.
A casi un mes de que inició el proceso, los candidatos independientes a presidente, senador y diputado han recabado la cantidad de 698,000 firmas; es decir, que si los candidatos actuaran coordinadamente y postularan planillas únicas, en menos de un mes reunirían las firmas necesarias para postular presidente de la República y seguramente una gran cantidad de diputados y senadores. Por ahora Jaime Rodríguez el Bronco y Margarita Zavala han recabado casi 100,000 firmas, muy lejos de la meta de 250,000, que para estas fechas deberían llevar.
Paradójicamente la mayor amenaza la representaría su total fracaso, en caso de no tener candidato a la Presidencia y que una cantidad mínima de aspirantes logre su registro a diputado y senador, obligaría al sistema electoral a replantear los mecanismos de participación política ciudadana en medio de la peor crisis partidista.
Ante la posibilidad real de no contar con candidatos, la venganza independiente estaría representada por la reorientación de las preferencias electorales independientes, actualmente 10% de los ciudadanos los apoyan; la duda sería hacia donde fluiría el apoyo independiente: con el mesías AMLO, al Frente Ciudadano o al PRI, sin duda la fuerza independientes ampliaría para cualquiera de ellos las posibilidades de triunfo electoral.
Twitter: @ErosaleA
