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Banxico volverá a recortar la tasa
El jueves se dará a conocer el primer anuncio de política monetaria del 2020 y el mercado está apostando a que el Banxico reducirá la tasa de interés de referencia por segunda reunión consecutiva en 0.25% para ubicarla en 7 por ciento.
Aunque esta decisión está prácticamente descontada desde hace varias semanas, el repunte de la inflación observado durante enero ha reducido la expectativa de un ciclo agresivo de recortes.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró en enero un aumento de 0.48%, lo cual elevó la inflación de los últimos 12 meses de 2.83% al cierre de diciembre a 3.24% al cierre de enero.
Asimismo, la inflación subyacente acumulada durante los últimos 12 meses pasó de 3.59% en diciembre a 3.73% en enero. Aunque la inflación general aún se encuentra en cerca de sus niveles más bajos desde octubre del 2016, la inflación subyacente se ha mantenido por arriba del intervalo objetivo del Banxico.
Esta situación se da a pesar de que la economía tiene un importante grado de holgura ante la ausencia total de crecimiento. Los miembros de la junta de gobierno del Banxico tendrán que anticipar qué pasará con la inflación cuando la actividad económica empiece a recuperarse y se dé una reducción en los niveles actuales de holgura.
Adicionalmente, los miembros de la junta de gobierno tendrán que ponderar el impacto potencial del fuerte incremento al salario mínimo sobre la inflación y sobre las expectativas inflacionarias.
En este contexto, el mercado estará muy atento a la votación de la Junta de Gobierno y el tono del comunicado de prensa buscando pistas sobre el rumbo de la política monetaria para el 2020.
Aunque es altamente probable que el Banxico recorte la tasa, es posible que el comunicado tenga un tono menos acomodaticio que el utilizado en la reunión de diciembre, lo cual podría contribuir a modificar la expectativa de que el banco central podría realizar entre tres y cuatro recortes de 0.25%, incluyendo el de esta semana , durante este 2020.
Hay varios factores que en teoría deberían permitir al Banxico ser agresivo en la reducción de tasas entre los que destacan: i) la Fed ha dejado claro que no tiene planeado ningún incremento de tasa en el 2020; ii) las tensiones comerciales se han aliviado con la aprobación del T-MEC en Estados Unidos y la firma de la fase 1 del acuerdo comercial entre EU y China, y iii) la economía mexicana se mantiene estancada.
Sin embargo, hay otros factores que complican la decisión del Banxico, entre los que sobresalen los siguientes: i) la permanente amenaza de una reducción en las calificaciones de riesgo crediticio a Pemex y a México; ii) el fuerte incremento en el salario mínimo anunciado en diciembre del 2019; iii) un apretón en las condiciones financieras a nivel global como consecuencia de un incremento en la aversión al riesgo por eventos geopolíticos; y iv) el hecho de que el peso se ha apreciado y mantenido estable en gran medida por el atractivo diferencial de tasas que ofrece la inversión de corto plazo en pesos en comparación con otras monedas.