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Con Roma y La Favorita, los Oscars miran al futuro
La Academia de Hollywood anunció esta mañana sus nominaciones al Oscar. Sin mayores sorpresas (salvo algunas exclusiones inesperadas, como siempre), el anuncio se vuelve noticia porque la película con más nominaciones es una cinta mexicana, hablada en español y mixteco, cuya recaudación en taquillas en EU fue cero, y cuya mayor audiencia se dio a través del servicio de streaming más extendido del planeta. Me refiero por supuesto a la extraordinaria Roma de Alfonso Cuarón.
Hay que decir, que (ahora sí) parece que la vetusta academia de Hollywood, entendió. Que después de años de escándalos y años de compensaciones que abrazaban con hipocresía la corrección política; y mientras su audiencia (y relevancia) se desploma, sus votantes han entrado (finalmente) al siglo XXI.
Ya no se trata de compensar a cineastas y actores afroamericanos con reconocimientos ocasionales. Hace tres años, la academia buscó extender sus puertas al cine internacional y diverso, tratando de enriquecer su base votante (aún así, en 2019 sigue siendo 69% masculina y 84% de raza blanca).
Sin embargo, el esfuerzo se nota por segunda vez consecutiva en la lista de nominados: la diversidad llegó para quedarse.
Otro tema indudable es el dominio de los creadores mexicanos. En los últimos cinco años, cuatro premios a mejor director fueron para los “tres amigos” (Cuarón en 2014 por Gravity, González Iñárritu en 2015 y 2015 por Birdman y The Revenant; y Guillermo del Toro el año pasado por La forma del agua).
Roma obtuvo diez nominaciones: Película, Director, Actriz, Actriz de Soporte, Guión Original, Cinematografía, Diseño de Producción, Edición de Sonido, Mezcla Sonora y Película Extranjera. De esas, cuatro son para Cuarón (que ya recibió dos Globos de Oro hace unos días). Es importante mencionar que la mención para Yalitza Aparicio como mejor actriz, es sumamente inusual para una actriz debutante de origen indígena. Y que su presencia y la de Marina de Tavira, muestran el nivel de aceptación que tuvo la película entre los votantes.
Sólo La favorita de Yorgos Lanthimos, producción irlandesa, sumó también 10 nominaciones. Tres para sus actrices: Olivia Colman (Mejor actriz) y Emma Stone y Rachel Weisz en la categoría de soporte. Además de guión original, cinematografía, diseño de vestuario, edición y diseño de producción.
Dos favoritas de la taquilla también sumaron nominaciones: Nace una estrella de Bradley Cooper, se apuntó ocho (Película, Actriz (Lady Gaga), Actor (Cooper), Actor de Soporte (Sam Elliott), guión adaptado, cinematografía, mezcla sonora y canción (“Shallow”, también de Lady Gaga). Es la tercera versión de esta historia de fama y decadencia en el mundo de la música.
La otra, es la sorpresiva Pantera Negra. La primera película de superhéroes en ser nominada a Mejor Película. Una cinta que recaudó mil cuatrocientos millones de dólares en todo el mundo y que además de celebrar la cultura negra, se volvió el mayor éxito comercial para los estudios Marvel. Black Panther tuvo siete nominaciones (Película, diseño de vestuario, diseño de producción, Música Original, Canción, Edición sonora y Mezcla sonora).
Menor sorpresa es la presencia del cine independiente en las principales categorías. Vice de Adam McKay, la sátira biográfica sobre el siniestro vicepresidente estadounidense Dick Cheney, tuvo ocho menciones (Película, Director, Actor (Christian Bale), Actriz de Soporte (Amy Adams), Actor de Soporte (Sam Rockwell), Edición, Guión Original y Maquillaje.
Por su parte BlacKkKlansman supuso la primera nominación a dirección para el veterano Spike Lee. La cinta que cuenta la historia verídica del primer policía negro de Colorado Springs que recluta a un policía judío para infiltrar la organización local del Ku Klux Klan. BlacKkKlansman sumó seis nominaciones (Película, director, Actor de Soporte (Adam Driver), Guión adaptado, Edición y Música Original.
Con cinco nominaciones, aparecen las dos películas polémicas que ganaron el Globo de Oro: Rapsodia Bohemia de Bryan Singer (terminada por Dexter Fletcher), que cuenta la historia de Freddy Mercury, Queen y su participación en Live Aid; pero que se tomó demasiadas libertades al cambiar la historia de Mercury y la banda para reforzar el dramatismo (Película, Actor (Rami Malek), Edición, Edición de Sonido y Mezcla Sonora). Y Green Book de Peter Farrelly, historia de amistad interracial entre dos músicos, que también repasa el catálogo entero de clichés sobre el racismo. Green Book fue nominada a Película, Actor (Viggo Mortensen), actor de soporte (Mahershala Ali), Guión original y Edición; y supone la mayor tentación feel good de la Academia.
La categoría de dirección también incluyó a Pawel Pawlikowski por Guerra Fría, que compite con Cuarón en Cinematografía y Película Extranjera por Polonia (Pawlikowski ganó el Oscar del la categoría en 2013 por su magnífica Ida). Las otras tres cintas nominadas en el Oscar que se entrega a películas con idioma distinto al inglés, son Capernaum de Nadine Labaki (Líbano); Shoplifters de Hirokazu Koreeda (Japón), director de la estupenda De tal padre, tal hijo; y Never Look Away de Florian Henckel von Donnersmarck (Alemania), que ganó su Oscar en 2006 por La vida de los otros.
Otras nominaciones destacadas en las competidas categorías de actuación, son Glenn Close a mejor actriz (La esposa) y Regina King como actriz de soporte por Si la colonia hablara, también nominada a Música Original y Guión Adaptado para Barry Jenkins (Moonlight).
Aunque cada año desfilan por los medios del espectáculo listas de películas y actores “injustamente” excluidos por los Oscars, este año no supuso demasiada polémica. Si acaso, First Man de Damien Chazelle, que apenas recibió cuatro nominaciones técnicas, cuando se esperaba que su película sobre Neil Armstrong, hubiera competido en las principales categorías. Y aunque no hay directoras mencionadas, y algunas actuaciones destacables merecían mejor suerte (Emily Blunt, viene a la mente), la selección de este año ha sido recibida como una de las más “diversas” de la historia de la Academia.
El cambio se notó incluso en el anuncio de las nominaciones a cargo de Kumail Nanjiani (The big stick) y Tracee Ellis Ross (Black*ish). Y se verá también en la transmisión de la ceremonia el próximo domingo 24 de febrero. Una transmisión que se reducirá a tres horas, donde algunas categorías se entregarán durante los comerciales para ahorrar tiempo, y para la cual aún no hay un presentador anunciado. Kevin Hart que había sido mencionado, tuvo que renunciar después de que algunos de sus tuits y rutinas de comedia se categorizaron como homofóbicas y el actor se negó a disculparse.
Todos los cambios de la Academia, incluyendo los ajustes al formato y su abrazo a la diversidad, no nacen del buen corazón de la institución más conocida (y conservadora) de Hollywood, sino de su intentos por recobrar relevancia. Algo a lo que se ha visto obligada al perder casi la mitad de la audiencia para su ceremonia (en los últimos cuatro años cayó de 44 millones de espectadores a 26.5).
Twitter @rgarciamainou