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Deuda, creciente costo: CIEP
De acuerdo con un análisis del CIEP, el Gobierno Federal gastó $311,375 millones por concepto de costo financiero de la deuda a junio de este año
Aunque el gobierno lopezobradorista se ha empeñado en no aumentar la deuda de México, eso no quiere decir que el costo de la deuda, en sí misma, no represente un pesado fardo en las finanzas públicas.
La variabilidad de las tasas de interés en el ámbito internacional, está impactando en el costo de la deuda mexicana y eventualmente podría obligar a reasignaciones presupuestales para cubrir los compromisos de deuda. Ese es un riesgo latente.
El costo de la deuda tiene un peso muy importante en las finanzas públicas del gobierno mexicano.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha procurado no incrementar la deuda.
La instrucción presidencial es acertada. Sin embargo, el costo de la deuda varía por distintos factores.
Aunque no aumente el tamaño de la deuda, el costo financiero que tiene sí varía, en función del alza de las tasas de interés en el mercado internacional.Hasta ahora, lo que se observa es que el gobierno mexicano tiene que pagar más, incluso que lo programado, por su deuda.
El costo financiero de la deuda de México representa casi 10 por ciento de los ingresos gubernamentales, y la cifra podría ser mayor con el aumento en las tasas de interés.
De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), a junio del año en curso, el Gobierno Federal gastó 311 mil 375 millones de pesos por concepto de costo financiero de la deuda. Esta cantidad es 21 mil 073 millones de pesos más que lo calendarizado por el propio gobierno mexicano.
En total, para el mismo periodo, este concepto representó el 102.4% del gasto público en salud.
Y el aumento respecto a lo calendarizado, es 2.6 veces el gasto destinado a cuidados de la primera infancia.
El incremento en el costo financiero se explica, principalmente, por el aumento en las tasas de interés a nivel mundial.
En 2021, los ingresos del gobierno federal ascendieron a 5 billones 538 mil 945.6 millones de pesos y el costo financiero de la deuda sumó 531 mil 239.8 millones, 9.6% del total.
Al segundo trimestre del 2022, este costo fue de 311 mil 375.6 millones de pesos, equivalente al 102.4% del gasto público ejercido en salud para el mismo periodo.
Para el 2022, se estimó un costo financiero de la deuda del Gobierno Federal de 506 mil 327 millones de pesos; asimismo, se aprobaron hasta 580 mil 638.17 millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación del 2022.
Sin embargo, con base en los Pre-Criterios Generales de Política Económica, se estiman mayores costos financieros derivados del alza en las tasas de interés y el tipo de cambio.
Esto se ve reflejado, comparando el costo financiero observado al segundo trimestre 2022: 311 mil 375 millones de pesos y lo calendarizado por la SHCP: 290 mil 303 millones de pesos para el mismo periodo. En consecuencia los costos son mayores en 7.3%.
Al conocer como incide la tasa de interés en el costo por cada elemento de la deuda, el CIEP concluye que los instrumentos emitidos a tasa de interés variable, tal es el caso de los Bondes, los instrumentos emitidos a corto plazo, así como los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), representan mayor riesgo en sus costos financieros, puesto que el primero revisa la tasa de interés que paga y el segundo liquida en plazos menores a un año.
A junio de 2022, el gasto en costo financiero de la deuda fue mayor en 21 mil 73 millones de pesos al monto programado. Esta cifra equivale al 54% del monto aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2022.
Lo preocupante es que si persisten las presiones sobre la tasa de interés o tipo de cambio, el costo financiero de la deuda tendrá presiones al alza y podrían observarse reasignaciones presupuestarias para cubrir, concluye el CIEP.La deuda, y en particular su costo financiero, es un riesgo para las finanzas públicas. Y si no al tiempo.
Atisbos
El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de majadera la solicitud de Estados Unidos para realizar consultas en materia energética sobre las políticas del gobierno mexicano. Al mismo tiempo que aseguró que México no saldrá del T-MEC, reiteró su defensa al derecho que tiene México a determinar sus propias leyes. Por lo que dice, se ve difícil que logre evitar el proceso litigioso y eventualmente la aplicación de sanciones arancelarias. A ver.